La fría, escaleras sin escaleras, juegos mecánicos, cobrar un cheque, camión de los años cuarenta,un hombre que intenta colocar un foco en un hotel y dá saltos pero no lo alcanza.

La fría, escaleras sin escaleras, juegos mecánicos, cobrar un cheque, camión de los años cuarenta,un hombre que intenta colocar un foco en un hotel y dá saltos pero no lo alcanza.






























Recibo una llamada. Es la fría. Que jais fría. La fría me dice que quiere verme.

Si gustas te mando una foto mía.

No pendejo ¡ quiero verte en persona.

Y pá qué fría sí ya me conoces , comenzamos bien y siempre terminamos arrojándonos los platos..

No Alfredo esta vez te juro que no será así.

Está bien fría te veo como a las diez. No dejes de venir. No fría iré. Cuelgo.

Antes de ir con ella pienso que debo de darme valor. Así que me tomo dos de reposado. El tequilita entra por mi garganta. Pero no fueron dos sino tres. Me miro en el espejo y me digo: Ahora sí que me echen a la fría y también a la caliente ¡



Me dirijo a los rumbos de Escandón. Por la calle de Agrarismo. Enfrente puedo ver la Col Condesa. Pasan los hípsters, sarta de mamones, delicados.

Llegó a la casa de la fría. Un hombre sentado lee un periódico, casi no ve usa una lupa.

Como tengo llave ni le aviso. Meto la llave. Es una chapa de las Yale. De estas ya casi no hay. Siempre funcionan bien. Nada más que debes de darle su mantenimiento sino no no..

La fría está acostada de lado. Parece que duerme. Hago el menor ruido posible. Levanto la sábana, a la fría siempre le han gustado las sabanas blancas. A mí me dá igual conque sean sábanas. Me meto despacito.

Me acerco a su espalda. Sigue dormida. Descubro que la fría está desnuda del ombligo para abajo. Solo lleva una blusa de seda que para variar también es blanca.

Recuerdo que llevo meses y meses sin contacto carnal. Creo que fue desde enero pero del año pasado.

La abrazo, y como todo hombre que se precie de serlo se me pone como brazo de santo. La fría dice ho.

Al rato y no tarda mucho, la cama rechina. No quiero despertarla para preguntarle sí tiene aceite tres en uno. O dos en uno? O uno en uno?. No sé ya ni como se llama. La fría se deja querer y entre que dormida y entre que no se la dejo Irapuato.

Dime tú que hago en este edificio rojo?. Debo de bajar. Una mujer joven. Me dice que sí soy machito que baje. Y como quieres que baje si no hay una sola escalera?

Ni modo que me aviente al vacio!.

Ese no es mi problema.

Pero puede bajar sí te agarras de los tubos.

Estos?

Sí.

La chica intenta bajar conmigo.

Le digo:

Oye chica este edificio se está yendo de lado.

Si eso parece.

El edificio cruje. Afuera, en un solar, juegan muchos menores. El edificio les caerá encima¡

Debo evitar eso. Antes de que caiga, me arrojo por una ventana. El caso es que no me hago daño. Caigo de una manera suave. Les digo a las mamás de los niños y también a los papás que se retiren porque el edificio no tarda en caer.

Quiten a los niños ¡ Lllevénse a los niños les grito a todos ¡.

En los columpios hay unos muñecos. También los quito. No le hace que sean muñecos, debo de salvarlos. Los tomo y los abrigo en mi pecho. Son muñecos delgados, también hay muñecas.

El edificio no cae por completo. Se queda como la Torre de Pisa. Ahora vamos a decirle al gobierno de esta ciudad que lo convierta en un sitio de interés turístico.

No te hubieras salido del gobierno. Ahora no tendrías problemas de dinero. Eso ya sucedió y nada lo va a cambiar. Vé tú y cobra por mí. Aunque ya pasó la quincena, les dices que vas de mi parte. No te van a decir nada. Tú le dice a la prieta que yo te mando.

A ves se porta mamona. Hasta conmigo se porta a sí. Creo que le hace falta una buena apretada de tuercas.

Me dice Alfredo que me tiene que entregar un cheque, le dice la pelirroja a la prieta. Ella sin responder busca en una nómina, escribe algún garabatos, arranca un papel y se lo entrega. Eso es todo?
Si eso es todo.

Soy el dueño de un camión. Es un camión foráneo de los años cuarenta. Me costó ciento cuarenta mil dólares. Le metí a trabajar a la línea de los galgos. Pero el caso es que ya no me salen las cuentas. En primera porque no llevamos una contabilidad certera de cuantas son las entradas y cuantas las salida. A mí solo me entregan una mensualidad. Y es muy poca.

Todavía no me atrevo a decir que me están robando. Es muy poco lo que me dan y veo que siempre el camión va lleno.




Por la zona de la Villa de Guadalupe pasa mi camión. Se detiene como cincuenta metros más adelante. Del camión baja mi tío Lalo. El es el conductor. Llleva un uniforme gris y azul con cachucha. De momentos me recuerda a Viruta. Mí tío me dice que se ha enterado que quiero vender el camión. Sí así es tío. Ya no me sale.

Pero es que sí lo vendes mijo me quedó sin trabajo.

Tú no debes de preocuparte tío. Tú te moriste en los años ochenta. Para qué quieres trabajo. Date de santos que ahora lo tienes aunque sea solo un sueño.

De pronto el camión emprende su marcha. Mi tío me dice que dejó las llaves pegadas. Le pregunto que sí llevaba pasajeros en ese momento. Sí van muchos. Entónces alcánzalo. Hay mucho tránsito en el próximo semáforo lo alcanzas. Mi tío corre. Y se sube de nuevo al camión. Saca la cabeza por la ventanilla izquierda y me grita que no lo venda..


Estoy en la parte baja de este Hotel. Un anciano se encuentra sentado en un sillón individual. Otro detrás de este intenta colocar un foco pero no puede. Pega saltos con la esperanza de que el foco se quede ahí pegado. Le digo que se tiene que subir en una silla. Y después debe de girar el foco de otra manera será muy difícil.

Nunca lo logra. En anciano que está sentado se levanta. En un hombre robusto, mide tres metros. Le pide el foco y sin en menor de los esfuerzos lo coloca.

Luego me señala una lámpara. Me pregunta que me parece?.

Es una bella lámpara señor.

Este me responde que es un candil.

Sí un candil.

Data de la época de la revolución inglesa. Si se nota que es muy antigua.

El hombre que no pudo colocar el foco me dice que se tiene que ir porque mañana debe de llevar a los niños a la escuela. Pero sí tú vives a tres mil kilómetros de aquí?. Si eso no importa tomo un avión y mañana nos vemos por aquí.

Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
5 de Octubre de 2014.
Estados Unidos Méxicanos.



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