BAILE Y MUERTES.

BAILE Y MUERTES



Poco antes de que el reloj dieran las once de la noche descubro que en las calles de mi país está lloviendo sangre. Es una lluvia que se abate sobre la región azteca sin piedad alguna. Es probable que estemos pagando un carma sin tener culpa alguna. Pero ya ve usted, aquí en este despiadado lugar pagan siempre justos por los que pecan.



Al dar vueltas sobre el colchón y no repuesto aún del miedo de saber que ya están aquí en la ciudad de México las ejecuciones de que tantos se presume en los demás estados. El martes , les metieron de balazos en la cabeza a cuatro gentes que no se si tenían esta calidad moral. Dicen, que algunos de los cuerpos presentaban más de dos disparos. Esto sucede en plena calle de Aluminio en una colonia que siempre ha tenido la fama de ser guarida de malvivientes la Morelos. Así que para los presumidos por sus muertos nosotros ya iniciamos. Que Dios nos cuide o que por lo menos nos ampare.


Con este regusto amargo, pienso que las cosas no llegarán a más por la sencilla razón de que tenemos en México City una policía honesta, capacitada a toda prueba, que manejan unos niveles de confianza en la población jamás vista que por esa sencilla razón debemos de sentirnos protegidos.

Así con la confianza depositada en los sabuesos del Secretario de Seguridad Pública Don Mondragón decido planchar la oreja izquierda para caer en otra situación en donde me veo hundido en el peor de los ridículos.


Hay un grupo de baile vestidos todos ellos de trajes negros, las mujeres ataviadas de igual manera, lucen en sus rostros unos maquillajes nuevos que acaba de lanzar una compañía cosmética. Estos tiene nombre fúnebres y dicen estar dedicados a las mujeres muertas de Ciudad Juárez. Hay tonos de mujer macabra, colores violetas de mujer asesinada con toda la violencia posible, tonos para lucir de degolladas, ojeras hundidas de muerte, pómulos rojizos de hematomas, coloretes de muerta, y otro que aparenta heridas profundas.



Quien les pone este baile debe de ser un experto, todo el grupo lo hace uniformemente. Yo, los puedo mirar sentado en una piedra que no se encuentra pegada con nada. El coreógrafo busca mis ojos y como si fuera un militar, extiende su mano y me da una orden. Sumiso como mi perro, me integro ala grupo e intento bailar a su ritmo. El maestro joto, no sabe que yo no bailo ni madres. Y no es que tenga los pies chuecos o que tenga polio. Lo que sucede es que tengo una fobia al baile. Mi mente se acerca a los años 70:



El bailarín ruso da giros en el aire con una maestría de Dios mismo. Luego cuando termina su ensayo, me acerco para pedirle una firma en un papel. Me mira con sus ojos de intenso azul, me pide mi nombre y escribe en ingles su pensamiento. Luego se retira sumido en su trajecito ajustado y me quedo pensando cuanto debe de bailar este señor para tener esas nalgas duras.



Son las siete de la noche. Penetro al Palacio de Bellas Artes, en el interior no hay función, la sala principal se encuentra iluminada por un foco de 200 wats, quién sabe quién paga los recibos porque el pinche foco se encuentra prendido sin cesar.Después de colocar los dulces en las cajas para que los muchachos vendan en la función de la noche, me entran unas ganas de mear asi que voy al baño. Ahí a un lado mío se detiene un puto que es el coreógrafo de Amalia Hernández. Lo saludo mientras intento no echar los orines dentro del mingitorio. Este hombre también se encuentra meando. Me saluda no sin antes ver de que tamaño la tengo. Pienso para mis adentros que putos sobran. Luego acudo a lavarme las manoplas, se acerca el marica y me pregunta si quiero bailar con ellos. Mi respuesta es que no me interesa saber que los Charros de Jalisco que se ven tan machines en la función espectacular y mientras bailan el son de la negra la de ojos de papel volando, en en lo oscuro se les hace agua la canoa y les encanta que les midan el aceite.


Así que esta fobia me acompaña, nunca supe mover el esqueleto, soy Alfred pero no Astaire.


Al estar de nuevo con las bailarines de negro, se percatan de que soy un soberano pendejo y uno de ellos uno que se depila las cejas y que da miedo, decide meterme la pata. Caigo de cabeza sobre un escalón, luego en otro y otro. Logró incorporarme sacudiéndome la ropa. Por su parte me entero que estoy parado sobre la pirámide del sol en Teotihuacán.


Al despertar con la molestia de la burla a la que fui sometido , busco comer un coctail de camarón. Asomo la cara y la lluvia de sangre se bate aún con más fuerza.


Me encuentro con la novedad que no han pasado ni dos días en la ciudad de México y en el sur de esta, nuevamente ejecutan a otros cuatro. Llegaron los asesinos a una tienda que vende pizzas , pidieron de comer, esperaron que les prepararan y acto seguido procedieron con gran tranquilidad, amablemente a dispararles hasta privarlos de la vida. Los sabuesos policiacos dicen que los ejecutores son del Estado de Guerrero y estaban sedientos de venganza.

Por su parte el pirrurris , se puso nervioso, pero acto seguido se recuperó y externó que los matones no se la van a acabar.


No sé que métodos podrá emplear para que esto no se vuelva a repetir. Posiblemente un discurso que a nadie importe, una amenaza velada o que los espere a las puertas de su casa y les grite groserías.



Es sabido que en el estado de Guerrero, se contratan matones por diez pesos, y si regateas, te pueden hacer una rebaja para que se lleven al valle de las calacas al que beso a tu novia, a quién te quitó a la esposa, te robó tu coche, te puso una multa, o rompió tu espejo.



Para terminar esta idea en tanto la lluvia sigue y sigue, el ejército acudió a Zapopan a donde viven los decentes Vip, y penetraron a una casa de lujos excesivos. Una vez ahí les salió el Nacho Coronel, otro ilustre Duranguense y sin temor alguno sacó su pistola y jaló el gatillo. Ahí mismo le metieron varios tiros.


Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
30 de julio de 2010.
Estados Unidos Mexicanos