PAJARO

PAJARO


Intenté por todas las formas posibles que la raza humana, el espectador que solo compra, una especie de comunión, busqué las flores de un futuro posible, y todo fue inútil. Hay un destino por ahí que nos ha despedazado. Me asomo a la calle y miro a un niño en busca de un pan. Y nadie se apena. Por allá encuentro un hombre tirado cubierto por unos papeles. Es Otoño y perdimos ya el sentido de lo que es jugar.
Intenté por todas las maneras posibles el sufrimiento y el desengaño, la niñez de todos estos se escapó quién sabe a donde. A los seres que no tienen alma solo les interesa el peso, el dólar y lamer el culo de oro .

Por allá , camino en un tránsito de personas que se atropellan, y parece que hablan pero no tiene idioma . Y yo soy el olvidado…

No soy obrero ni nada, la fortuna se fue, y ese tren del porvenir se va y se va…
Entre tragando tierra y pasando saliva me armo de valor y no tengo salario. De momento descubro un pajarillo muerto, como degollado quién sabe por quién. Quiza por el disparo de una resortera. Es posible que el desalmado fue certero y cortó de golpe la vida de ese animal.


Entre acordes de guitarra y no importando que sea sábado inútil los hombres sin voz interpretan sus tonadas…

El destino es hasta allá, escapo del miedo y del pueblo. En el pueblo virtual hay cariño, nada de golpes ni habladas. Ahí no hay noche ni cicatriz de cuchillo. Mucho menos maldad y esclavo. Todos pueden beber agua.
Nadie tiene marcado en el brazo un código de barras. Ahí todos tienen un nombre: Pedro, Juan Luis y yo. Afuera los animales del miedo, los perros de los amaneceres,los diablos morenos...

Ese pájaro muerto no se me puede olvidar e intento pasar de lado para que mi zapato no lo pise. Hay un instante veloz, una sombra de otro depredador parecido al cuervo pero que en realidad es una chachalaquita, baja como si fuera de propulsión, abre su pico también negro y toma por el cuello degollado al muerto pajarito. Sube con él hasta una rama de un posible chopo se posa erguido con su presa muerta. Con mi mirada apagada y sin brillo , ubico su posición y comienza a destriparlo.
Abajo y cercano a la raíz de lo posible cada cuál indiferente. Pasa un ratón y se mete en una puerta, pasa una rata manejando un auto anterior y fuma un cigarro. El se robó todo lo que trae y todo lo que es…

Original de Alfredo Arrieta Ortega
Nec spe , nec metu
Sin esperanza y sin gloria
16 de agosto, 2009.
Para elpueblodetierra.
República de México