MEXICO BORRON Y CUENTA NUEVA





MEXICO, BORRON Y CUENTA NUEVA











En primer lugar descubro un cierto entusiasmo en las miradas de los compatriotas que parecen dispuestas a celebrar las fiestas de Independencia y Revolución.



Grupos de carruajes adaptados hacen marcha por el Paseo de la Reforma, cantantes y figurines se saben contentos a pesar de los que lo ven todo negro y van con su amargura y su oído a rumiar en Tlatelolco. Por mi parte te digo que hay dos mujeres ancianas sentadas en la calle a unos pasos del Circuito Bicentenario. Comen sus mendrugos y los remojan en una especie de sopa, en tanto Daniela Romo se esmera en cantar haciendo miles de aspavientos para que se difunda la alegría, para las ancianas no hay fiesta, ni nada.




Pasan las once y el Zócalo de México se engalana. Vemos un presidente seguro y dice su arenga. Abajo las personas escuchan e intentan ser felices al menos momentáneamente. El presidente luce impecable, se le ve contento. Su esposa porta un vestido que no se cuanto costó, pero no importa. Esta ocasión el modisto creo una lindura, evocando a los charros con sus botones.



Posteriormente inicia un espectáculo de luces que nos dejan mudos. Sobre la fachada del Palacio Nacional aparecen imágenes y luces laser inundan todo el espectro. De costado en la Catedral comienzan a aparecer documentos importantes, rostros heroicos que nos resultan familiares. Aparece un angel amarillo que vuela en medio de las torres. Posteriormente una serpientes multicolor repta en el espacio, entra y sale.



El símbolo mayor, la bandera ondea grandiosa, imponente, esta vez hasta el aire cooperó.



Debo felicitar al gobierno federal y a quien organizó este pan y circo por los resultados estupendos.



Somos una raza que ha sobrevivido incluso a pesar de los pesares. Como decía Valdemar para mostrar el orgullo que cuando más hambre tenia eructaba a pollo. Entonces me pregunto si somos un país destinados a la grandeza, que somos posedores de una historia, que somos hombre de maíz de sangre fuerte, ¿porque nunca llegamos?.



Debemos reflexionar, volver al tiempo y al origen, defender como decía Benedetti la alegría aún a costa de la misma alegría . Debemos volver al derecho a una vida correcta, en donde todas las mesas tengan abasto alimenticio, y el derecho a una vida digna.



Quiera Dios que nuestra pueblo logre existir por muchos años, y que se elimine en cada rincón y espacio la pobreza. Es un derecho, ya nos lo merecemos..

Luego de recordar de nueva cuenta el vestido de Margarita y el orgullo de lucir lo que somos en escencia, nos invita a repensar que no debemos olvidar las ganas de enseñar la mazorca de nuestros dientes . Volvamos al tiempo de nuestra música , al origen del pulque , al respeto al hombre del arado.



Juntos lo podemos resolver. Fuera el odio que carcome. No deseamos más mexicanos muertos, que pare el horror, que se termine la apariencia al igual que la mentira. Hay un futuro que nos espera y que siga el son…..




SUEÑOS.




Después del pan y circo y nuestro loco de contento siendo más de las tres de la mañana, deambulo despacio por los alrededores de una alberca. En su interior nadan unas mujeres de raza negra. Una de ellas levanta el brazo para decirme ven. Me acerco en el sigilo, encorvado de un gato. Ella habla inglés. Le hago señales para que hable despacio. Sale del agua y me toma de la mano.


Luego me lleva al interior de un cuarto que tiene cortinas verdes. La mujer se recuesta al lado mío. Tengo 20 años. Miro al espejo y noto que todavía no me salen canas.



Me dice que se llama Diana Clark. En el trancurso del hablar y al filo de las caricias introduzco mi mano en la ranura de sus nalgas abundantes. Ella cierra los ojos y me musita despacio y me dice baby…



Sigo en su recuerdo pero ahora me encuentro a miles de kilómetros de mi propio país. Escapé como las gentes que hace una horas estaban en el Zócalo cuando supieron que cantaría Armando Manzanero.



En este lugar las personas son de piel morena ceniza. Hablan y no comprendo ni jota.



A punto de subir a un tren que cubre la Ruta Nueva Delhi Eduardo me dice que suba rápidamente porque están por partir. Abordo el tren y me acuerdo de la negra a la que hace un sueño tocaba.








Busco un sitio para acomodarme. El trayecto será largo. Lo malo de esto es que abordan cientos de hindúes por las puertas y ventanas, también se sientan en el techo.


Hay un hombre que lleva un turbante, el se encuentra desnudo y recostado en el piso del tren. Yace en posición boca abajo. Su piel muestran enormes ronchas que van de lo lila a lo rojo. Debe de tener alguna enfemedad contagiosa.



Los que ahí nos encontramos de inmediato lo rechazamos como cuando el culo se topa con una jeringa.



Le digo a Lalo que yo me marcho. Esto está peor que México. Tomo un maletín, me reconcilio con la patria…..



Pasando a otras cuestiones una mujer a quien le atoro platica animadamente con Cravioto, le pide su cooperación para que nos lleve en su carro. Este se encuentra sentado sobre un cojín en el suelo. Intenta levantarse y se marcha con ella. Yo, los voy siguiendo pero los pierdo de vista cuando me encuentro al Nicaragua. Le pido su número telefónico pero su respuesta es que se le cayó al agua y se quedó incomunicado. Cuando perdí de vista a la mujer enfilo a la casa de mi abuela…..



Cuando me encuentro caminando noto que en el interior de un domicilio hay una señora de pelo blanco. Ella le da sus mamilas a un perro flaquito. En un extremo de un jardín un oso sin cuerpo también toma su biberón.


Llego a la casa familiar y mi abuela me reclama el porque no he terminado de pintar su casa. Me muestra el bote de pintura. Como ella no tiene intenciones de pagarme, pués no le hago nada.


Le digo que porque tanta prisa. Su respuesta es que la casa deberá estar pintada antes de dos días porque ella dará una fiesta a los que próximamente morirán. Sus reclamos no me importan.



Al otro día regreso y descubro con sorpresa que la casa esta pintada en su totalidad. Quedó muy lustrosa. Mi abuela arreglada con sus peinetas y su traje sastre, comienza a enceder las luces, las lámparas y los faroles. Afuera en la calle muchas personas bien peinadas penetran a la casa. Van contentos, incluso algunos me saludan. Ninguno sabe que próximamente serán cuerpos muertos…..




16, 17 de septiembre de 2010.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
Estados Unidos Mexicanos.

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