CARNICERIA, ZAPATO DE BISTEAK, VACAS TRASLUCIDAS..






























Un oficial de la marina me  indica con la mano que debo de asistir a un rastro en el puerto de Veracruz. Y yo como soy  obediente y no soy vegetariano le digo que sí.

Hay una serie de locales, se puede ver por doquier sangre, huesos, cabezas de vacas o toros  sepa Dios…

Me detengo enfrente de un mostrador. Un hombre de pelo chino me  pregunta que deseo. ¿ Y qué podré desear en un rastro?. Ni modo que putas cubanas…

¿Se acerca un gordo monumental y pregunta que es lo que quiero?. Un kilo gramo de carne por favor.


 El hombre se asoma por dentro y saca un pedazo de carne. Con un cuchillo largo y delgado comienza a cortar hasta sacar como unos doce o trece bisteces. Debo decirles que la pieza del vacuno tiene la forma de un enorme zapato… Cosa extraña…


A un lado hay un grupo de hombres que le sacan la piel a un marrano. Uno se pone una especie de grasa en las manos y se la unta al cochino muerto. La piel se le desprende como si fuera una tela fina. Otro hombre me  pregunta que me parece  como preparamos al marrano. ¿ Le pregunta  de aquí pá allá que si es un diputado ?. Los hombre se ríen y me dicen  que solamente es un marrano pero  se le parece..….


El gordo continúa cortando la carne.




Cuando siente que tiene el kilo la pesa. Y efectivamente es un kilo. Tiene  pulso y tino.


¿ Cuando llega la hora de la verdad le pregunto al primero que cuánto  le debo?. El hombre chino  me dice que son tres mil quinientos pesos.. ¿Ah?. ¿ El kilo de esta carne cuesta tres mil quinientos pesos?. Así es  fue su respuesta.


Como no tengo para pagar esa suma le digo que no lo compraré. Al escuchar mis palabras toma el paquete de carne y lo avienta enojado. Me dice que sí soy un pobretón entonces pá que me acerco.  Dejo la escena del robo e intento salir del lugar. El hombre chino me sigue y se limita a mentarme la madre tres o cuatro veces.. Hasta ahí quedó todo.


 Ahora voy en otra zona del rastro. Cientos de cadáveres recién sacrificados, de sus cuerpos todavía sale sangre fresca. Un hombre con aspecto de faquir coloca un vaso en el cogote de una de las vacas, espera a que se llene  y se toma de un trago la sangre espesa…

Quiero salir pero es imposible. Una avalancha de reses traslúcidas pasan y pasan y pasan. Dos mujeres cubiertas con rebozo quedan atrapadas entre las vacas. No se mueven saben que sí lo hacen morirán entre las patas..

Cuando pasa esta acción, salgo por una puerta ancha. Parece la puerta de una hacienda del siglo. Enfrente de mí hay un jardín. Me dirijo hacia el. Hay muchas flores silvestres. Me gusta una de tonos amarillos. La decapito y me la llevo…



Más tarde  veo a la Maga sentada en la banca de un parque. Pone una cara de que no le importa. Me acerco midiéndole el agua a los camotes. Le entrego la flor . La toma y no me dice nada….




Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
25 de enero de 2013..
Estados Unidos mexicanos.


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