Hugo Chávez, emperador del Japón, edificio con policías, camiones verdes, pasteles que no compro, orgía, se cogen a la fría.

Hugo Chávez, emperador del Japón, edificio con policías, camiones verdes, pasteles que no compro, orgía, se cogen a la fría.




















Me encuentro en la casa de Miraflores. Estoy en el despacho de Hugo Chávez Frías. Este escribe con una pluma de color rojo. Se abre una puerta, se asoma un señor que le dice que no vaya a dejar de escribir en el libro de las órdenes del día.
Porque luego se la pasa usted en la chacota y luego no hace sus deberes.

Hugo Chávez lo mira y luego me mira a mí. Me encuentro de pie. Me mira como diciendo : Como chinga este amigo.

Asiento con la cabeza.

Luego me dice al mismo tiempo que señala: ¿te gusta la ópera?

Si, sí me gusta.

¿Que te parece esta japonesa?.

Y me insiste en que vea una televisión. Veo la televisión. Hay un anuncio en la parte baja de la pantalla dice: En vivo, que es lo mismo que en directo.

Hay en escena más de veinte personas del tipo oriental, todas cantan pero una mujer de ojos rasgados lleva la parte principal. La mujer canta divino, yo la escucho, Hugo Chávez también la escucha. La mujer se baja del escenario porque en uno de los palcos un señor con bata, de barriga prominente y bigotes largos la está llamando. La mujer pasa entre el público. Se mete en el palco del hombre barrigón, se sienta en sus piernas y le sigue cantándo suavemente. El japonés parece que se viene, está extasiado con la voz de la fémina.

Pienso que con ese culo quién no.



El japonés es el emperador . Por eso la mujer al reconocerle se dejó sentar que no caer en sus piernas. La bella mujer se saca una chiche de entre su vestido y se lo ofrece al emperador. Este sin esperar más comienza a libarle el hermoso pecho. La gente aplaude, quedan encantados con la imagen, y el emperador aún más..

La mujer se guarda la tecla y continúa cantando.

Le digo a Hugo Chávez que me tengo que marchar. ¿Me dice que me espere ¿que tal si el emperador se coge a la japonesa?. Eso me lo cuenta sí pasa, hasta luego y me voy..

Llego a un edificio en una enorme unidad habitacional.

En una de las entradas hay dos policías un hombre y una mujer, pretendo entrar pero me es impedido el paso. Les digo que debo de entrar pero no me dejan. Sale uno que conozco. Me explica que no me permiten el acceso porque yo dije que el hijo menor de una señora moriría y el menor murió.

¿Y yo que culpa tengo de eso?

¿Hay pruebas en mi contra?.

No creo que porque yo haya dicho que un menor iba a morir mis palabras fueran la ley y por eso se murió.

Una mujer mayor de edad, me dice que sí, que soy el culpable. Me acerco a la mujer y le digo que yo de ninguna manera he dicho lo que dicen que dije. Sí tiene alguna grabación y que comprueben que es mi voz pues a lo mejor pero mientras no pués no. La mujer me señala con latigazos que salen de sus ojos..



En una de las calles que bajan de San Angel hay un camión estacionado. Otro que conozco entra y sale de una pastelería. Les dice a otros que metan los pasteles que compró. Son pasteles grandes como para quinientas personas. Suben seis o siete. Luego otro que no conozco sale de la pastelería, lleva una bolsa con pan, saca un cuerno y me lo ofrece. Que bueno su gesto estaba hambriento, sólo me tomé un thé de canela.

Una mujer espera el camión Bicentenario a las cuatro de la tarde. El puto camión nunca se aparece hasta en los sueño es malo el servicio.

Me paro detrás de la mujer , saco un cuento y comienzo a leer en lo que llega el camión. La mujer me pregunta que sí ese camión la lleva a Bosques de las Lomas. Sí ese te lleva .

Llega un camión pequeño, se detiene, el chofer nos dice que subamos, le digo a la Chica que ese no nos lleva a bosques, se asoma la fría y nos dice que sí, que ella vá pá allá. Así que nos vamos. No sé qué chingados voy a hacer a Bosques de las Lomas.


Hilda Garza y otro que conozco están platicando y tomando apuntes en el comedor de la casa de mi abuela.

Hablan de Platón. Yo me acerco. En la mesa miro un recibo telefónico, lo tomo, lo hago papelitos, luego los tiro al suelo. El suelo es negro con cuadros grises. ¿ Hilda Garza se ríe y me pregunta que para qué tiro la basura al suelo sí después la tengo que levantar?. Es que me gusta hacerlo. Ella se vuelve a reír..

Al voltear de nuevo a la mesa hay un señor que se masturba. ¡Orale cabrón! ¿ Que aquí ya no hay respeto por nada?. Y eso no es nada me dice mientras continúa jalándole la cabecita al ganso.

Hilda me dice que me asome a donde guardan la despensa. Es un cuarto más pequeño, que es alumbrado por un foco cagado por las moscas. En el interior está la fría con otra mujer, las dos están encueradas. Estas cabronas deben de ser lesbianas me digo en voz baja. La fría me pide que no me vaya. Es que tengo un asunto pendiente . Nada , nada, quédate un rato con nosotras dos. Como soy muy obediente decido quedarme. Les pregunto a las dos que sí quieren tener sexo. ¡Oh Sí claro!. Las tomo de la mano , luego las pongo de culo sobre la mesa. Y sin más a las dos les doy su respectivo atorón de tripas Ja,ja, ja.

Hilda parece no sorprenderle, le dice al otro que conozco que ya se le antojó, se baja los calzones y a darle que es mole de olla.

Que buen sueño me tocó, digo yo..


Por último la fría me dice que un hombre se le acercó a la media noche, llegó a su cama y le canto una canción horrible , sí de esas canciones tropicales, que el buey la besó en el cuello que besaba muy bien. Luego se le subió y que este comenzó a moverse lento y luego rápido… Asi son estas cosas del coger y coger…. Bueno eso fue todo… Mañana será otra noche….





Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
24 de marzo de 2014
Nec spe, nec metu
Estados Unidos Mexicanos.




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