NICARAGUA.
Enfrente de mí hay un enorme letrero que me dá la bienvenida a Managua. El
rostro de Sandino es de piedra.
Debo de buscar un sitio en donde pueda libarme de este calor intenso.
Entro a una casa. Hay un patio abierto. Una mujer joven se encuentra
sentada sobre el piso fresco. Entre su piernas tiene un perrito. Me agacho para
darle una caricia. La mujer queda complacida. ¿Le pregunto por su nombre? Ella
me responde que se llama Lucía. No, le
digo el nombre del perro?. Ah¡ se llama firulaiz.
Ya roto el hielo le digo que sí no sabe de alguna casa de huéspedes en
donde pueda pernoctar. Ella Lucía me
pregunta sí me voy a quedar muchos días. Solamente por esta noche. Mañana me
espera otro sueño. Y no sé hasta dónde
puede llegar..
Justamente vino usted a caer en el lugar exacto. Aquí sobra un cuarto y una
cama. Sí quiere puede quedarse. Le agradezco el gesto. Me encuentro bien
cansado. Y ya no quiero caminar. Al menos por esta tarde o noche..
Ella se levanta, deja al perro, se
dirige a un mostrador. Saca un block y llena un formulario. Me pregunta que de dónde
vengo. Le digo que de México. Ella se sonríe. Me dice que siempre ha tenido
ganas de ia r a México. Alguna vez se te puede hacer realidad le respondo..
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra
22 de marzo de 2013.
Nec spe nec metu
Estados Unidos mexicanos..
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