Taxi blanco, maestros , violines, mujeres que actúan.

Taxi blanco, maestros , violines, mujeres que actúan.


























Es de tarde, cae la tarde.

Me encuentro de pie. Estoy a la espera de un taxi. En esta ciudad los taxis son blancos. Pasan los minutos. Por allá veo que viene.

Se acerca, levanto la mano, el taxi se detiene. Abro la puerta, saludos al chafirete, le digo que voy a la Colonia Moctezuma. El hombre sin saludar mete el pie en el acelerador y nos juímos…

Veo que se ha equivocado. Le digo que no debió tomar este rumbo. Ya nos perdimos. El hombre es madrileño. Se enoja y me dice que a él nadie le dá indicaciones de cómo hacer su trabajo. Pués entonces hazlo bien. Si recuerdas te dije cuando me subí que quería ir a la colonia Moctezuma y ahora no sé en donde estamos. El hombre comienza a hablar en un idioma que según yo no comprendería, pero se equivocó. Para tu información soy políglota. Así que te entiendo perfectamente. Por respuesta el hombre meta la reversa y de esta manera se deplaza. Le digo que va a atropellar a alguna persona. No me hace caso. Le digo que se detenga. Se para , abro la puerta y me salgo del automóvil.

Creo que este lugar se llama Pantitlán. Voy a preguntar a alguien.

Me encuentro con varias personas. Voy vestido de traje. Mi traje es de color café. Alguien que no conozco me pregunta que se siente ser maestro. Yo maestro?. Sí aquí vienen todos los maestros.
Un hombre abre una puerta. Nos pide que pasemos.

Hay dos salones. Uno rectangular y el otro cuadrado. Están colocando varios micrófonos.

Estamos sentados. Se escucha una música. Un joven toca el violín y otro mayor canta. Es una canción de Irlanda.

Un sujeto que se parece mucho a Charles Bukoswski me dice que esa canción le recuerda mucho su infancia allá en Coahuila. Le hago la observación de que esa canción es de Europa y no es antigua. Entonces cómo te puede evocar tu niñez?. El hombre se enoja y me dice que ya lo interrumpí. Se levanta de su asiento y acude a donde los músicos. Les pide a gritos que toquen de nuevo la canción. Ellos sin dejar de tocar ni cantar hacen como que lo escuchan. El señor insiste y los jalonea, los músicos se asustan y salen corriendo. En la calle se detiene un taxi blanco. Es el mismo pendejo del sueño anterior. Les digo que no se suban a ese taxi, el hombre se pierde y los lleva a otro sitio. No me escuchan y se trepan luego desaparecen por la calle.. Allá ellos.





Original de Alfredo Arrieta
Para elpuebldoetierra
Nec spe, nec metu
4 de julio de 2014.
Estados Unidos Mexicanos.


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