Gordos luchando, navaja verde, baile de exóticas, lluvia dentro de la casa,
discos
Encaramado sobre una barda a medio terminar veo que varias personas con
aspecto de luchadores se dan a la tarea de estarse golpeando pienso yo que cual
es el caso de este tipo de acciones un locutor narra al estilo de las
guacamayas lo que está viendo acerca el
micrófono y le pregunta a uno de los calvos que siente al golpear al otro sujeto
en la cara hasta sangrarlo pués siento
una especie de placer incluso me divierte saber que lo puedo aplastar como la
peor de las sabandijas ah y cuando le toca a usted ser el perdedor pues nada solamente me resigno ya está uno
curtido por los golpes después sigue golpeando al adversario
Este pelón me dice el locutor antes no era luchador no que era era un actor
del cine nacional participó en infinidad de churros fue reconocido pero luego
al hacerse viejo como es natural lo
echaron a la calle y no tuvo más remedio que irse a las peleas además el me ha
platicado que de joven ya practicaba el arte de las luchas allá en su Georgia
natal que es ruso sí es de origen ruso
Me retiro del lugar en tantos los hombres esperan su turno para seguirse golpeando
cual si fueran animales
Ahora estoy sentado en una de las calles traseras al Palacio Nacional creo
que se llama la calle de la moneda puedo ver a la perfección una romería de
gente que vende madre y media en las manos tengo una navaja verde que más bien
parece una USB de pronto se me cae pienso que sí la llegan a pisar se echará a perder pasa un
niño que se inclina y la toma me levanto rápido el niño puede desaparecer de mi
vista me acerco y le digo al niño que me devuelva la navaja su papá le dice que
me la devuelva el niño piensa con inteligencia se mete la mano al bolsillo y
saca una navaja suiza y me la entrega no le digo nada porque yo necesito una
navaja el niño me guiña un ojo como diciendo de acuerdo bueno está bien los dos
quedamos complacidos el se lleva mi navaja verde y yo me quedo con la roja
Por esa misma calle vienen un grupo cantan y bailan como sí se tratara de
un carnaval de entre estos se separa una mujer de piernas largas rostro
anguloso y cuerpo de fantasía de inmediato la reconozco es Elizabeth Cervantes todos vienen vestidos de
rojo de chaquiras y lentejuelas
Elizabeth se sienta a un lado mío y me dice que que me pareció el baile oh muy
bien bailas muy bien lo demás no se lo dije del otro lado está la fría me pregunta
que porque veo con tanta insistencia a la tal Elizabeth pués nomás que te quita
fría tú también tienes lo tuyo mira no
te enojes se te está saliendo un pezón ella se mira se agarra la chiche y se la
guarda nos vemos se levanta enojada y se
retira Elizabeth me mira como diciendo que le pasa sepa
Voy llegando a la casa de mi abuela la casa tiene nuevos moradores entro a
la sala hay un sillón en una contra
esquina porque en la otra cae una lluvia intensa la habitación tiene mucha
húmedad una mujer delgada más bien flaca y con un vestido usado me dice que
pone el sillón ahí para que no se moje creo que le voy a ayudar a reparar el
techo salgo y busco en la tlapalería un pedazo de chapopote regreso y consigo una
cubeta de lámina resistente la pongo al fuego luego con un palo la voy
removiendo hasta que el chapopote o alquitrán se derrita le digo a la flaca que
se haga para allá no sea que le caiga una gota en el dedo gordo y le haga un
agujero ella obedece solo mira
Con el chapopote aguado me subo al techo luego con una
escobeta comienzo a esparcir esta mierda negra con la escobeta avanzo poco me
voy a tardar mucho pero no importa con tal de que quede bien el chapopote tiene
la facultad de que se endurece rápido muy bien ya voy terminando veo el techo
cubierto de negro ahora sí que vengan los aguaceros el agua me la pela me asomo
y le digo a la flaca que parece que ya
terminé ahora aviéntame la manguera cual manguera la manguera verde que está
atrás en el patio bueno allí estaba cuando la dejé hace treinta años espero que
nadie la haya agarrado no aquí esta me dice la flaca mientras tomo la manguera le pregunto a la
flaca oye flaca y como te llamas me
llamo Flor a que bonito nombre sí Flor bueno flor ábrele al agua voy a mojar el
techo tú me dices sí caen gotas por dentro arrojó un chorro consistente sobre
el techo le grito a Flor que pasó Flor nada no nada esto ya quedó ciérrale a la llave me bajo
De nuevo en la sala le digo a Flor que ya quedó ahora ya no debe de
preocuparse por los aguaceros internos Flor
pone una cara de tristeza y ahora que te pasa Flor apenas me va a decir cuando
tocan a la puerta es un señor chaparro trae un gafete que dice Sr Menéndez este
mira a Flor y le dice que debe de salirse de la casa a la mayor brevedad
Flor no dice nada solo pela los ojos una abuela acostada en un camastro le dice que
se irán a juicio yo he hecho lo que
puedo pero es que la dueña me exigue y quién es según tú la dueña le pregunto a
Menéndez ella es Doña Camerina pués vé y dile hasta el panteón a Doña Camerina
que yo estoy casado con Flor y que aún estoy vivo pero usted la conoce a quién
a Doña Camerina sí claro es mi abuela su abuela sí mi abuela bueno
Apenas se retira cuando llegan varios batos locos salidos de los lupanares
de Tijuana comienzan a acosar al señor Menéndez les digo que se calmen uno de
ellos rapado y con una cicatriz me mira con su cara de drogadicto le digo a Flor que cierre la
puerta Flor la cierra los vagos se van
Vuelven a tocar uno de estos ñero me
pide la navaja suiza y para que la
quieres para enterrársela al Señor Menéndez ah bueno
Casi al llegar la madrugada estoy en un salón tengo miles de discos para aprovechar el tiempo decido
formar un rectángulo me pongo de rodillas y los voy colócándo uno a uno en eso
ando cuando se acerca un joven se inclina toma un disco y me entrega veinte pesos oiga y no tendrá
uno que se llama el amor que me olvido no pero déjeme explicarle no
ahora no hasta luego y se va no pude decirle que yo no vendo discos pero me dió
una idea.
Suena el teléfono contesto es Flor me dice
que acaba de caer una lluvia intensa y que ya no llueve adentro ah que
bien flor nos vemos sí Gracias…
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra
12 de diciembre de 2013.
Nec spe, nec metu
Estados Unidos Méxicanos
Comentarios