YACARE Texto



YACARE

Anoche me acosté sin poder escuchar una canción Lllovió tanto que la luz se escapó , todo quedó negro y sólo tocando las cosas como si fuera un ciego llegué a mi cama . Mi ánimo no estaba en sintonía de nada . Ni siquiera supe cuando entré a las arenas del sueño capital .
Primero caminaba con aquellos zapatos Domit . Recuerdo como me sudaban los pies . En los momentos de gloria tiraba las patadas al balón y mis zapatos se hacían para todos los lados .

Luego de éxito del tres a cero , procedía a quitarme los calcetines y el cebo con mugre de los costados .

Me daba un baño caliente . Una vez con la pijama y los calzones limpios dejaba los linderos de lo real y me adentraba entre ese berenjenal que son los sueños…
Anoche por ejemplo me encontré como hace mucho en una tarde plomiza del mes de mayo . El sol alumbraba las paredes de mi casa . Tocaba la guitarra sentado en el suelo , recuerdo que le colocaba un cigarrillo encendido a las cuerdas de la guitarra y a cada fumada me ponía a cantar y a cantar , algún tango pasional.

Anoche estuve en ese lugar y la única manera de llegar a él es por esos caminos del anochecer , por los linderos oscuros del no despertar .

Me encuentro en las habitaciones por las que muchas veces caminé . Solo que ahora se encuentran barnizadas con una película fina , no se quién hizo este trabajo . Doy dos o tres pasos y sentada en una silla de esas que se forraban con una especie de paja , veo a mi abuela , con sus faldas de toda la vida , su capa a la que le cuelgan una bolitas . Ella también me ve , baja sus antiparras y con esa mirada que ella tenia parece que me conduce a través de que que quiere que yo conozca .
De momento cruza una de las habitaciones un pollito de tonalidades cafés y con su piquito abierto . Sé que ese pollito soy yo mismo . Mi mamá me vestía de esa manera ; un gorro con plumas y alas en los brazos . Por allá descubro a Patricia con unos moñitos en el pelo.

Así que cruzo corriendo mientras mi abuela lee el Excelsior..

En la mitad del cuarto se encuentra la cabeza de un yacaré, sólo la cabeza. No sé quién le quitó el cuerpo . El reptil entre abría uno de sus ojos . En un movimiento rápido y conciso supo que yo era su presa .

También hay un hombre en una orilla del mismo cuarto sentado en cuclillas se encuentra con los ojos enrojecidos . Pide a todos los que pasan un peso . Yo como soy pollo no traigo ni bolsillos.

El cocodrilo lanza una mordida y me atrapa . Mi abuela se levanta y saca de entre sus ropas una navaja . Acto seguido le corta un ojo al yacaré . De su globo salta una sustancia amarilla que más bien parece caca . Cuando el animal abre su hocico debido al dolor , salgo de entre esa cárcel de dientes…

Original de Alfredo Arrieta
Para el pueblodetierra
Republica de México.

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