Dos arco iris y un cielo celeste, un basurero que lo transformo en jardín, alberca exagonal , saltó una barda ,hablo con una peluquera de perros lanudos.

Dos arco iris y un cielo celeste, un basurero que lo transformo en jardín, alberca exagonal , saltó una barda ,hablo con una peluquera de perros lanudos.


























Esta noche es extraña pero al mismo tiempo sensacional ¡

El cielo es azul enorme, magnífico. La bóveda celeste se muestra ante mis ojos como un regalo de Dios. Además de esto dos enorme arco iris cruzan el cielo de lado a lado. Camino al final y sé que ahí me encontraré un tesoro, con monedas y barras de oro. Ese tesoro te puedes quedar con él. Yo no tengo en la vida esa clase de ambiciones. Quedate con él..

Lo que me preocupa es arreglar este terreno. Mucha basura. Lo primero que deberé hacer es conseguir unos tambos y recolectar todo. Luego prepararé la tierra, incluso iré a buscar abono. La tierra no debe de morir, la tierra es de todos, la tierra tiene sus derecho.

Conseguí todos los artefactos de jardinería. En las orillas planté rosas. Ahora necesitaré rosas día día para enviarle a Lizbeth Carolina, es una promesa y es en su merecimiento.

También puse pasto. Que bello lugar dejé. Espero que ustedes marranos no nos la vayan a ensuciar. Ya sé que su educación es raquítica, pero por favor respeten. Este jardín es para todos como se los dije. Disfrutadlo.

En este mismo cielo hay una alberca. La alberca es exagonal y se encuentra suspendida,tomo un baño. Puedo ver como sale vapor. Creo que soy el único que ha nadado en una alberca exagonal y en el mismo espacio. Nadie más. Sí alguno lo ha hecho le suplico que me lo haga saber, no creo.

Me han llegado informaciones que atrás de esta barda hay una ciudad perdida. Tengo que saltarla. Este sitio será la llave que necesito para salir..

Le digo a la guereja que debemos de saltar. Ella me dice que saltará después de que se haga unos arreglos. Está bien. Entonces yo lo haré, allá te espero. camino hacía atrás y tomo impulso. Como los atletas olímpicos de espaldas traspaso la barda y caigo en el otro lado.

Después de pasarme las manos por la ropa, veo en efecto la ciudad perdida.

Hay muchos cuartos, la pobreza es tremenda.

En este tienen botes, macetas en el suelo, y hasta tienen gallinas.

Creo que en ese no.

Ahora veremos a quién escojo.

En una de las casuchas hay perros. Son perros blancos. Ellos comen huesos, los roen más bien. Me acerco. Una mujer me pregunta que sí quiero empleo. Mire señor, necesitamos quitar todas esa piedras y deshacernos de esos tiliches y me ofrece una lista de cosas que quiere que haga.

No señorita lo que deseo es que usted nos permita a la guera y a mí salir hacia la calle. Nada más eso.

Pero usted no es el señor que nos va a arreglar este desmadre?

En eso llega la guera.

Y le digo que estoy a la espera de que nos den permiso.

Por fin la mujer accede y nos lleva al interior de la casucha. Una mujer con ojos saltones baña a una vaca. Cruzamos y salimos precisamente por la calle De lerdo. Nos perdemos en la calle..
Eso fue todo.

Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Necs, spe, nec metu
17 de febrero de 2015
Estados Unidos Mexicanos.





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