TELURICO.
Una niña que según se deduce con
retraso mental la descubro sentada. Es una imagen grisácea. A su lado un bote de basura plantas
y latas viejas, una ventana con vidrio roto.
Ella y un adolescente se dirigen
a lo oscuro del bosque. Buscan un sitio en donde enterrar dinero húngaro. Sacan
algunas monedas, las colocan en un pañuelo, lo cierran con varios nudos. Se
ponen los dos en cuclillas, escarban con una herramienta rudimentaria. Colocan
amorosamente el pañuelo con las monedas dentro. Posteriormente en una acción
ritual comienzan a echárle tierra lentamente.
La terra cubre los espacios
vacíos. Se quedan en silencio y miran. La niña rompe su silencio y le pregunta
al adolescente sí en verdad saldrá un árbol
de dinero?. Claro que sí. Solamente tendremos que esperar el proceso
natural.
Esta aventura me recuerda cuando
yo era niño. Mi papá me llevó a Ciudad Universitaria. Hacía mucho calor y me
estaba meando. Me trepé en la rueda que
le hicieron a un árbol. Comencé a echar mi chorrito. El agua a presión descubrió una moneda de
veinte centavos. Paré y le dije a mi papá.
Al ver la situación me dijo; ahora méate por acá. Mi padre colocó más
monedas a cada chisguete que le echaba a la tierra salía una moneda. Deducí entonces que cada
que acudiera a mear sería un hombre rico….
Se levantan como sí cualquier cosa. En silencio se
pierden. Desaparecen entre las sombras de la tarde…..
En su casa la niña demente se
recuerda que para ese tiempo el árbol ya debió haber dado frutos. Se imagina
dinero colgádo de las ramas.
Sale presurosa y se dirige al
bosque. Sabe perfectamente el lugar… Llega y descubre que alguien escarbó la
tierra. Se inclina, rasca la tierra, solo encuentra el pañuelo sucio. Del
dinero ni una sola moneda…..
Entra en enojo regresa a su
jacal. Llueve intensamente o copiosamente que para el caso es lo mismo o
similar..
Se sienta junto a la ventana.
Busca a un gato. Piensa. Le acaricia. El gato se deja querer.
Luego vuelve al tema del árbol y las monedas. Se enoja, toma al felino
por la cabeza y lo obliga a que tome leche. Se sienta nuevamente, parece loca……
Como sí n o faltara un negro en
el arroz en la puta realidad en la noche del sueño sin esperarlo se suelta un movimiento tan
telúrico que hace que los esqueletos de los edificios y de las personas se colapsen
clak clak clak..
Nos quedamos en calidad de
venados asustados y ninguna política de protección civil procede. Salvo la
oportuna intervención del jefe joto que
cada que tiembla aparece en twiter con su cara de bobo.
Les digo que en este sueño de
ayer viernes y después de sufrir los embates de un viento atroz que seguramente
desgarró la bandera colosal de San Jerónimo me recosté no sin antes escuchar los maullidos de mi pinche cat que si no le das carne se encabrona. Por
suerte descubrí en una esquina de la despensa que había una latita de friskies.
Esta fue su fortuna y la mía……
El edificio en donde vivo lo
cambie de ubicación. En los sueños haces lo que quieres. Ahora está situado en
Nueva York. Pero es el mismo. El terremoto
se manifiesta. Miro como los mosaicos
del piso nuevo se hicieron mierda, y tan pinche cara que me costó. Pagué 16 mil pesos por ochenta metros cuadrados eso amén de la mano de obra que también se manchan los gandules. Los muros y los techos quedaronn en
calidad de inútiles. Las gentes salen en
cueros y gritas, otros los que antes se manifestaban como prepotentes son unos
pinches borreguitos que se entregan al pavor. pinches putos cobardes digo yo….
Ahora quedaré como danmificado. Ya sé lo que me espera.
Todavía puedes ver en el barrio de la
Ronda allá por Peralvillo casuchas de
los desheradados del sismo de 1985. Eso solo para recordarte como trabajan las
putas autoridades del Distrito Federal.
Me llega un señor en camisa
blanca y me dice que va a realizar un peritaje para saber si el edificio esta
en condiciones de seguir habitado. Pués
a mi entender no se necesita ser
perito para darte cuenta que a este edifico ya se lo lleva la mera chingada.
Salgo por las calles de Nueva
York. Una mujer treinta añera me dice
entre sollozos y limpiándose los mocos que sí la pueda ayudar a encontrar
a sus abuelos. Me señala el lugar en donde posiblemente estén los senectos.
El caos es absoluto. Piedras,
tierra, vidrios, polvo, mucho povo. En unas camas descubro los cuerpos de los
dos viejitos. Tomo a la que intuyo es la abuela. La abuela esta cagada. Es una
mujer como de treinta centímetros. Mide menos que mi gato. La tomo en mi regazo y de inmediato la pinche abuelita me empieza a echar la culpa del terremoto. Quesque yo no utilice las normas correctas de construcción y un sinfin de pendejadas que no las tolero.
Le digo a la anciana que si me
sigue chingando la dejo en ese lugar. Ella no hace caso. Entonces ya en el
punto de los enojos y las iras que la aviento. Y allá cayó la pinche aguelita:
Eso me saco yo por andar de samaritano..
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
14 de abril
De 2012.
Estados Unidos Mexicanos.
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