HAMBRE INTENSA, AVION QUE SE INFLA……
El hambre que traía tenía que quitármela a cómo diera lugar.
Caminé hasta encontrar un local de dos metros por dos. En estos tiempos lo que privaba era el olfato. Aquí nada de
GPS. Solamente los olores de la carne guisada y sus ingredientes me hicieron
llegar.
Me coloqué cercano a dónde un individuo cortaba los panes y
les untaba crema.
A medida que el tiempo transcurría no veía la oportunidad d
pedirle una buena de jamón con todo. Parecía yo un ser invisible o no era
cliente.
Alguno que me conocía pudo preguntarme porque no me
entregaban mi alimento.
Subió por uno de los escalones y le dijo al dependiente que
yo estaba esperando desde hace más de treinta minutos. Al ver mi cara de hambre
el fulano se conmovió y se decidió a preguntarme de qué la iba a querer?. Prepáramela de milanesa con aguacate. Chiles
en vinagre y unas zanahorias…
En esas estaba y se apareció un propio para decirme que comiera de prisa
porque tenia que viajar. No mames le dije. Si comes de boleto lo seguro es que te enfermas. Déjame un rato jamar
en paz. No tuve éxito me dijo que no había chance y no tuve más
remedio que dejar mi torta a medio comer….
Corrimos lo más que pudimos. Nos trasladámos a un hangar en
donde las personas que laboraban ahí eran muñecos de plástico con coyunturas de
nylon.
Nos dijeron que había dos
posibilidades de viajar. La primera sería que
en un avión inflable.
Un hombre en overol nos llevó una gran caja. Nos dijo que
sacáramos el avión y que nos deseaba buena suerte.
Busque el pibote y comencé a echarle aire. Despues de mil
exalaciones desistí. Le dije al
compañero que cuando menos nos consiguiéramos una bomba de bicicleta. De no hacerlo jamás
podrías inflar al cien la aeronave…
Salí a preguntar por la otra opción. El avión ya nos estaba esperando…
Al entrar descubrí que que la mayoría de los lugares
estaban ocupados. En el del lado
izquierdo viajaba la Kate y otros que no conocía.
Comenzamos a elevarnos. Le pregunté a uno que parecía listo o tenía cara de listo… Que para
dónde nos dirigíamos. Respondió que para Guanajuato.
El avión también era armable. La mayoría de sus piezas eran
plásticas y de aluminio.
Volamos a cielo bajo. Incluso tuve el atrevimiento de decirle
al piloto y copiloto porque volábamos tan bajo. Esto nos haría enredarnos con
los cables y con las antenas de la televisión. Me dijo que no había problema
que sí el avión tuviera un accidente o
alguna avería se reemplazaba por otro. Y sí
teníamos bajas con las gentes tampoco hay problema : Hay muchas….
Le pregunté a mi compañero por Montse. Me dijo que estaba en
algún poblado de Guanajuas pero que no tenía la dirección exacta. Uh. Para
haber sabido le digo que se viniera con nosotros.
El avión bajo su
velocidad y comenzó a dar vueltas lentamente alrededor de la presa de la olla.
Se posó lentamente porque también contaba con las características del hidro
avión. Nos pidieron que bajáramos. Le
pregunté al piloto por que no se
acercaba a la orilla. De no hacerlo se mojarían mis cacles finos. Por los
zapatos tampoco te preocupes. Las gentes de hoy en día tiene fijaciones con las
cosas y los objetos. Cuando te peles
solo te irás con lo que lleves puesto…
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
9 de abril de 2012.
Nec spe, nec metu
México.
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