Asomado en un balcón en Calcuta, gatote café.

Asomado en un balcón en Calcuta, gatote café.






















Se puede notar que estoy en un sitio diferente a donde me desempeño todos los días. A decir verdad los sueños tiene siempre esta ventaja no te tienes que mover físicamente y puede ir a lugares que en la realidad nunca lo podrías hacer.

Estoy asomado en un balcón, miro a la calle pués. Es tal la actitud de bobo que tengo que por asomarme demasiado se me cae un dulce de la boca.
Un señor cenizo me mira y comienza a reírse de mí.

Después nota mi molestia porque no me gusta que nadie se burle a mis costillas.

El hombre es una especie de mago. Me dice en un dialecto que curiosamente entiendo. Me dice que a no ser que no me agraden los dulcen que han caído en el suelo él mismo me lo devolverá.

¿ Y qué harás Vas a bajar por él y dármelo?. No espera. El hindú se asoma y dirige sus manos al dulce que para entonces ya lo están rondando unas moscas verdes..



De pronto el dulce comienza a levantarse del suelo y comienza a volar . El señor me pide que abra la boca. Asi lo hago. El dulce se introduce hasta que se deposita en mi lengua.
Oh le digo. Que asombro ¡ ¿Eres una especie de mago?. Sí. Soy mago y además hechicero.

Bueno me parecen fabulosos los poderes que tienes. Los dos comenzamos a reír….

Le digo a la fría que me espere. Me entraron unas ganas enormes de mear. Ella se concreta a echarle sal a un limón.

En el trayecto al baño veo un grupo de personas que discuten. Todos quieren tomar un dólar que se encuentra en una charola.

Me enojan las personas que corren siempre detrás del dinero. Gente mesquina.

De regreso me dice la fría que ya no quiere regresar a este restaurante. ¿Y eso porque fría le pregunto?.

Es que esas señoras se acercan a las que van a pagar y a lo descarado les agarran las nalgas. Humm. En eso yo no puedo hacer nada.


De Calcuta paso a transitar por una de las avenidas gachas del Estado de México. Le digo a uno de mis hermanos que dé vuelta en la tlapalería. Esa es la señal que tengo para llegar. No me obedece y se sigue. Nos vámos a meter tres calles más allá. Gira a la derecha y entramos…

Dejamos la camioneta wolks wagen y comenzamos a caminar..

Por una de las azoteas veo que se desliza suavemente un gato enorme.

Es un gato de color café. Les digo a todos que miren al gatote. Quedan asombrados. Nunca se había visto en ninguna parte un gato de ese tamaño.

Mi hermano se asusta y comienza a correr. Se dirige a un bosque. El gato decide ir por él.
A medida que mi hermano corre se va transformando en un venado. El gato lo alcanza y de dos o tres zarpazos lo tira en el suelo. Nadie hace nada. El gato lo devora….

Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra
15 de marzo de 2014
Estados Unidos Mexicanos.






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