DOSAMANTES.
Lo voy a intentar.
En la entrada hay dos macetones con flores que alguien acaba de cortar. Todavía
se les puede ver el rocío. Me toco el labio antes de que me abran y pienso
que esto es tema para una buena canción.
Espero unos dos minutos pero nadie hace prescencia. Así que
abro la puerta. Por suerte no tiene cerrojo.. Una mujer toma su desayuno
acompañada de dos niños. Sin decir nada cruzo enfrente de ella. Ella ni se
molesta en ver quién soy.
Me dirijo a la ventana que les digo. Con las manos intento
abrir sus dos alas de madera. La ventana no cede.
La mujer se para atrás
de mí y me dice que es lo que pretendo. Le explico que necesito abrir esa
ventana porque debo de meter por ese sitio las cenizas de mi padre.
Ella se queda pensando y me dice que sería mejor que lo
intente por la parte de afuera. Ya lo hice y no me ha dado resultado. Me mira
segura y me dice ven.
Camino detrás de ella. Ella tiene el pelo largo negro.
Recuerdo su rostro. ¿ La alcanzo y le digo que sí ella no es Susana Dosamantes? ¿La actriz?: Así es me responde. Ella no debe de pasar de los 28
años.
Salimos. Ahora los dos miramos la ventana. Creo que tenemos
que conseguir una escalera.
Susana me señala una escalera de madera. Anda vé tómala.
Voy por ella. La escalera no es mía. Parece que pertenece a
esa bodega de vinos. Me asomo y no hay nadie. Susana me dice autoritaria que
qué espero. La agarro y la arrastro hasta la pared Luego la voy parándo poco
a poco hasta que queda justamente en el
sitio que quiero.
Susana me dice que ella subirá y abrirá. No pongo objeciones.
Coloca sus dos pies y comienza su inicio. No pude de abstraerme de no voltear
pá arriba. Oh¡. Hummm..
Cuando esta justo me
dice que empujará y la ventana se abrirá. Empuja con fuerza y la ventana cede.
Sube me dice. ¿Y sí se rompe
la escalera?. No. Anda nos aguanta a los dos… Comienzo mi ascenso. Me coloco
justo detrás de la Actriz. ¿ Que te parece?. Muy bien. Tenía yo razón. Dame la
urna. ¿ La urna?. Sí la urna.. Es que todavía no incinero a mi padre. Bueno
dejaremos la ventana abierta y cuando lo hayas hecho cenizas lo dejamos en este
lugar y hasta le ponemos unos adornitos..
Decidimos bajar. Susana me dice que con tanto brete le ha dado sed. Te invito
una cerveza. Bajamos y nos vámos al restaurante de enfrente.
Llega una mesera. Nos pregunta que vámos a tomar. Susana le
dice que nos traiga dos cervezas negras. La mesera se aleja. Regresa después de
cinco minutos. Las cervezas están frías. Ya están destapadas.
La mesera nos la
sirve, las cervezas chorrean espuma. A los dos se nos hacen bigotes blancos.
Así seguimos con otra y otra hasta que los dos
estamos borrachos.
Yo le platico a Susana todo. Desde que nací hasta el momento
en que la ví dándo de desayunar a sus hijos.
Ella me dice. Tú ni sabes nada de mí. Es cierto. No sé nada. ¿Pero
cómo se te ocurrió contactarme?. No lo sé. Pienso que los sueños todo es
válido. Si tienes razón. Hasta los
disparates son válidos.
Me dice Susana que vayamos a ver a sus hijos. Así lo hacemos.
Entramos por la puerta blanca. Las flores siguen ahí impecables. Tomo una y se
la pongo en el pelo. Ella me agradece. Y dice que hace muchos años no le daban
un obsequio como ese… Los niños se fueron a dormir. Los dos nos sentamos. Al
rato nos quedamos dormidos en el sillón….
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
3 de Octubre de 2012.
Estados Unidos mexicanos.
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