A JORGE PINEDA LUGO.



AGOSTO


A Jorge Pineda Lugo.

En esta agua inmensas del sueño he navegado y a pesar de que este mar está habitado por millones de almas nunca encuentro a nadie.

Asi que con la cubierta de mi cobija entro a un estado de conciencia que me logra desconectar de lo que se manifiesta como realidad hasta el confin de las ideas erráticas que el dormir te provoca:

Me encuentro en mi casa de Mixcoac en Claudio Arciniega número oficial 5 Distrito Federal.

Siguiendo la línea que me marcaba Fernando de que era yo un guevon, de que porque no estudiaba, me dispuse a entrar en una Escuela Secundaria que se encuentra aún en la calle de Bucareli 168 de Esta ciudad de odio y espanto.

¿El año?. 1972.Entré porque en esos tiempos Mexico estaba en otra situación. Y como nadie me daba nada, pués yo solo y con el producto de mi trabajo pagaba las colegiaturas.

El hombre encargado de esa Secundaria fue un maestro al que decíamos El maestro Pineda.

Por las noches yo desarrollaba un trabajo en el Palacio de Bellas Artes, así que llegaba a mi casa después de las 12 hora en que las calacas chasquean los dientes.

Al buen despertar de la madrugada del galloy sus plumas , con los pelos engominados y las lagañas en los ojos salía a la calle para tomar un camión que decía: Rebsamen, 40 minutos después me encontraba en la Secundaria Técnica Revolucion.

Una vez tuve una dificultad y por tratar de salvar la situación laboral de un muchacho, salí del Palacio de Fine Arts con una patada el culo como bien lo decía el poeta catalán Joan Salvat Papasseit.

Entonces los estragos de la realidad y el hambre comenzaron a acechar. ¡Caray¡…

Subíamos Andrés y yo a ese camión urbano y una vez cuando iba agarrado del pasamanos, de pronto se desvaneció. Pedí ayuda y Andrés yacia en el piso del camión. Su problema de ese entonces ; hambre clínica. Ya recuperados y con una sola comida en el estómago, llegábamos a la Secundaria a tomar las clases.

De momento entró el director escolar: Su cabeza amplia, un traje gris a rayas, zapatos boleados impecables y un anillo llamativo.

Andrés y yo nos encontrábamos sentados en las bancas delanteras. El maestro Jorge Pineda Lugo dirigió su mirada a una lista y dijo que las personas que no habían pagado las mensualidades atrasadas tendrán que salir. Iba haciendo mención de cada uno de los deudores por sus distintas circunstancias. Cuando llegó al apellido Arrieta, no quise esperarme en la lista y le hice la indicación a mi hermano de qué recogiera sus libros y nos fueramos. Andrés se inclinó para tomar sus libros y en ese momento dio la impresión de que me abrazaba en un acto de sentirse devastado y con la vergüenza marcada en la cara. . El profesor Jorge Pineda giró su cabeza y dedujo que era posible que fueramos desviados. Tiempo más tarde le hice la aclaración y se reía con nosotros.

Entonces nos pidió que nos quedáramos y seguimos con nuestra deuda.

Hubo un tiempo que decidí enfrentar esta situación

Me le planté en su oficina y le espeté :

¿Maestro Pineda puedo hablar con usted? Y Jorge con mirada aguda me dijo; asunto….

Entonces con mi plan mental le expliqué:

Oiga señor, sé que usted y cada que acaba el año escolar y cierra la escuela comienzan los preparativos para su remodelación y pintura. Asi es me repondió. Bueno le dije; deme usted la oportunidad de que yo pueda pintar la Secundaria. La verdad es que ya debo muchas colegiaturas y como están las cosas no veo como pueda pagarle.

Pineda Lugo me explicó que ese tipo de trabajos lo realizan más de 20 personas. Y no veo como tu puedas hacerlo.

La respuesta fue que Andrés y Gustavo Rojas Zarate haríamos el trabajo.

Cerro un poco los ojos, acto seguido levantó la extensión telefónica y le ordenó a su secretaria que me entregara un cheque por determinada cantidad.

Comenzamos los trabajos y las jodas eran tan grandes que llegaba uno a casa molido por todas partes.

Hicimos un trato de que la escuela debería estar pintada en su totalidad a más tardar unos días antes de que comenzara el nuevo ciclo.

Así lo hicimos, acabamos, luego le llamamos y le mostramos el trabajo. Jorge Pineda Lugo miró por todas las paredes y por las bancas, su lenguaje corporal era que estaba complacido con el termino fijado.

Nos llamó a su oficina, descolgó nuevamente el auricular y le pidió a Flora los expedientes documentos que amparaban nuestras calificaciones y nuestro certificado.

Ya en sus manos abrió un sobre, extrajo un papel y dijo ¿ Alfredo?, tome usted.Luego dijo : ¿Gustavo?, y Gustavo Rojas también le entregó sus papeles escolares. Por último Andres recibió los suyos.

Acto seguido nos levantamos para marcharnos. Jorge Pineda hizo un ademán de que permaneciéramos sentados. Le dio instrucciones nuevamente a Flora y nos entregó un cheque como de ocho mil pesos,nos dio las gracias y salimos felices….

A los pocos días de este suceso nos encontramos en el Norte de México, nos dimos unas vacaciones que nunca habíamos tenido, recorrimos Zacatecas, Durango , Chihuahua.

Ahora le doy un trago a mi café de instante, esos eran recuerdos.

Es Agosto y estamos a treinta y tantos años después.Me encuentro caminando por la Avenida Chapultepec, acabo de realizar un trámite donde unos depredadores del gobierno local que quitaron mi carro de alquiler. Y camino en dirección de una oficina que es donde el cuidadano que se siente agraviado acude y levanta su incoformidad. Camino siete cuadras extensas y un policía bancario me da referencias del lugar.

Cuando hago mi aparición a los dominios de Soberanes y busco información , un señor con mirada fuerte y rasgos indígenas marcados en su cara le pide a una señorita que lo atienda un visitador. La joven le dice que una licenciada de un nombre que no me acuerdo lo va a atender. Entonces el hombre en un estado de enojo total arremete con la joven y le dice:

Señorita, le estoy diciendo que con esa licenciada no quiero hablar, esa señorita me ha engañado, aquí en la oficina de los derechos humanos no defienden nada, deben defender los derechos de las personas no lo derechos de los chuecos,por esos estamos aquí. He pedido una entrevista con el Director de la policía judicial de la ciudad y no me atienden. El hombre gritaba y gritaba. Lucía un traje negro, zapatos negros, corbata roja y un sombrero que lo destacaba. Después siguío con la mirada y a todos los presentes nos dijo: La policía es un órgano represor en donde los ciudadanos siempre somos las victimas. Si no vea ustedes el maltrato a Lidya Cacho, o también la misteriosa muerte de Digna Ochoa, o los malditos pederastas de Cancún, el gober precioso. El gobierno de Felipe Calderón nos ha hecho más y más pobres.

La mirada del hombre era lumbre…

Finalmente y con un ademán enérgico dijo que un mequetrefe llamado Andres Manuel era el verdadero presidente.

Más tarde la visitadora que me atendió me dijo que este hombre estaba afectado de su facultades. Para mí, que lo escuché dijo algunas verdades. Y si decir la verdad es estar pirado,pués no sé…

Por momento quedé aturdido pero soporté estoico su discurso.

Vi un México derrumbado, navegando entre la injusticia y la impotencia, entre el odio y la violencia. Sólo falta quién saque un cerillo y lo arroje, la gasolina ya está esparcida…



Salí de ahí después de levantar mi incoformidad y cuando llegué a la esquina de Bucareli vi como un señor vestido con camisa café abria un porton.

Me acerqué discreto para preguntarle por una señora que vivio en ese lugar en los años 70. ¿ Era una señora que tenia un ojo enfermo y que se colocaba unos lentes oscuros?. École.. Huuu, esa señora se fue de aquí hace tantos años….

Oiga le insistí; Usted se acuerda del maestro Jorge Pineda Lugo?. El hombre se puso serio para decirme que el maestro había fallecido hace como un año. Es que le dio cáncer. De súbito me trasladé a esos años en donde me entregó mis documentos, con su traje y con su anillo con su carro Ford que aún tenía un aparato que se llamaba track.

También había un maestro que ciudaba a los muchachos le decían Gil por las mañanas y Willi por las tardes. ¿Se acuerda usted?. Cómo no me voy a acordar… Al maestro Gil lo mataron. Cuando salió de aquí, compró un taxi. ¿Ahí lo mataron?. No ese trabajo no le gustó. Y Puso una miscelánea.

Dicen que una tarde que estaba atendiendo, entraron unos maleantes y lo arrojaron al piso, el más malandrín le colocó la pistola en la cien. Cuando estaban robando, el hijo de Gil entró a la tienda por el lado del patio, cuando miró lo que pasaba tomó una botella llena y se la arrojó en la cara al que sometía a su papa, el delincuente disparó inmediatamente sobre el maestro Gil.

Se acuerda del Licenciado Moisés Aguilar?. ¿El que fue embajador cultural de Mexico en países de Europa ?. Ese mismo..

Bueno El licenciado Moisés Aguilar todavía anda entre nosotros. ¿ Estará en su oficina de Doctor Lucio ?. No ahora el que se encuentra al cuidadado de la escuela es su hijo.

Me despedí del hombre con la seguridad de que me podría conseguir un dato para contactar a la esposa del apreciado maestro Jorge Pineda Lugo.

Le dije al señor de camisa café: Gracias a estos dos señores al maestro Jorge y al lic Moisés yo pude hacer la escuela.

Para rematar la realidad del sueño, aparece Silvia Lemus hablando con un señor que se apellida Alemán. Este hombre dijo tres cosas:

Que su papá le decía: “ No menosprecies a nadie, el más tonto te da un balazo”.

Luego le dijo : “ No mates a todas las víboras juntas porque alguna te pica, mátalas una por una.

Su papá fue presidente de Mexico.

Por último recordó una plática con otro señor presidente: Adolfo Riuz Cortines. Una vez este hombre llegó a un lugar en donde tenía que hablar, el caso es que no había mucha gente. Miró un árbol y recogió del suelo el fruto que daba:¿Son tamarindos ? Asi es señor presidente respondió el solicito. Entonces el viejo señor Cortines a los lugares que iba llegando por muy apartados que fueran él mismo plantaba árboles frutales. Un hombre le dijo: ¿ Y para qué planta tantos árboles de frutas?. Usted ya no los verá señor presidente. Ruiz Cortines cambio su expresión y le contestó: No lo planto para mí, los plantó para México.



Original de Alfredo Arrieta

Nec spe, nec metu

Sin esperanza y sin gloria”

Para

http://elpueblodetierra.blogspot.com/

REPUBLICA DE MEXICO.

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