Caballos con moscas, sala de techo elevado, mis tías, niño que me lleva en un taxi, viaje a Acapulco.

Caballos con moscas, sala de techo elevado, mis tías, niño que me lleva en un taxi, viaje a Acapulco.



























Puta que pinche mosquerío !

Por Dios porque hay tanta mosca le pregunto a un señor con cara de chino.

Pués entre usted y descúbralo por sí mismo.

Sí claro que eso haré.

Entro a un patio. El lugar está sumamente descuidado, está abandonado. Veamos. Por aquí hay un lavadero roto, en su interior agua estancada como de doscientos años, tres gatos muertos, platas secas, botellas vacías, ropa mojada,botes oxidados.

Descubro el origen de tanta mosca.

En este extremo se pueden ver los cuerpos destazados de tres caballos. Los caballos no fueron despellejados. Tienen todavía su pelo . Eran caballos negros. Ninguno tiene las patas. Alguien se las mochó. Tampoco tienen cabeza. Los caballos están gordos, son carne en putrefacción.

Le digo al chino que sí puede limpiar el lugar. Y para qué. Esto es un sueño, al rato se esfuma.


Escucho que alguien me llama. Es una voz que sale por una ventanilla. Voy en su busca.

Entro. Es una sala de enorme techo. El techo es de cielo raso.Está pintado de rosa. Es un rosa en tono pastel. Quiero preguntar porqué me han llamado. Mis dos tías caminan. Una de ellas se lleva el dedo a la boca y me dice que no hable, que me calle. La otra camina despacio, lleva un libro en la mano , va declamando un poema de Gustavo Adolfo Becker. Puedo escucharla perfectamente.

Un niño viene manejando un taxi. Se detiene enfrente de mí.Abro la puerta y me subo. El niño muy serio me pregunta adónde voy ?. Sigue por esta Avenida y me dejas en la torre de los pájaros. La torre dónde anidan los pájaros?.
Sí ahí mismo.

En menos de diez minutos llegamos. El niño detiene el carro. Me bajo. Le pregunto cuanto le debo. Me responde que diez dólares. Cobras en dólares ?
Si.
Está bien.
Se me hace mucho pero le pago. El niño se va. Yo me quedó mirándo la torre. No veo ninguna ave..

Ahora camino por una avenida llamada Ricardo Flores. Llevo entre mis manos una auto parte de plástico. No sé para qué la llevo. Me encuentro a la fría, me dice enojada que en dónde me meto. Estaba viendo un lugar en dónde había caballos podridos. Qué caballos ni qué caballos ¡ Anda , vámos rápido, se hace tarde y nos vámos a Acapulco. Pero yo no estoy listo para ir al mar. Apúrate que nos deja el avión. Como piensas tú que voy a ir vestido de traje?. No llevo nada, ni toallas, ni calzones de baño, ni sandalias de goma , nada ¡. No le hace allá compras lo que necesites..






Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
5 de septiembre de 2014.
Estados Unidos Mexicanos.




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