LA FRÍA, MI ENTIERRO E INICIADO.

















En un despertar digamos que apacible, usted abre los ojos. Sin esperárlo y aún adormilado descubre el  culo magnífico de la fría. Ella se encuentra justamente enfrente de su cara. No esperaba este espectáculo insólito. Con la mano hace un agujero en las cobijas , despacio, lento para que la fría no se percate de que es vigilada. Ahora usted pasó de dormido a voyeur.

La fría busca  algunos frascos de cremas. Se inclina. Usted puede mirar digamos extasiado el contorno de esas nalgas espléndidas, duras. Levanta una pierna , se unta crema. Se pasa las manos suavemente. Usted sigue mirándo. Ni siquiera parpádea. Quisiera levantarse y acometerla a besos. Pero ella pensará que usted está loco.Seguramente eso pensará..

Son las cuatro con veinte de la madrugada.

Usted se levanta. La fría le mira y le dice : ¿Lo traes parado?.Es uno de esos momentos que  no le puede explicar. Si lo hace se delata.

La fría dice que tuvo un sueño espantoso. Usted le pregunta cual sueño. Ella abre la boca y comienza a decirle: Te dió un paro cardiaco. Que todos corrían espantados. Iban de aquí para allá. Yo les explicaba a tus familiares que no asistiría a tu funeral. Y porque? Le preguntó.


Porque ya he ido a tantos…

¿Y luego?.

Que tus familiares eran unas personas que nunca había visto. Ellos tramitaban los papeles. Yo les decía que agarraría fuerza y que sí asistiría. Que íbamos todos al panteón. Que te llevábamos flores.

Usted pensó que la muerte es una verdadera chingadera. Te dan tantos golpes y como cereza del pastel te mueres.


Este sueño no le preocupa, usted siempre pensó que moriría temprano. No ha sido  así pero de que se va a morir se va a morir.


Anoche  y ante noche se cogió dos veces a la fría. La primera fue espectacular. Y más cuando ella se montó y le decía dáme más, dáme más . La segunda no fue tanto. A la fría se le acabó la pila. Le dijo que mejor terminara que ya no tenía energías. A veces sucede. La fría para disculparse de su cansancio le dijo que era humana.Pero que sí  la esperaba el martes le pagaba con creces.



















Antes de verle las nalgas a la fría usted asistió a una iglesia en el interior de un país. Era una iglesia de amplios corredores. Usted camina dirigido al altar. Un grupo de hombres sin camisa marchan lentamente. Ellos van ataviados como les digo con unas máscaras  cortas de cerámica. Además que en el cabello llevan un gorro extraño. Uno de estos le toma por el brazo para preguntárle porqué no asistió a la ceremonia de iniciación . Usted busca la primera disculpa que se le ocurre. Es que no pude. Me estaba cogiéndo a la fría y ni modo que la dejara a medio palo..

Anda¡, toma. Y le entrega su máscara y su  atavío.

Camina de prisa y se va quitándo la camisa.

En el altar mayor un  hombre barbón  y con aspecto de clérigo le entrega una copa de vino. Es un vino con alta tonalidad en rojo. Le pide que lo beba. Luego  en un jarrón de bronce deposita incienso. Sale el humo. Usted se queda en serio absoluto y sigue los pasos que se le van indicando. El  maestro le entrega una cajta. Con la mirada le hace una seña. Usted abre la cajita. En su interior hay un colguije. Es una especie de Dios estilizado además de un anillo con símbolos de lunas, estrellas y un halcón.




Le ordena que se ponga de pie.

Usted se incorpora a la formación de hombres con máscara. Salen a una explanada. Parece que es Italia. Hay una multitud. Una niña le dice a su madre que quiere una máscara como la de usted. La madre le responde que esas máscara sólo se las entregan a los iniciados. A  la gente inteligente. La niña se queda seria como diciendo ¿ y yo soy boba?...


Original de Alfredo Arrieta
Paraa elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu.
08 de Octubre de 2012
Estados Unidos Mexicanos.






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