ARREGLANDO UN COCHE A GAS, TAXI NEGRO.
Lo que me enoja airadamente esa ver que a los carros les ponen tantos
fierritos y tuercas , cables, aparatos eléctricos y un sinfín de cosas para que caminen que no
hacen en mí más que irritarme. No
entiendo que necedad de andar
construyendo estas cosas con el único
objeto de hacernos más huevones. Yo tengo mis pies. Y sí las distancias son
mayores solamente me imagino lo que hay detrás.
Tengo ante mí un carro norteamericano color verde claro. Me encargaron que
le hiciera los arreglos necesarios para que ya no usara gasolina y pasar su
sistema a gas . He ahí el dilema. No sé ni como comenzar ni como hacerlo. Solo
me dejaron un manual. Cosa que me fastidia aún más. Pero como para mí no hay
impedimento que me detenga voy a hacer algunos intentos.
Vámos a ver…..
Lo primero que debo hacer es abrir la parte delantera.
Y sí. Un chorro de fierros.
Comienzo por quitar los que creo que sobran. Los voy tirándo en el suelo ;
Este nó , este tampoco. Este nó, este tampoco..
Luego le pongo los que considero servirán..
Son las cuatro de la tarde. Hay un sol a plomo. Estoy sudándo. Pero ya
acabé.
Llega una pareja. Es un gringo que tiene cara de actor secundario. Viene
con una mujer de piernas flacas. Debe de ser su esposa.
Le digo que ya terminé. Le entrego las llaves y les digo que eche a andar
el motor. Me obedece porque entiende
algo de castilla. El motor arranca un poco apendejado. Ahora ya no funciona con
gasolina. Ahora es de gas. El problema con los vehículos a gas es que apestan
mucho. Es un olor que me marea. Bueno. Yo no lo voy a manejar me vale pito.
El gringo se queda asombrado que con mi técnica de quitar y quitar
fierritos y que el pinche carro funcione. Me dice que incluso ahora acelera a la
primera. Le pido que se dé una vuelta. Me dice que no hay necesidad. Saca de su cartera cien dólares. Yo pienso
que ya chingue.
El gringo le dice a la mujer de patas flacas que se
suba. Los dos se van contentos. Ojalá no se les descomponga pronto…..
En estos momentos estoy por subir un puente. Voy conduciendo un taxi negro.
Creo que solamente son negros los taxis
en Argentina. Pero recuerdo que tienen además el toldo amarillo. Y este
que manejo es totalmente negro. Sepa Dios en qué país ando. Una mujer se aproxima. La veo
venir. Tiene la cara maquillada, los labios pintados de rojo. Dos piernas con
medias negras de esas medias que tienen una costura por detrás. Zapatos de
charol rojos también.
Me detengo . Ella se acerca abre la puerta y me pide la lleve a la calle de
la amargura. Le pregunto que sí es la que está en el barrio de San Angel?. Ella
dice que sí , apenas musitó la palabra sí..
Ahí vamos. A la mitad del puente dos individuos comienza a pelear. Uno de
ellos raspó la lámina del otro. Miro los daños. La mujer dice que los dos son unos pendejos. Me detengo.
Comienzo a echarme en reversa. En mi intento le doy también un raspón al coche
del primero. No se da cuenta. La mujer me dice que los pasemos y que nos vayamos
rápido.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodteirra.
Nec spe, nec metu
9 de abril de 2013.
Estados Unidos mexicanos
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