LAS UÑAS NEGRAS , EL ORO
LAS UÑAS NEGRAS , EL ORO .
“Los hombres prefieren creer que son ángeles degenerados antes que simios evolucionados”
“Los hombres prefieren creer que son ángeles degenerados antes que simios evolucionados”
W.Winwood Roade.
Hace algunos años leíste un libro de Moliere , en donde el autor francés mostraba hasta donde el hombre es capaz de caer en las peores bajezas de que se tenga memoria . Y es cierto hay tanta ruindad , mentiras , y patrañas que uno no puede más que quedar atónito por tales características de ciertos individuos.
Los hay de los que echan una mirada de odio , hasta los que te clavan un cuchillo por la espalda . Hay otros que se dicen tus amigos y no son más que bestias , vampiros chupeteadores.
Otros te alaban , tallan tus zapatos como ese engendro que se sube al metro y sin que tú lo esperes , empieza a frotarte con un trapo en la inteligencia de que le debes de dar unas monedas . O ese otro que se acuesta sobre unas botellas de vidrios hechas añicos y se retuerce de espaldas sobre los cortantes filos . La espalda le sangra , y parece no importarle .
Todos están al acecho , son seres de una cierta mierda , mentirosos , sucios del alma , perversos .
Ayer , siendo las 2:30 de la tarde , saliste a comprar algunos bastimentos al mercado colosal de la Merced , en uno de los sitios más sórdidos de la ciudad de México . Al cruzar la esquina , casi enfrente de un negocio donde venden chiles secos , hay un puesto de frutas . Una señora aparentando ser comerciante , está a la expectativa de alguna víctima . La víctima fuiste tú .
Miraste unos racimos de uvas deliciosas , manzanas verdes, guayabas de pueblo . Miraste los precios y al verlos bajos decidiste pedir algunos productos del campo . La mujer , sospechosamente pesaba las uvas , los cacahuates , hiciste cuentas mentales y no podrían ser más de 40 pesos mexicanos. La mujer, tomó un papel y miraste sus uñas negras de mugre con mierda , te miró para decirte que tu cuenta ascendía a 96 pesos. Te diste cuenta de su engaño , al momento que la le habías entregado 50 pesos .
Le devolviste la bolsa y ella te dijo ávida de robar : Pendejo guevón , son 96 , le pediste que devolviera tu dinero y ella mal parida ladró que ella no regresaba dinero , al mismo momento que te amenazó con llamar a otros ladrones disfrazados de comerciantes . Ellos actúan así : Ponen letreros en donde te dicen el precio , y con letras más chicas en la parte superior te dicen que es el cuarto de kilo lo que cuesta el precio que ponen . Así , si tú compras un kilo de uvas en 15 pesos , la resultante será que en realidad son 60 pesos ,. Tomaste la bolsa y supiste que aquí no sirven los controles de precios , que la Procuraduría Federal del Consumidor valen pito . Son mafias de ladrones que operan con la complacencia de las autoridades delegacionales . Así que cuando intentes ir a comprar al mercado de la Merced , recuerdas que estarás a Merced del hampa establecida ; doy fé , en la ciudad de México , en la Merced , en los puestos de frutas alrededor de este mercado los comerciantes roban ...
EL ORO.
Un anillo de oro se encontraba perdido entre el asiento de un coche , lo tomé para colocármelo en el dedo . El aro me quedaba grande , pasó un señor vestido de gris y me comentó que él se encargaba de arreglar todo tipo de joyas . Le mostré el anillo , lo miró y sapiente me dijo : Yo lo puedo arreglar , primero cortaré el dedo que estorba , y después le quitaré unas porciones a esta reliquia . Pero debe de haber pertenecido a algún rey , comentaste sin saber si era cierto . Es posible te dijo el hombre .
En realidad , el anillo pertenecía a Gualberto . Gualberto pasaba por una esquina sin nadie , cuando un mierda caco , lo agarró por atrás , lo amagó con un cuchillo y lo obligó a entregarle sus pertenecías . Gualberto cagándose de miedo le entregó su billetera , que llevaba tres pesos , una estampita de la chingonona , en pose de rezo , la fotografía de una mujer encuerada que se parecía a Marilyn y que mostraba sus senos turgentes , de apetito . También le entregó las llaves que hace unos momentos su mamá , la ama de llaves de Liv Ullman le entregó para que le sacara unas copias . Tambien , le quitó el malandro de mierda un relojito que unas veces marcaba las horas y otras no .
Acompañaste al señor hasta unas oficinas que según se supo más tarde habían sido mucho tiempo atrás la cárcel preventiva .
En ese lugar se encontraba otro señor, vestido de azul ataviado con una camisa almidonada de color azul celeste , peinado como uno de los Panchos . Este individuo , miraba las joyas analíticamente para después darles un precio . El Hombre con tu anillo , se metió entre unas puertas que giraban . Desapareció un tiempo .
Después cuando los astros y la tierra habían girado , quedaste dormido , nadie tuvo la delicadeza de colocarte una frazada , aquí en la ciudad de México , los seres no importan sólo interesa el dinero y cogerte si es posible . Pero no importa , el sueño te venció y lograste andar en las calles y en los suburbios del pueblo de tierra .
Llegó el señor y parecía un mago , se acercó con una sonrisa dibujada y encarándote te dijo que había arreglado el anillo .
Te dijo que necesitaba dos mil pesos , en billetes nuevos , sin mancha alguna , que no tomaba dinero sucio ni tampoco recibía dinero que proviniera de una casa de cambio . Le explicaste al macho señor que a lo más le podrías dar doscientos pesos . Te miró como si fueras un desheredado , un ser amargo , y próximo a la muerte . Pero tampoco desprecio el poco dinero que le entregabas , se colocó el anillo en su dedo anular , lo levantó al mismo tiempo que te hacía una señal fálica .
Doy fé : En los sueños del pueblo de tierra , los personajes soñados te extorsionan y te roban . ¿ Pero cómo no acudir a ellos si son los únicos escapes , son la salida última para evadir la realidad de roña, la apabullante realidad .
Original de Alfredo Arrieta Ortega.
México.
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