LA PANZONA

LA PANZONA



No puedo creer que después de estar mirando el hermoso culo de Larissa, esté metido en esta problemática.



Han pasado más de veintitrés años que tuve mis queberes con una dona. Ya me había olvidado de esta mina cuando de pronto se presenta en este sueño.


Ella aparece por la puerta en el momento en que me encuentro platicando con la Tontolina. Le estoy diciendo que si sabe algo de Jorge. Me mira con sus ojos grandes para decirme que lo perdió hace ya bastante tiempo.


Aparece la panzona con su cuerpo deformado. No es que ella esté esperando niño, lo que sucede que se encuentra en ese estado desde que cambió la comida sana por la mierda del Kentoky y las papas sabritas. Me dice que cuando la dejé no estaba panzona. Claro que me acuerdo. Tenía el mejor culo de toda la oficina. Yo le fui cayendo en gracia hasta que no pudo más y me las entregó.


Pero como el paso de los años es despiadado, ahora la puedes ver sin sus piel lozana, sus curvas anteriores y sobre todo las ganas que le ponía cuando me la garchaba.

Luego que me dijo todo eso, se dirigió a un señor de bigotes, de rostro moreno. El era su esposo actual. ¿ Como se puede estar casado con una bola de cebo?.


Me despedí de tonto. Le dije que haber que día nos podíamos ver. Incluso le dije que si me sobraba tiempo le platicaría de las hazañas de Prometeo cuando fue a cortarle la cabeza a la cabrona de medusa. No la veas a la cara si no te convierte en piedra.


A la panzona no la volví a ver. Yo seguía empeñado en recordar las magníficas nalguitas de la Riquelme. ¡ Que bellas nalgas por Dios ¡.


Ahora adentrándome en las labores serias, me encuentro en una casa a la que se le debe de colocar una plancha de cemento. Busco una pala y comienzo a remover la tierra. Es una tierra negra. Al escarbar aparecen pinacates. Como huelen feo estos pinches animales…


Con una aplanadora manual que yo mismo confeccioné comienzo a dejar pareja la tierra. Luego voy a buscar la arena. Hago una montañita, después le arrojo la mitad de cal y lo mismo de cemento. Mezclo estas arenas y cuando tengo el volcán dispuesto de igual forma le arrojo una cubeta y media de agua.


Es entonces que con la pala comienzo a mover y a mover. Cuando reparo que esta al punto, la meto a un bote. Acto seguido la lleva a donde tengo la tierra y la vierto rápidamente. Con una cuchara de albañil lo muevo para aquí y para allá. La dejo lisa, pulida que ni yo mismo comprendo como puedo hacer estos trabajos de alarife o de maistro de obras o de paleta español cuando mis anhelos están encaminados a las cuestiones culturales.


Cuando hube de terminar este trabajo, una cara que aparece en la televisión y que por supuesto me cae atravesado en los huevos, me dice que si ya terminé. La respuesta que obtiene de mi parte es la siguiente: ¡ Vete a la verga¡, ¡ hijo de puta¡….


El infeliz no tiene más que volver a sus mamadas de difícil de creer.

Para dejar de lado ese mal rato, entro a un baño. Ahí coloco unos azulejos de color café. Me percato que algunos de ellos que ya estaban en su sitio están por caer. Intento quitarlos con sumo cuidado. Luego los remplazo por unos nuevos.


Termino cansado, busco un vaso con agua y la bebo. Luego busco el nuevo cidi del Cigala. En esta grabación se decidió por los tangos..

Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
12 de Julio de 2010.
Estados Unidos Mexicanos.