Lápices, pelo cano, vampiro, la fría tiene sexo con dos, lozetas como portadas de discos, una guera, árbol de navidad que se incendia.

Lápices, pelo cano, vampiro, la fría tiene sexo con dos, lozetas como portadas de discos, una guera, árbol de navidad que se incendia.














































Un hombre va repartiendo lápices por la plaza.

A todos les entrega uno pero a mí no.

Así que voy en su busca. Le pregunto porque a mí no me entrega el lápiz como a todas las personas?

Este argumenta que no tengo derecho a recibirlo.

Claro que sí¡

Sí les entregas lápices a todos yo también tengo derecho a uno¡ Le grito.

El individuo se niega.

Veo a otro que también reparte lápices.

Voy con él.

Después que le explico abre la bolsa de plástico . Luego me pregunta mi nombre.

Alfredo.

El hombre escribe mi nombre así: Halfredo.

No señor mi nombre no lleva hache¡

No lleva hache?

No señor¡

Mi nombre es Alfredo¡

Dicho esto me entrega el lápiz.

Cuando me voy a retirar llega El Tony.

Antes de que le pregunte su nombre le digo que se llama Antonio Arrieta.

El tipo escribe: Hantonio Harrieta.

Que le digo que no¡

No se escribe Hantonio Harrieta, se escribe Antonio Arrieta¡

Lo escribe.

Después saca un lápiz y se lo dá.

Llega Hugo.

Le digo que es Hugo.

Ah sí.

Ugo.

Este cuate junto con el otro no se hace uno.

Cuanta gente analfabeta¡

Se escribe Hugo señor¡

Cuando ha visto usted que Hugo se escriba Ugo?

Le entrega también su lápiz.

Voy preocupado.

Necesito que me entreguen los papeles de la escuela.

Voy a ver a Jorge Pineda.

No debes de preocuparte Alfredo.

Ahí los debe de tener.

No lo sé.

Debería de haber ido hace cuarenta años y hasta ahora se me ocurre.

Es posible que los documentos estén en el archivo muerto de la Secretaría. Si es que están.

Pero Jorge debe de acordarse de ti no crees?

Quién sabe, Jorge me conoció con el pelo café. Y ahora estoy como la canción de José Alfredo.


Camino por una calle empedrada.

Antonio Aguilar, el señor de las canciones me llama.

Sí que pasa?

Necesitamos entrar a esa casa?

A esa?

Sí.

Y para que le pregunto?

Porque debemos de matar a un vampiro.

Debemos?

Sí me tienes que acompañar.

Pero esa casa está tapiada?

Además las puertas y las ventanas tienes cadenas y candados.

Ya lo sé. La vamos a derribar.

Antonio corre a la entrada de la casa. En una pequeña tinaja esparce diésel. Coloca un palo y una estopa.

Le arroja un cerillo y corre¡

Amonos ¡

Nos cubrimos. Luego sobreviene una explosión.

Correle¡ amos pá a dentro¡

Y corremos.

Subimos de prisa por una escalera que está por caerse.

Entramos a una recámara.Hay una cama.

En ella duerme un vampiro.

Antonio me dice en secreto que le clave una estaca en el corazón.

Pero no traigo ninguna estaca.

Pués buscala¡

Salgo a pasos lentos.

Me encuentro con un palo.

Es un palo que me puede servir. Tiene la punta picuda.

Con el palo en la mano entro de nuevo al cuarto. El vampiro duerme. No lo despertó la explosión.

Me trepo en él y sin más le clavo la estaca en su pecho.

El vampiro abre los ojos y me mira como diciendo: Y yo porque?

Porque eres vampiro. Y a los vampiros se les clava una estaca en el corazón.

Y agradece que no traemos balas de plata le dice Antonio.

Me encuentro a la fría.

Ven Alfredo¡

Sí que pasa fría?

A ti que te gustan los sueños te quiero contar el mío.

La vida es sueño fría,decía el poeta.

Sueños convertidos en humo y son de humo nada más.

A ver….

La fría me dice que estaba con un hombre en la cama. Que le gustaba la manera de como le agarró su sexo. Le pasaba la mano con suavidad. Después intriducía su dedo lentamente. Esto tuvo como resultado que se empapara.

Como crees?

Y luego fría?

Pués que en esas estaba cuando llegó otro. Este era un tipo pelirrojo. Entro y se quitó la ropa. La fría se quedó admirada del tamaño de verga que tenía este cuate.

Y qué pasó fría?

Que se sube a la cama y también me acarició. Ya no sabía ni cuál de los dos acariciaba mejor.

Hum fría…

Lo que me resulta extraño es que te dejaras agarrar la pepa. En la vida real no lo haces o sí?

Pués en el sueño sí que me gusto. Fue lo que me dijo.

Pués qué quieres que te diga fría. Se me hace que andas querendona. Y sí en algo te puedo servir me dices.

Sí yo te aviso.

La fría se esfumó..

Camino por una calle. La calle tiene lozetas negras.

Las lozetas son portadas de discos.

Me agacho y arrancó una. Es una lozeta que tiene como programa una obra de guitarras con saxofones.

Sigo mi camino.

Llego a una reunión.

Veo que hay grupos de personas vestidas con ropas finas.

Por allá hay varias mujeres. Una de ellas al verme me llama:

Ven , ven;

Yo?

Sí tú.

Buenas noches. Las saludo.

Mira te traje este disco.

La mujer después de leer el contenido se alegra.

Me dice que quiere escucharlo.

Voy a buscar al que ambienta la fiesta.

Le digo que lo ponga que la señorita lo quiere escuchar ipso facto el usufructo.

La mujer es idéntica a mía Farrow, cuando era joven.

Regreso.

La mujer me dice entre el bullicio que muchas gracias¡

Sí está bien.

Me voy.

Ahora estoy en una casa.

En esta contra esquina hay un árbol de navidad.

El árbol se incendia.

Busco el contacto que la está humeando.

Apago el contacto.

Luego comienzo a soplarle a los focos. Y los voy apagando uno a uno.

No hay nadie más en la casa. Sí no estuviera esto se hubiera incendiado.

Quién será el dueño?









Original de Alfredo Arrieta
@palqueseva
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
14 de Abril de 2016.
Estados Unidos Mexicanos.


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