CIGARROS IGLESIA..
Desperté como todas las mañanas. Vi el sol y ahora sí me entró gusto. Comprendí que debo seguir a
pesar de todo. Un pájaro se posa en la ventana, mira nervioso y se va..
Enfrente de mí hay un terreno inmenso. El sitio está
descuidado. Pienso que ahora que tenga un poco de tiempo quizá lo pueda
arreglar. Por la tarde acudiré a un almacén en dónde vendan aperos de
jardinería. Una vez ahí le preguntaré al dependiente que tipo de flores puedo
plantar. Ya ven ustedes que los suelos son diferentes. Y este de Georgia no
tiene porqué serlo.
Es probable que me traiga un rastrillo para jalar hierbas,
una pala, costales,abono,tijeras y otras herramientas..
Solo tomé un café. Salgo y me encuentro que el trabajo es
grande. Pero no me importa. Si esta
fuera la última actividad que
tuviera que hacer en esta vida no la voy a desperdiciar. Convertiré esto en un jardín.
Esa puede ser una aportación que haga a la puta humanidad que por cierto está
cubierta de mierda.
Comencé por proponerme
un plan. Limpiaría por partes el terreno hasta dejárlo impecable. Abonaré la
tierra y siguiendo las instrucciones de mi corazón plantaré jazmines con el único
propósito de recordar a la Maga.
Pasaron tres largos meses de arduo trabajo. La gente pasaba y
se asombraba del lugar. Pero ningún hijo de puta fue capaz de ayudarme cuando
me vieron en chinga. Ahora les gusta lo que ven. Les debería de cobrar.
Hay una extensión como les dije de jazmines. El olor es
incomparable.
Se me olvidó decirles que vivo en la parte baja de una casona
antigua en Georgia. De Georgia solo les mencioné el lugar.
Es hermoso levantárme por las mañanas y ver el jardín. Ahora llegaron más pájaros… Ah¡ Sí
la Maga me hubiera seguido para darle
mis labios.. Pero no lo hizo….
En los altos de esa casa hay escaleras de granito. Por ella
descienden cuatro norteamericanos. Ellos van vestidos de shorts, camisa
tropical de manga corta , tenis blancos y calcetas del mismo tono. Dos de
estos gringos van fumándo.
Al bajar lo primero que se les ocurre es arrojar sus cigarros
encendidos en mi jardín. Les miró , recojo las colillas . Me acercó lo más que
puedo y se las arrojó por la espalda.
Los gringos voltean para ver quién es el atrevido.
Al poco rato me envían a un hombre con traje verdoso. Me dice el individuo que
los señores están muy enojados por la agresión que les hice. Y que lo menos que
se merecen es una disculpa.
Ah que gente tan
cabrona ¡. Dígales a estos gringos que quién debe de estar enojado soy
yo. Me la pasé tres meses completos en preparar mi jardín para que ellos
vengan a utilizarlo como basurero.
Dígales eso. Al paso de mis palabras el hombre del traje verde cobra una
cara de miedo. Pude ver que las piernas
le temblaban. Y se ablandó.
Estoy sentado en las bancas de una iglesia. Cuca me mira y me
entrega un cuadernito. Me pide que lo lea junto con los demás. Son oraciones
que según me dice me hacen falta. No sé pá qué. Si no tengo interés en nada,
menos en rezar…
Me salgo de misa y camino por un empedrado. Solo quiero caminar,
respirar el aire. Sentirme vivo.. No lo puedo lograr…
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra
Nec spe, nec metu.
15 de Octubre de 2012.
Estados Unidos Mexicanos.
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