Millones de hormigas miles de gatitos, taquilla y tepache, cuarto rectangular muy pequeño , placa de Pedro de Alvarado, fotografia en un libro, señor quijotesco que se toma foto con los turistas, paredes color crema de Banamex, la fotografía de Lizbeth Carolina flota en el aire una noche de mar..

Millones de hormigas miles de gatitos, taquilla y tepache, cuarto rectangular muy pequeño , placa de Pedro de Alvarado, fotografia en un libro, señor quijotesco que se toma foto con los turistas, paredes color crema de Banamex, la fotografía de Lizbeth Carolina flota en el aire una noche de mar..





































En el patio delantero de esta casa van millones de hormigas. Es una invasión a la tranquilidad. No sé que pretenden pero el caso es que son millones. Caminan atropelladamente, son negras y rojas. Debo de hacer algo. Sí se meten en la casa son capaces de picar a los nenes que viven aquí. Son hormigas bravas.

Bajo rápidamente la escalera, abro la puerta y salgo al patio. Comienzo a pisoteárlas, sé que estoy cometiendo algo indebido pero son una plaga y de aquí a que vengan los fumigadores las hormigas ya nos devoraron.
Ellas intentas escapar y yo sigo en lo mismo.

De pronto las hormigas se transforman . Se están conviertiéndo en gatitos. Por Dios ¡ A los gatitos no los puedo pisotear. Los gatitos lloran. Buscan a su mamá. No sé sí la madre de todos estos gatitos es la misma gata o son muchas gatas en realidad. No puedo con esta situación y escapo.

Ahora hago fila . Estoy enfrente de una taquilla. Somos como veinte personas. Una mujer llamada Penélope llega y le dice al taquillero que le dé tres tepaches. El taquillero le pregunta enojado que le diga que leches son los tepaches?

Ella le dice que en su último viaje a México le dieron un agua refrescante de piña que le llamaban tepache.

Ah mija eso será en Méjico aquí lo único que te puedo dar es una buena caña.

Entonces dámela tío le dice la mujer.

Todavía estoy en conmoción absoluta por lo de las hormigas y los gatitos.

Y al tratar de evadir esa situación entre en otra. Vean ustedes:

Me encuentro en un cuarto muy reducido. No mide más que un metro por metro y medio. Es rectángular. No tiene ni puertas ni ventanas. Siento que debo de salir. Sí pero como?

Tengo que encontrar una solución.

Descubro que tengo las uñas largas, me acomodo en el suelo y comienzo a rascar.

Ufff.

Han pasado varias horas ya hice un aguejero lo suficientemente grande como para que entre en él.

Primero meto los pies y luego el cuerpo entero. Que suerte, no me raspé nada.

Ahora estoy afuera.

Esta es la esquina de Insurgentes y San Cosme.

Descubro una estatua . Debo de tomarle una fotografía. Pero cruzando hay otra más. Espero a que el semáforo se ponga en verde para mí y los peatones y paso.

Hay un edificio antiguo. Un hombre de anteojos negros, delgado y de uniforme negro y azul se encuentra en la entrada principal. Veo que el edificio tiene una reja hermosa. En un pilar hay una placa. Dice que en esta casa vivió Don Pedro de Alvarado. Para ser educado y gentil le pregunto al vigilante que sí puedo tomar una foto a la placa. Este sin decirme nada se aleja. Regresa en un rato acompañado de una mujer con peinado chino y falda tableada. Me pregunta que es lo que deseo? Deseo lo que le dije al vigilante ¡

Tomarle una fotografía a la casa de Don Pedro de Alvarado. Pues fijese señor que pena pero lo tenemos prohibido.

Y eso porque le pregunto?

Porque así es la política de nuestra empresa.

Pués la política de su empresa es retrógrada. Que les quita con que yo tome unas cuantas intantáneas?
Pués no me dejaron.

Para que les diera muina les mostré que no necesitaba permisos para nada. Que incluso ya había tomado las fotos desde hace mucho.
La mujer me dijo que me tenían filmado.

Cosa que no me asusta. Me han filmado mucho y qué¡

Una mujer inglesa está sentada afuera de una biblioteca.

Ella tiene un libro con las pastas de piel. Me llama y acudo.

Ella me dice que no me preocupe que en este libro están todas las imágenes que requiero.

Me lo entrega y yo quedo agradecido.

En otro extremo un señor vestido de Don Quijote de la Mancha se toma fotografías con los turistas.

Me pregunta que sí deseo tomarme una foto con él.

Le respondo que prefiero tomarle una a este pez dorado que está sujeto por un cordel.

Una mujer se acerca y me dice que ya tiene a los ladrones. Que los va a llevar a la cárcel. Me pregunta que si puedo mostrarles el cuarto que yo uso para dormir?

Pero mi cuarto no es una cárcel!

Sí ya lo sé pero se los quiero mostrar para que vean como se vive comodo y como se vive en la cárcel. Bueno mujer como quieras.

Dos sujetos pintan las paredes de un Banamex. Por fin regresaron a los colores habituales. Es decir color crema. Esas paredes se veían horribles. Lila, y azules fuerte. Mejor crema.

Quisiera ayudarles. Ya mero me animo. Les voy a preguntar.

Ahora me encuentro en una playa. Es de noche. Estoy mirándo el firmamento con Lizbeth Carolina. Es una noche cálida. De pronto los dos vemos que algo se acerca, se acerca lento, cuando la tenemos a nuestra vista descubrimos que es la foto de ella, sonriente como es su costumbre.La foto está suspendida, luego despacio se aleja, nos ponemos de pie y estiramos las manos pero ya no la alcanzamos la fotografía se aleja hasta perderse en los contornos de la luna… Que extraño…



Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
27 de diciembre de 2014.
Estados Unidos Mexicanos.







Comentarios

Entradas populares de este blog

LA BRUJA - Letra