LA MUJER MOSTRUO

LA MUJER MOSTRUO








Son casi las dos de la mañana, usted se encuentra hundido en ciertas cavilaciones que acaban por vencerle. No tiene caso seguir y mete la mano entre las dos piernas se hace rollito y se va, se va……


En el medio de esta noche de junio, se escucha el chillido de puerco de un niño. Intenta saber en medio del sopor dónde vivirá, de que departamento salen estos sonidos intensos que no le dejan.



De momento aparece la cara de Poiré que niega que mataron al Lascas . ¿ Y quién ese ese señor? Viene de nuevo cientos de imágenes que van desde el vestido de Carolina hasta las teclas de Garza. Este, el vestido lleva como unos adornos militares para estar a tono en este México de militares, soldados y de estado que poco a poco, lentament se va conviertiéndo en un estado policiaco.

Por todas partes que camines van ostentándose con sus armas, luciendo su camionetas nuevas y sus trajes intimidatorios. Sus dirigentes, algunos civiles manifiestan su regocijo y le siguen metiendo recursos públicos en tanto el crimen avanza vertiginosamente, sin que nada ni nadie lo pueda detener. Ayer o antes de ayer el embajador gringo anterior dijo por ejemplo que Tamaulipas es lo peor de lo peor.



Quisiera sabe a cuánto asciende en pesos y centavos los gastos para movilizar por todo el país a estos genízaros con todo y sus armamentos. Alguno me lo puede decir?.¿cuántas escuelas se podrían construir con estos dineros?.


Bueno, se encuentra acostado en ovillo como le hacen los gatos. Al lado hay una mujer que no es la suya, pero esos no importa al rato se la agencia. Ella se deja acariciar y usted pá luego es tarde. Le toquetea por todas partes y ella entra en calor. Es una mujer bonita, no es la gran chingonería pero recuerda que no hay mujer fea sí se le vé por donde mea, Así decía Leduc en sus tiempos de grosero que fueron todos….


Al punto de introducirle el viril, la mujer saca los dientes y las garras. Es un monstruo, un Alien o no sabe bien que carajos. Le muerde la cara y emite unos chillidos agudos parecidos a los del pinche escuincle.



Intenta sujetarla por la manos, pero estas están babosas y las suyas se resbalan. La mujer que antes era bella, se retuerce y enseña que tiene cola. Es una cola de reptil que se agita y azota el aire y también su espalda. Luego se yergue sobre usted y le mete una tremeda mordida en el cogote. Su cuello comienza a sangrar y su mente solamente piensa en poder salvarse.



La suerte ya esta echada. La mujer devora parte de sus carnes flacas. Casi a punto de morir, intenta levantarse pero no hay caso. Usted en medio de la sábana blanca, ahora roja, realiza sus últimos movimientos hasta quedar quieto con los ojos abiertos y espantados.


El susto le hace despertar y brinca peor que un resorte. Puta, qué pinche miedo. Y usted que se las come todas.. Le salen con estas pesadillas.

Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu.
18 de junio de 2011.
Estados Unidos Mexicanos.

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