COBIJAS EN ROLLO, ARBOL DE NAVIDAD QUE TIENE JITOMATES EN LUGAR DE ESFERAS.





















Siempre me han molestado andar cargando cosas por la vida. Sí hiciera un recuento de tantas y tantas.. Cargar botes de agua, cargar costales, cargar maderas, cargar bolsas del mercado, cargar bultos de periódico, cargar hijos,  etcétera etcétera.

Bueno pues. Este sueño no fue la  la regla rota.

Me encuentro que llevo dos cobijas. Una amarilla con rayas negras . La otra es verde.

Debo de  doblárlas de manera que no me estorben. Hago varias pruebas. Ninguna me queda.
 Así que  no tengo otra que hacerlas rollo.

Las amarro con unos mecates de nylon. Los viejos mecates pasaron al olvido..

Tomo las dos cobijas, intento  bajar por una de las escaleras de  ese edificio público. Casi al bajar escucho la voz de Martha Alicia. Me detengo. No quiero verla . No quiero verla a pesar de que fue mi amor.

Martha me descubre por las patas flacas que yo poseo. Me dice: ¿Que pasó mi güero?. ¿Y ese milagro?. Siento que me ruborizo pero no tengo otra que bajar y hablar con ella. Lo que sucede es que tengo que llevar estas cobijas a unas personas que me las solicitaron.

Entre ella  y yo hubo fuego; entonces cenizas quedan.

Al bajar me topo con una señora. Ella arrástra un árbol de navidad seco. Le digo que me haré a un lado para que ella pueda arrastrarlo. Ella me responde que baje yo  primero. Debido a  lo voluminoso de las cobijas  el árbol  se ladea , lo piso y el árbol se levanta.

La mujer me pide que deje las cobijas a un lado. Me dice ven.

Me acercó. La mujer comienza a adornar el árbol seco. En lugar de esferas le pone jitomates. De esos jitomates  grandotes. ¿ La mujer me pregunta que me parece ?. Bueno nunca había visto un árbol adornado con jitomates.

Un cantinero que observa  me dice que  adornar los arboles de Navidad con jitomates es símbolo de dinero.

¿Y eso? ¿ Quién le dijo eso a usted? Le pregunta.

Es un rito que usaba el señor de los cielos.

¿El narco traficante?

Sí, el mismo.

Cuando la mujer termina me dice que ya me lo puedo llevar a mi casa.

Entonces el problema se agudiza. Dos cobijas más un árbol.

Así voy por la calle. Cuidándo que no se vaya a caer ningún jitomate o que alguna cobija se extravíe.
Dos horas y media después  tengo en mi casa las dos cobijas y el árbol  intactos.

Me siento en sofá repleto de pelos de gato. Me tomo una bebida embriagante. A veces quisiera ser como Jim Morrison, drogarme hasta perderme. El problema fue que a mí nunca me gustaron esas mierdas. Que afectan los sentidos y finalmente mueres.

Solo tomo ron. Ya   ni fumo.

Noté que los jitomates colgaban de más. Pienso que estaban madurando.
Asombrosamente miré como  les brotaba dinero, monedas de oro.

Estos pensé  a todos le encuentran..

Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra
Nec spe, nec  metu
20 de abril de 2013.
Estados Unidos Mexicanos

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