EL MUNDO SIN UTOPIAS
Ø Cuando el poder se distribuye funciona mejor: Joan Manuel Serrat .
El mundo sin utopías es pobre, la sociedad funciona bajo la ley de sálvese quien pueda.
En el mundo del sálvese quién pueda, Joan Manuel Serrat convoca a tener un sueño colectivo, recobrar la utopía de una mejor convivencia entre los hombres, más justa, de mayor dignidad...
El cantautor español expresa su preocupación por la carencia de utopías en el mundo actual, a través de su voz, música y letras, que exhorta a la reflexión. Y el público mexicano podrá compartir su arte, a partir de hoy y hasta el domingo próximo , en el Palacio de Bellas Artes. Posteriormente, Serrat realizará presentaciones en Guadalajara, Monterrey, Tijuana, Hermosillo, Puebla, San Luis Potosí y Aguascalientes, entre otras ciudades, así como en el Auditorio Nacional el 6 y 7 de noviembre.
Con una hora de retraso llegó Joan Manuel Serrat a la conferencia, llevada a cabo anteanoche. Sin mayor preámbulo, ni presentaciones solemnes; sentado él frente a los reporteros, contestó de inmediato a las preguntas.
De la actual situación mundial, de “ neoliberalismo” y de poder “ unipolar”, Serrat expresó su desacuerdo con los monopolios: “ siempre son malos en cualquier ámbito; mientras que la pluralidad ideológica y cultural es en cualquier forma enriquecedora.
Cuando el poder está distribuído, funciona mejor que cuando está concentrado en una sola mano. La pluralidad ofrece la oportunidad de que la vida democrática sea más real y menos de palabra”.
Y el cantor asegura que frente a la desolada realidad de nuestro mundo, él canta a la carencia de utopías, “ porque creo que el mundo sin utopías es un mundo muy pobre, en el cuál los parámetros del dinero y el poder son los que marcan el camino a seguir.. es un mundo donde la sociedad funciona bajo la ley de ´sálvese quien pueda´, de una manera poco solidaria y que no me parece la mejor para que los niños crezcan”.
De pantalón azul de mezclilla, camisa del mismo color, con los puños recogidos hasta los codos, Joan Manuel, no deja de sonreír mientras mantiene el diálogo con los reporteros, alguno que otro “ colado” admirador del artista. La emoción de estar frente a el se expresaba a través de los aplausos reprimidos de los presentes, se escuchaban palmadas y movimientos en los asientos, además de risas frente al humor a veces un tanto irónico de Serrat, y las respuestas punzantes a interrogaciones serias.
El artista recordó que su generación creció en un ámbito en el cual pudieron conformar utopías, “ que por supuesto no se realizaron, y si dejaron un reguero de tristezas y amarguras. En estos momentos, los jóvenes la tienen más difícil, pues no tienen caldo de cultivo para poder desarrollar y amasar sueños. Más bien están bloqueados y absortos en un mundo de información que no trasmite mensajes sobre la dignidad o el amor, sino de marcas de productos y del derecho a consuimir materiales. En este sentido hace falta un mundo más solidario, más inteligente”.
Habló de Cuba, de su situación de acorralamiento y de la imposibilidad de la democratización de sus estructuras, mientras se encuentre en esa situación de ahogo, a causa del bloqueo económico y ahora llevado a límites dramáticos con la instrumentación de la ley Toricelli.
De América Latina, dice que “ esta región, por una razón u otra siempre está en situaciones dramáticas; primero acicateada por las dictaduras militares, y ahora cuando ya no están de moda y se habla de democracia liberal o de neocapitalismo que en el fondo es el mismo viejo capitalismo de siempre-, la fosa que separa a a los ricos de los pobres es más profunda: hay menos ricos más ricos y más pobres más pobres.
Por eso, para Serrat el ecocidio más grave en la historia de la humanidad es la miseria, el hambre y ejemplifica con los cientos de emigrantes africanos que suben a Europa “ como muertos vivientes en busca de un lugar dónde albergar la vida”, y en el esfuerzo un gran porcentaje de ellos muere.
Joan Manuel Serrat asegura, por otro lado, que jamás se ha postulado como un referente generacional a seguir: “ no acepto el hecho de ser abanderado de nada: Por mi posición pública he tenido que hablar, donde los otros no lo pueden hacer. Es muy normal que la juventud tenga una referencia especial con su gente. Nosotros tuvimos nuestra referencia y es lógico que la juventud de ahora tenga la suya en la gente joven, como ellos” Pero Serrat nunca ha querido cantarle a su generación, él lo hace para “ el mundo y quién quiera escucharme”.
De la conformación de una utopía , el artista expresa que esa es una tarea de todos, no de una persona en particular: “ debemos ser capaces de soñar, y de cambiar lo que no nos gusta de nuestra realidad. La solución para que ello ocurra no la tengo. Nunca me he sentido ostentador de la verdad absoluta, tengo la mía, sí, pero existen muchas más, también válidas; en este sentido, estoy de acuerdo que con una de las máximas de Benito Juárez: el respeto al derecho ajeno es la paz”. Asimismo considera que mientras los ricos y poderosos mantengan su conducta de indiferencia frente a la situación de los pobres, será más dificil conformar un sueño colectivo encaminado a la justicia y dignificación de las condiciones de vida del hombre; se seguirá en un mundo poco solidario.
En esta gira que realiza en México, se presentará en el Palacio de Bellas Artes, y se siente agradecido por ello, pero para él, más importante que las piedras, es la gente,
“ y de México, las personas son lo mejor y lo que a mí me importa “.
UNO MAS UNO
CIENCIA, CULTURA Y ESPECTACULOS.
Jueves 22 de octubre de 1992. 27
MATERIAL DE ARCHIVO DE ALFREDO ARRIETA ORTEGA.
MEXICO.
alfredoarrietaortega@terra.com.mx
gatodelperro2000@yahoo.com.mx
El mundo sin utopías es pobre, la sociedad funciona bajo la ley de sálvese quien pueda.
En el mundo del sálvese quién pueda, Joan Manuel Serrat convoca a tener un sueño colectivo, recobrar la utopía de una mejor convivencia entre los hombres, más justa, de mayor dignidad...
El cantautor español expresa su preocupación por la carencia de utopías en el mundo actual, a través de su voz, música y letras, que exhorta a la reflexión. Y el público mexicano podrá compartir su arte, a partir de hoy y hasta el domingo próximo , en el Palacio de Bellas Artes. Posteriormente, Serrat realizará presentaciones en Guadalajara, Monterrey, Tijuana, Hermosillo, Puebla, San Luis Potosí y Aguascalientes, entre otras ciudades, así como en el Auditorio Nacional el 6 y 7 de noviembre.
Con una hora de retraso llegó Joan Manuel Serrat a la conferencia, llevada a cabo anteanoche. Sin mayor preámbulo, ni presentaciones solemnes; sentado él frente a los reporteros, contestó de inmediato a las preguntas.
De la actual situación mundial, de “ neoliberalismo” y de poder “ unipolar”, Serrat expresó su desacuerdo con los monopolios: “ siempre son malos en cualquier ámbito; mientras que la pluralidad ideológica y cultural es en cualquier forma enriquecedora.
Cuando el poder está distribuído, funciona mejor que cuando está concentrado en una sola mano. La pluralidad ofrece la oportunidad de que la vida democrática sea más real y menos de palabra”.
Y el cantor asegura que frente a la desolada realidad de nuestro mundo, él canta a la carencia de utopías, “ porque creo que el mundo sin utopías es un mundo muy pobre, en el cuál los parámetros del dinero y el poder son los que marcan el camino a seguir.. es un mundo donde la sociedad funciona bajo la ley de ´sálvese quien pueda´, de una manera poco solidaria y que no me parece la mejor para que los niños crezcan”.
De pantalón azul de mezclilla, camisa del mismo color, con los puños recogidos hasta los codos, Joan Manuel, no deja de sonreír mientras mantiene el diálogo con los reporteros, alguno que otro “ colado” admirador del artista. La emoción de estar frente a el se expresaba a través de los aplausos reprimidos de los presentes, se escuchaban palmadas y movimientos en los asientos, además de risas frente al humor a veces un tanto irónico de Serrat, y las respuestas punzantes a interrogaciones serias.
El artista recordó que su generación creció en un ámbito en el cual pudieron conformar utopías, “ que por supuesto no se realizaron, y si dejaron un reguero de tristezas y amarguras. En estos momentos, los jóvenes la tienen más difícil, pues no tienen caldo de cultivo para poder desarrollar y amasar sueños. Más bien están bloqueados y absortos en un mundo de información que no trasmite mensajes sobre la dignidad o el amor, sino de marcas de productos y del derecho a consuimir materiales. En este sentido hace falta un mundo más solidario, más inteligente”.
Habló de Cuba, de su situación de acorralamiento y de la imposibilidad de la democratización de sus estructuras, mientras se encuentre en esa situación de ahogo, a causa del bloqueo económico y ahora llevado a límites dramáticos con la instrumentación de la ley Toricelli.
De América Latina, dice que “ esta región, por una razón u otra siempre está en situaciones dramáticas; primero acicateada por las dictaduras militares, y ahora cuando ya no están de moda y se habla de democracia liberal o de neocapitalismo que en el fondo es el mismo viejo capitalismo de siempre-, la fosa que separa a a los ricos de los pobres es más profunda: hay menos ricos más ricos y más pobres más pobres.
Por eso, para Serrat el ecocidio más grave en la historia de la humanidad es la miseria, el hambre y ejemplifica con los cientos de emigrantes africanos que suben a Europa “ como muertos vivientes en busca de un lugar dónde albergar la vida”, y en el esfuerzo un gran porcentaje de ellos muere.
Joan Manuel Serrat asegura, por otro lado, que jamás se ha postulado como un referente generacional a seguir: “ no acepto el hecho de ser abanderado de nada: Por mi posición pública he tenido que hablar, donde los otros no lo pueden hacer. Es muy normal que la juventud tenga una referencia especial con su gente. Nosotros tuvimos nuestra referencia y es lógico que la juventud de ahora tenga la suya en la gente joven, como ellos” Pero Serrat nunca ha querido cantarle a su generación, él lo hace para “ el mundo y quién quiera escucharme”.
De la conformación de una utopía , el artista expresa que esa es una tarea de todos, no de una persona en particular: “ debemos ser capaces de soñar, y de cambiar lo que no nos gusta de nuestra realidad. La solución para que ello ocurra no la tengo. Nunca me he sentido ostentador de la verdad absoluta, tengo la mía, sí, pero existen muchas más, también válidas; en este sentido, estoy de acuerdo que con una de las máximas de Benito Juárez: el respeto al derecho ajeno es la paz”. Asimismo considera que mientras los ricos y poderosos mantengan su conducta de indiferencia frente a la situación de los pobres, será más dificil conformar un sueño colectivo encaminado a la justicia y dignificación de las condiciones de vida del hombre; se seguirá en un mundo poco solidario.
En esta gira que realiza en México, se presentará en el Palacio de Bellas Artes, y se siente agradecido por ello, pero para él, más importante que las piedras, es la gente,
“ y de México, las personas son lo mejor y lo que a mí me importa “.
UNO MAS UNO
CIENCIA, CULTURA Y ESPECTACULOS.
Jueves 22 de octubre de 1992. 27
MATERIAL DE ARCHIVO DE ALFREDO ARRIETA ORTEGA.
MEXICO.
alfredoarrietaortega@terra.com.mx
gatodelperro2000@yahoo.com.mx
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