La abuela, beso de hombres, Nigeria, tocando un seno y edificio.

La abuela, beso de hombres, Nigeria, tocando un seno y edificio.






























Me encuentro durmiendo a pierna suelta este seis de abril.

De pronto se levanta mi ánima y se sienta al borde de la cama.Comienzo a platicar con Gustavo. Le digo sobre aquella tarde en dónde llegué a buscarlo. Abrió la puerta la abuela. Me pidió con la amabilidad que la caracterizaba que tomara asiento.

Así lo hice. En lo que esperaba la abuela se dirigió a la cocina, con un recipiente comenzó a echarle agua a sus plantitas. Luego se secó las manos y camino hasta un mueble. Abrió el cajón que va adelante y sacó una bolsa con chocolates. A la abuela le gustaba darle a las visitas chocolates. Y corrí con tanta suerte que me dio tres.. Sí tres chocolates..
Gustavo recordó a su abuela , se incorporó y estalló en llanto..

Le dije a la abuela que me tendría que retirar. Y así lo hice.

Veo un paisaje como de pastizales. Mientras pasan los antílopes y otras especies que no identifico. Esto sucede repito una y otra vez Nigeria, Nigeria, Nigeria. Esto lo repito como ciento cincuenta veces. Debo estar loco..
Los paisajes como les digo son de colores nítidos, me gusta tener estos sueños. Quiera Dios que se repitan. Así será.




En un restaurante por la tarde puedo ver a un grupo numeroso que departe el trago y la comida. Yo me encuentro recargado en la columna de este muro. De pronto un hombre se levanta y sale otro detrás de él. Lo intenta detener de la muñeca pero se safa. Ahora lo toma del antebrazo y forcejean. Todos estamos atentos para ver que pasa.

De los manotazos pasan a los gritos, luego de su ira se funden en un beso largo de bigotes y babas. Que asco de cabrones.

Un músico de Veracruz aprovecha que está cantándo y de inmediato les hace un verso que tiene que ver con su homosexualidad. Todos reímos..



Casi amanece. Estoy en un estudio de televisión.


Una mujer que conduce no sé qué programa hace girar una rueda con señales multicolores. La rueda da vueltas y vueltas hasta que se detiene en la línea azul.

La mujer pega un grito de gusto y dice que hoy es una tarde de suerte. Se pone la mano en la frente y comienza a buscar. Me mira y me dice: Usted, sí usted venga por favor. ¡

¿Yo? ¿ Y para qué?

Venga venga por favor. Acudo y me dice que es mi tarde de suerte. Pienso que me va a dar un regalo o que me saqué algo, puede ser.

La mujer que conduce mira para el lado izquierdo y dice: Tenemos una invitada. Ven Lili. Y que viene la tal Lili.

Lili se para a un lado de mí. Abre las piernas y abre los brazos. Se pone como si fuera a recibir cuchillos.

Cabe decir que la Lili está completamente encuerada. Parece que no tiene pudor porque actua como sí tal cosa.

La mujer conductora le pregunta que como le fue con la operación. Lilli sonríe y le dice míralas.

Yo sigo discreto, en contemplación. Es decir mirándo sus tetas nuevas.

Lilli me dice que para que no tenga dudas que se las toque. Así que pongo mi mano sobre su seno.

¿Luego me pregunta que siento?.

Nada..


¿ Nada?. No nada.

Se termina el programa. Lili me quita violentamente mi mano y me dice que ya estuvo bueno. Acto seguido siguen un sinnúmero de luces . Después todo se pone negro.
Por la mañana camino por la avenida principal de la ciudad de Mocorito. Me detengo en un puesto de periódicos y lo primero que veo es mi imagen y la de la Lili en donde ayer tarde le agarré la tecla.

La foto tiene un encabezado : Este hombre se atrevió a tocar el seno de la Lilí. Cosa que no fue cierta del todo porque yo lo hice dado que ellas dos es decir la conductora y la Lili me lo pidieron. Ahora me ponen las cosas de otro modo.

Una mujer ve el mismo periódico que yo y comienza a gritarles a todos los que pasen que yo fui el atrevido que le agarro las tetas a la Lilí.. Doy fe de que sólo fue un sueño.. Y nada fue real. No vaya a ser..


El helicópero, el helicópero ¡.

Me dice con entusiasmo un cuate que está a un lado mío.

Nos asomamos y sí ahí viene. Le digo al cuate que siempre lo hacen. Vienen a este edificio , se paran en las cornisas y saludan . Eso es todo lo que hacen.
Llega el grupo. Son como cincuenta. Se van colocando uno. Le digo al cuate que el que no llegó fue al que le dicen jefe de gobierno.

Para mí esa no es noticia. Debería de caerse alguno para sí lo fuera me dice el cuate.

¿ Tú crees ?

Pero no se cae nadie.

Todos muestran sus manitas y saludan eso es todo. Ese es el acto de gobernar. Saludar con tu manita. Eso es todo….




Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
7 de abril de 2014.
Estados Unidos Mexicanos.






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