TUNDA A PALOS, LA FRÍA BAILA CON EL QUE INTENTO..
Sentado me encuentro en la parte alta de una pared. Tengo una sensación doble.
Me gusta divisar lo que sucede desde arriba . Soy una especie de gato. Pero
también tengo el problema de que las
alturas me provocan un sentimiento de inseguridad. La barda no es muy alta .
Son ocho o siete metros. Sí llegara a caer seguramente me rompería alguna
parte o la madre por lo menos.
Del otro lado de la barda hay un individuo. En apariencia vende ropa y chácharas.
Le miró pero él no se ha percatado de mi presencia. Llega la fría y le
pregunta por algo. El hombre piensa,
busca entre un mundo de trebejos y saca un carro que sí lo deseas se convierte en pistola.
Es un artefacto de piedra y fierro. Lo puede ver desde lejos a pesar de que
no traigo mis lentes. Mi abuela les decía antiparras.
Por una puerta pequeña entra Tristán. En este sueño cuenta con cinco años.
La fría le entrega el juguete que acaba de comprar. El niño lo toma y comienza
a disparar haciendo ruidos de balazos con su boca : ¡ pung , pug pug…¡.
El hombre ha hecho su mejor venta. La fría saca cuatrocientos pesos y le
paga. Este en agradecimiento le dice que se puede llevar ropa del montón. Tan
pobres estamos que ahora los mexicanos se tienen que surtir con ropa usada que
los pinches gringos venden en pacas. Pienso que hasta piojos blancos e infecciones deben de traer. Pero ni
modo que andemos con el culo al aire…
La fría hace un gesto de agradecimiento y se dirige al montón de ropa. El
hombre va detrás de ella en tanto se va abriendo el cinturón…
Cuando descubro las intenciones del tipo le pego un grito. Este voltea y me
descubre. ¿ Que pretendes ?. Nada me dice con voz de quién oculta algo.
Como puedo me bajo de la barda.
Entro por un agujero que está en el lado
derecho.
Ahora estoy en el interior de una cocina. Miró un palo. Lo mido . Sé qué sí
agarro un palo largo no tendré oportunidad de blandirlo en el aire. Ni que
fuera japonés o chino. El palo que estoy viendo es de regular tamaño.
Digámos que tiene la medida de una
espada.
Me acerco al individuo y sin más le pego en el brazo. Después me sigo con
el cuerpo. La fría pone una cara como preguntando la razón por la que le pego.
El hombre al verse agredido también toma un palo. Así, los dos nos enfrascamos
en una pelea. El me pega y yo le pego. Quién sabe cual de los dos caerá. Creo
que la razón me asiste. Así que con esas bases le sigo tundiendo.
El hombre en el suelo levanta su brazos y me muestra dos imágenes: La
primera : Está el muy hijo de puta abrazando a la fría por la cintura. ¿ La
segunda?: En esta aparece dándole un beso en la mejilla. ¿Con su cara de cerdo loco ¡ Infeliz ¡.
Eso me causa más ira. Le vuelvo a pegar. Esta vez sin compasión… Asílo
hago hasta que el muy muy deja de moverse..
Después del coraje me entraban unas ganas asombrosas de mear, anoche tomé
mucho thé negro . La fría me dice que allá hay un baño. Me dirijo hacia él. Es
un baño hechizo. Con láminas y maderas. Una letrina pués. En este país ni pá
cagar como la gente tenemos….
Hay además una casa de perro. Se asoma su cara. El animal me acerca su
cabeza. Yo lo acaricio y paso mi mano por su pelaje. Luego salgo.. En la puerta
de ese baño hay una flor de girasol..
Casi al amanecer. Camino por una
calle húmeda. Bueno. Hay lluvia pertinaz. La fría sale . Le digo que se
apresure ya es la hora de irnos. El sueño está por terminar y nos tenemos que
ir.
Se abre una puerta. Sale el mismo vendedor de chácharas
Se acerca a la fría. La toma por el talle. Me mira como en son de burla. A mí me entran unas
ganas de volverlo a golpear . Dicen que tengo fama de violento. Así que tengo
que contenerme en hacer una escena en la calle.
Miró a la fría. Le muestro el reloj. Ella me dice que el señor amablemente
le enseñará unos pasos de baile. Y comienzan a bailar. El hombre ahora se
sonríé. Se vuelve a burlar de mí. Eso ya no lo tolero. Me acerco a ellos. Con
mi palo le vuelvo a tundir. No te bastó
hijo de puta con la golpiza que te dí hace un sueño?. Le pego y le pego. Me sale
espuma, soy peor que un perro o un diablo verde.
El hombre cae. Me dice gimoteando que ya le rompí la columna vertebral. No
me importa es mi respuesta. La fría está atónita. Y porqué le pegaste?.
Vámonos. El hombre estuvo a punto de metértela y tú navegas en la pendeja
total. ¿ Que no sabes que vivímos en un mundo de desalmados y delincuentes?. Bueno
pués. Ese era uno de ellos… Por eso le pegué. Y sí vuelve a nacer le vuelvo
a pegar…..
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
12 de Marzo de
2013.
Estados Unidos Mexicanos.
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