LA FRÍA, ENTREVISTA DINERO PERDIDO.
El culo de la fría se eleva más de lo natural, erguido duro, rotundo, parece negra habanera. Me pide que le ayude a buscar un frasco que se le cayó debajo de la cama. O me dice que no encuentra las llaves. Me recuesto encima de ella le hago preguntas como: ¿ Por donde piensas que se te cayeron?, o ¿de qué lado estarán? . Ella estira su brazo hasta el suelo y dice que posiblemente estén por aquí o por allá. Para eso yo entre búsqueda y búsqueda ya le estoy metiendo sus arrimones, parece que no se da cuenta. Nos tardamos lo más que podemos hasta que llega el tiempo de los calores y le bajo los calzones y a lo que te truje Chencha….
Recibo una llamada de un desconocido. Dice que habla de parte de una televisora cultural y que tiene deseos de hablar conmigo. Pués hable le dije. Me pidió que concertáramos una cita, y de ser posible ellos pasarían por mí para llevarme a un pueblo en donde tiene sus oficinas. Acepté porque en primera a mí me gusta hablar, ese es un tema que ya nos olvidó. Llegan puntuales en una camioneta Wolks Wagen. No sé como puede moverse ese vehículo con tan pequeño motorcito. Bueno eso es cosa que me vale pito con tal de que nos lleve…
Vamos por una carretera, hay niebla, son las cuatro o cinco de la tarde. Nos asomamos , nos acompaña además una llovisna. Eso a mí me pone contento. La húmedad, el verde que te quiero verde. Y no el puto cemento, las gentes de plástico, los lugares de nylon y las personas frívolas que solamente hablan de viajes, fiestas, drogas, vestido y mansiones.
Prefiero el campo, el aire libre los pajaros, la lluvia pertinaz y las flores…….
Como pasa el tiempo y los momentos llegamos a una plaza. De primera se parece a Pátzcuaro, pero no es ningún pueblo de México. Uno de los que me llevan dice que llegamos a Valledupar…
Hombre cacorro eso está en Colombia.
Así es me dice.
Nos detenemos y bajamos en una cafetería que parece restaurante. Hay una amplia estancia. Las paredes sson blancas de cal. Un gato blanco también nos mira, tiene los ojos azules. Quién sabe de quién sabe de qué raza será….. Comienzan a llegar personas que parece trabajan en la televisión .Una mujer de abrigo violtea me lleva un frasco de gel. Me pide que me lo unte y me dé una peinadita. Luego llevan unos asientos de mimbre nos sentamos, yo quedo de lado izquierdo. Una mujer de pelo rubio que a leguas se le ve pintado se pone atenta a una señal. Una mano le dice que es hora de comenzar. La mujer saluda, me saluda y comienza a preguntar sobre un tema cultural. Le habló lento como para tratar de agarrar hilo. Al rato soy más que un perico. Pero un perico con sustento. A mí a veces me gusta hablar y hablar… Bueno hasta con pendejos me gusta hablar. La palabra tiene una gran fuerza….Eso que no se te olvide…
Para terminar me están acusando de que yo me robé unos dólares. Dice un conocido que el día que asistí a su casa se le desaparecieron unos dólares. Esa situación me incomoda. Yo nunca he robado. Intento explicarle pero la duda ya está en él. No soy de las personas que se quedan con nada.
Así que le digo que ensaye exactamente que estaba haciendo ese día y tratara de recordar en donde estaban los objetos y cosas. Dímelo puntualmente. Los ojos del conocido y rostro no cejaban de acusarme. Yo estaba en este lugar intentando desamarrar una madeja de estambre. También quería hacer una almohada con estos miles de recortes de tela. Entonces bajé una pierna para sentirme cómodo y…. De pronto recordó. Se asomó debajo de la cama y ahí estaba su cartera. La tomó. Su expresión tomó otro rumbo. Enfrente de mí abrió la cartera. Ahí estaban los pinches dólares. Bueno la situación se resolvió a mi favor….
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
27 de abril de 2012.
Estados Unidos Mexicanos.
El culo de la fría se eleva más de lo natural, erguido duro, rotundo, parece negra habanera. Me pide que le ayude a buscar un frasco que se le cayó debajo de la cama. O me dice que no encuentra las llaves. Me recuesto encima de ella le hago preguntas como: ¿ Por donde piensas que se te cayeron?, o ¿de qué lado estarán? . Ella estira su brazo hasta el suelo y dice que posiblemente estén por aquí o por allá. Para eso yo entre búsqueda y búsqueda ya le estoy metiendo sus arrimones, parece que no se da cuenta. Nos tardamos lo más que podemos hasta que llega el tiempo de los calores y le bajo los calzones y a lo que te truje Chencha….
Recibo una llamada de un desconocido. Dice que habla de parte de una televisora cultural y que tiene deseos de hablar conmigo. Pués hable le dije. Me pidió que concertáramos una cita, y de ser posible ellos pasarían por mí para llevarme a un pueblo en donde tiene sus oficinas. Acepté porque en primera a mí me gusta hablar, ese es un tema que ya nos olvidó. Llegan puntuales en una camioneta Wolks Wagen. No sé como puede moverse ese vehículo con tan pequeño motorcito. Bueno eso es cosa que me vale pito con tal de que nos lleve…
Vamos por una carretera, hay niebla, son las cuatro o cinco de la tarde. Nos asomamos , nos acompaña además una llovisna. Eso a mí me pone contento. La húmedad, el verde que te quiero verde. Y no el puto cemento, las gentes de plástico, los lugares de nylon y las personas frívolas que solamente hablan de viajes, fiestas, drogas, vestido y mansiones.
Prefiero el campo, el aire libre los pajaros, la lluvia pertinaz y las flores…….
Como pasa el tiempo y los momentos llegamos a una plaza. De primera se parece a Pátzcuaro, pero no es ningún pueblo de México. Uno de los que me llevan dice que llegamos a Valledupar…
Hombre cacorro eso está en Colombia.
Así es me dice.
Nos detenemos y bajamos en una cafetería que parece restaurante. Hay una amplia estancia. Las paredes sson blancas de cal. Un gato blanco también nos mira, tiene los ojos azules. Quién sabe de quién sabe de qué raza será….. Comienzan a llegar personas que parece trabajan en la televisión .Una mujer de abrigo violtea me lleva un frasco de gel. Me pide que me lo unte y me dé una peinadita. Luego llevan unos asientos de mimbre nos sentamos, yo quedo de lado izquierdo. Una mujer de pelo rubio que a leguas se le ve pintado se pone atenta a una señal. Una mano le dice que es hora de comenzar. La mujer saluda, me saluda y comienza a preguntar sobre un tema cultural. Le habló lento como para tratar de agarrar hilo. Al rato soy más que un perico. Pero un perico con sustento. A mí a veces me gusta hablar y hablar… Bueno hasta con pendejos me gusta hablar. La palabra tiene una gran fuerza….Eso que no se te olvide…
Para terminar me están acusando de que yo me robé unos dólares. Dice un conocido que el día que asistí a su casa se le desaparecieron unos dólares. Esa situación me incomoda. Yo nunca he robado. Intento explicarle pero la duda ya está en él. No soy de las personas que se quedan con nada.
Así que le digo que ensaye exactamente que estaba haciendo ese día y tratara de recordar en donde estaban los objetos y cosas. Dímelo puntualmente. Los ojos del conocido y rostro no cejaban de acusarme. Yo estaba en este lugar intentando desamarrar una madeja de estambre. También quería hacer una almohada con estos miles de recortes de tela. Entonces bajé una pierna para sentirme cómodo y…. De pronto recordó. Se asomó debajo de la cama y ahí estaba su cartera. La tomó. Su expresión tomó otro rumbo. Enfrente de mí abrió la cartera. Ahí estaban los pinches dólares. Bueno la situación se resolvió a mi favor….
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
27 de abril de 2012.
Estados Unidos Mexicanos.
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