GALERIA, MUJER GORDA DE AZUL, DISPAROS….

GALERIA, MUJER GORDA DE AZUL, DISPAROS….




En lo alto de la galería de aquél viejo cine teatro se encuentra su sombra. Está a la espera de que comience una función que solo dos personas podrán ver. El lugar tiene un abandono de años por donde se puede ver que sus años gloriosos ya quedaron en el olvido.

Mira para abajo y la situación de su lugar es la siguiente:


Hay una cama sin cobijas. Se echa sobre el colchón desnudo. Pero queda inclinada así que tiene que agarrarse con las uñas para no caer. Se apaga la luz y comienza a ver una película peruana del año del caldo. Un barquero cruza un río de la selva amazónica de momento le parece que aparecerá Pantaleón. Son figuras difusas que parecen fantasmas, de tonalidades que van de del gris al negro.

Se abre una puerta que chilla por lo mohoso. Aparece una mujer que todos saben murió hace años en este sitio. Ella le reclama por sus asistencia. Usted la mira y le dice que como nadie ocupaba el proyector, fue que decidió darle una utilidad.


La mujer parece arbitraria hasta que entra otra. Ella va vestida de azul fuerte, tiene el pelo recogido por una peineta. Mira a la arbitraria y le ordena que se retire. La dama se recuesta a su lado. Usted le identifica y sabe que a esa mujer la conoció en 1967 pero que llevaba otro vestido. Le dice abusando de su suerte que si no tiene inconveniente se quiere subir encima de ella. La mujer le dice que sí y usted como una víbora se le trepa hasta quedar boca con boca. La mujer gorda inicia con una respiración rápida y no opone resistencia. Al cabo de unos cuantos minutos ya tiene los calzones en las rodillas y usted, amablemente la penetra una y otra vez . La mujer queda complacida y hasta le da un beso en la frente como agradeciéndole por el palo hermoso que le dió.

Se visten y salen del teatro cine sin haber visto el final de la película. Afuera un señor enjuto vende quesos, le ofrece una probada después de haberle quitado la cera.


Llega un grupo de hombres que según se entiende pertenecen a algún Sindicato ladrón. Uno de ellos con cara de iraní le entrega una pistola de calibre grande.

Le dice que se tire al suelo y que le dispare a cualquiera que intente pasar. En el medio ambiente hay neblina. Se acerca el grupo del que le hablaron. Tirado en el pasto , usted procede a disparale al primero que pasa. El hombre es herido de muerte y cae entre la banqueta y esa orilla.

Luego de una refriega de veinte minutos y muchos cuerpos tirados. Llega nuevamente a usted la gorda de vestido azul. Intenta tener nuevamente sexo pero le aduce que ya no tiene leche.


Cruza por el barrio Zulia en donde en un cuarto rentado le espera la fría. Ella está echada boca abajo con las nalgas paradas. Le pide su cuota de amor. Se recuesta encima de ella y comienza a moverse……….

Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
13 de enero de 2012.
Estados Unidos Mexicanos.

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