ENTRAR PARA VER EL TELON DE LOS VOLCANES,PAREJA DE INVIDENTES, BARRIENDO COMO LOS HINDUES EL PEREJIL EN EL SUELO, CAJAS DE CERVEZAS, SIGUIENDO A UN HOMBRE….
























 Me detengo justamente enfrente de un centro de comercios. Veo la fachada, es verde mar. Pienso que todo se hace con el único propósito de sacarle dinero a las personas. Les hacen parecer que les venden pedazos de felicidad. Despúes que los esquilman ellos los robados todavía dan las gracias….


Bueno eso es cosa  que me vale verga. Con que no me lo hagan a mí. Yo soy muy minucioso para comprar. Siempre compró cosas que sean útiles no como las mujeres que se la viven en adquirir zapatos como sí tuvieran cien piernas o patas. Nomás se necesita un par para caminar. Lo importante no son los múltiples pares de zapatos que tengas sino los caminos por los cuales deberán de caminar.. Es su pedo.


Hay gentes comiendo. Algunos tiene caras de cerdos, otros de marranos..


Abro puertas y puertas. Subo por una escalinata que la acaban de pulir. Está lustrosa. Ojalá que no me vaya a resbalar. Estos pinches Adidas tienen ese defecto. Son resbaladizos y se les desatan a cada rato las agujetas.


Bueno. Voy por la escalinata. Pretendo admirar el telón de los volcanes. Tantos años en Bellas Artes y nunca me cansé de admirarlo. Es que es un portento… Ver la imagen de los volcanes. Es una maravilla.. Lo malo que las pinches autoridades de la SEP siempre tienen cerrada la sala principal y los turistas de las mañanas pues se quedan  frustrados por no poder verlo.


Estoy además al cuidado de que no me vaya a ver Platita. Es posible que su ánima ande por aquí. O la señora que  colocaba los papeles del baño. Recuerdo cuando Menéndez se escondía entre las butacas y la asustaba….

Abre la puerta un hombre con traje. Me pregunta que es lo que hago en ese lugar. Le respondo que admirándo el telón. Me argumenta que no puedo estar ahí. Le respondo que no se meta conmigo. Que soy hijo de López Portillo. El hombre no me cree. Es entonces que le señalo  al licenciado. El se encuentra en un balcón. Está en silla de ruedas pero aplaudiendo a María Callas. Una diva..


El hombre se queda callado al saber de mi influencia sanguínea…

Al salir me encuentro con una pareja hombre y mujer de invidentes. Me acerco con el propósito de ayudarles a cruzar la calle. Los dos me agradecen. Les digo que ese atrevimiento les puede resultar en un atropellamiento. Los automovilistas no respetan. Sienten los hijos de la chingada que son los dueños de la calle. Eso sí me dice el señor…


Decido acompañarles hasta  la puerta de su casa. Es una entrada que tiene muchas jaulas. Y en las jaulas muchos pájaros. Me acuerdo de inmediato cuando era un niño y obtuve mi primer trabajo limpiando jaulas de canarios, pericos y gorriones. Les quitaba toda la mierda  que dejaban en un periódico, luego les colocaba uno limpio. Su agua nueva y su alpiste.. Limpiaba como cuarenta jaulas todos los días… La señora me quería porque decía que yo le recordaba mucho a su hijo. Su hijo lo despedazó un león en algúna selva de Africa.


Sale el hijo de los invidentes. Me mira como diciendo que hago en su casa. Regresa el señor y me pide que le apunte la dirección  de Youtube. Me entrega un pedazo de papel y le escribo.


Debo salir. Cruzo por un patio. Un señor me detiene. Me dice que le ayude por favor a limpiar el patio. Le digo que tengo prisa. Pero el hombre insiste. Miro sus piernas y las tiene averiadas. Debo ayudarle..

Me dice que atrás de un bote hay unas varas.

Comienzo rápido para terminar  antes.

Acabo de ver una película Hindú. En ella supe de la técnica de una mujer triste que a diario barria. Así que hago mía la técnica y comienzo a barrer de lado. Es fácil. El patio está mojado. Tiene húmedad. Además de que están esparcidas por el suelo muchas ramas de perejil fresco…


Una vez que termino le digo al señor enfermo que ya me voy. El hombre me pide le espere. Saca unas rupias de su bolso y me las entrega.. Me alejo pensando  ¿cómo conseguiría las rupias?..

Sigo en la urgencias… Me llegó un recado. Que tengo que irme en chinga . Me dice la mujer que no me tarde. Que se le queman las habas..


El caso es que estoy metido en medio de un convivio. Compré para este caso unas cuántas cajas de cervezas bien frías… Me acuerdo de esa foto tuya en sepia. Estás sentada con la mirada triste. Enfrente de ti una cerveza negra.. Es tu destino..

Les digo a los ñeros que me tengo que retirar. Y como no puedo llevarme las cervezas ni puedo  tomármelas al instante se las dejo. Gocen. Ahora que les puedo pagar la borrachera. Mañana quien sabe..


Me entra la curiosidad y sigo a un hombre. El hombre lleva entre los brazos a un conejo. El hombre es un albañil. Tiene los zapatos cubiertos de mezcla. Y cemento gris en la camisa…


 Es un señor moreno de cara calina. Se mete entre unos edificios en construcción. Luego entra en unos laberintos. Yo lo sigo  a distancia. En quince minutos el hombre entra a una casa sin puerta. Se detiene. Espera que llegue. Me dice que ahí vive. Me explica que la distancia que tiene que caminar es mucha. Es mi cruz.. Se acuerda del conejo y me lo regala. Me dice que sólo come pequeñas raciones de alfalfa. A veces  come zanahorias.. El hombre se dá la vuelta y desaparece…



Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
16 de marzo de 2013.
Estados Unidos Mexicanos..




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