UNA POLICIACA, LA CASA DE SU MAMA.
UNA POLICIACA, LA CASA DE SU MAMA.
Como si de una película de policías usted se encuentra que lo siguen dos personas. Mira de reojo y considerando que en la vida real la posibilidad de escapar cuando alguien le sigue es nula.
Tampoco puede asegurar que en el valle de los sueños esto tampoco suceda. Es detenido por uno de ellos que viste una gabardina gris y un sombrero como aquellos que usaba Barnaby Jones. Le pregunta por otra persona y usted responde que nunca en la vida la ha visto. El policía de nariz pronunciada insiste, se abre un poco la gabardina y le muestra una arma con el propósito de intimidarle. Piensa que eso es muy poco y que no le asusta. Lo que le inquieta es como hablar en español con estos animales, de qué manera se puede razonar si estos son bestias sin un ápice de sentimiento.
Las palabras surgen pero van de fuertes a altisonantes. Uno de ellos le mete un golpe en el estómago y le recuerda que el que hizo estó recibió también su tanda de golpes.
El problema es que estos son seis y ante tal fuerza se debe de usar la inteligencia.
Les pide calma y les pregunta que es lo que quieren de usted. Ellos dicen que se ha ido de la boca al igual que la persona que buscan. Piensa que en Latinoamérica los cuerpos del orden son temibles.
Les dice que quizá puedan encontrar a la persona que les urge sin van al barrio del no poder, y si no pueden, una vez ahí que pregunten, alguno les dirá.
Ellos se quedan mirándo, este momento es aprovechado y saca de entre sus ropas una pistola de calibre reglamentario. Con una rapidez de asombro les vacia la pistola, todos, es decir los seis caen muertos. Guarda el arma y se aleja caminando.
Al abrir los ojos le da una mirada al diario Universal, ahí sus ojos de detienen al leer que en una de las zonas más duras de la ciudad, asesinaron a dos mujeres que se dedican a escribir. Piensa que las palabras colocadas certeramente son como dardos o balas, hacen daño en las mentes.
A las personas no les gusta la verdad ni tampoco que los muestren tal como son…..
En la segunda etapa del sueño, llega a la casa donde vivía su madre. Ella le dice en cuanto le ve que no le alcanza para los más necesario. Le dice que está dispuesta a conseguir un crédito y dejar su casa en hipoteca. Le dice que con el dinero que le presten comprara una máquina que elabora cartón. Luego mira como pasan un tráiler o tracto camión cargado de cajas. Ese será el negocio, venderá cajas de cartón.
En caso de que no pueda vender nada, entonces rentará parte de su casa a quien tenga necesidad. Con las rentas podrá comprar víveres y algunos enseres.
Están conversando cuando por la puerta principal que es de fierro entra el Santo el enmascarado de Plata. Va vestido de traje gris, zapatos boleados y por supuesto su máscara nítida, brillante. El Santo se acerca a su mamá y le dice que ahora regresa tiene una necesidad imperiosa de mear. Al fondo hay un baño y solo logran escuchar cuando caen grandes chorros.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
2 de sep de 2011.
Estados Unidos Mexicanos.
Como si de una película de policías usted se encuentra que lo siguen dos personas. Mira de reojo y considerando que en la vida real la posibilidad de escapar cuando alguien le sigue es nula.
Tampoco puede asegurar que en el valle de los sueños esto tampoco suceda. Es detenido por uno de ellos que viste una gabardina gris y un sombrero como aquellos que usaba Barnaby Jones. Le pregunta por otra persona y usted responde que nunca en la vida la ha visto. El policía de nariz pronunciada insiste, se abre un poco la gabardina y le muestra una arma con el propósito de intimidarle. Piensa que eso es muy poco y que no le asusta. Lo que le inquieta es como hablar en español con estos animales, de qué manera se puede razonar si estos son bestias sin un ápice de sentimiento.
Las palabras surgen pero van de fuertes a altisonantes. Uno de ellos le mete un golpe en el estómago y le recuerda que el que hizo estó recibió también su tanda de golpes.
El problema es que estos son seis y ante tal fuerza se debe de usar la inteligencia.
Les pide calma y les pregunta que es lo que quieren de usted. Ellos dicen que se ha ido de la boca al igual que la persona que buscan. Piensa que en Latinoamérica los cuerpos del orden son temibles.
Les dice que quizá puedan encontrar a la persona que les urge sin van al barrio del no poder, y si no pueden, una vez ahí que pregunten, alguno les dirá.
Ellos se quedan mirándo, este momento es aprovechado y saca de entre sus ropas una pistola de calibre reglamentario. Con una rapidez de asombro les vacia la pistola, todos, es decir los seis caen muertos. Guarda el arma y se aleja caminando.
Al abrir los ojos le da una mirada al diario Universal, ahí sus ojos de detienen al leer que en una de las zonas más duras de la ciudad, asesinaron a dos mujeres que se dedican a escribir. Piensa que las palabras colocadas certeramente son como dardos o balas, hacen daño en las mentes.
A las personas no les gusta la verdad ni tampoco que los muestren tal como son…..
En la segunda etapa del sueño, llega a la casa donde vivía su madre. Ella le dice en cuanto le ve que no le alcanza para los más necesario. Le dice que está dispuesta a conseguir un crédito y dejar su casa en hipoteca. Le dice que con el dinero que le presten comprara una máquina que elabora cartón. Luego mira como pasan un tráiler o tracto camión cargado de cajas. Ese será el negocio, venderá cajas de cartón.
En caso de que no pueda vender nada, entonces rentará parte de su casa a quien tenga necesidad. Con las rentas podrá comprar víveres y algunos enseres.
Están conversando cuando por la puerta principal que es de fierro entra el Santo el enmascarado de Plata. Va vestido de traje gris, zapatos boleados y por supuesto su máscara nítida, brillante. El Santo se acerca a su mamá y le dice que ahora regresa tiene una necesidad imperiosa de mear. Al fondo hay un baño y solo logran escuchar cuando caen grandes chorros.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
2 de sep de 2011.
Estados Unidos Mexicanos.
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