AMPLITUD.
Andar es la idea del sueño. Así
que me decido. Estoy en la parte
del costado de este viejo edificio que
construyeron los españoles. Me acompaña una sombra que es ya recurrente en mucho de lo que voy pensando. Le explico
que este edificio nuevo no estaba. Es
rectangular y de acero. Mi sombra me responde que en realidad no está.
No hay nada en este lugar. Le replico que sí. Lo estoy viendo. No te fíes de lo
que miras, pueden ser espejismos. Y sí te digo que no está es porque no está.
Me pide mi sombra que nos metamos a esa escalinata. La
escalinata baja. Nos traslada a un mundo en el sub suelo. A ese mundo de las
posibles cloacas. Pienso que es como una necedad andar edificando debajo de la
tierra. Es verdad que no hay espacio. Pero puestos a escoger prefiero el aire y
la luz. La oscuridad no es de mis agrados…
Comenzamos a andar nuevamente. Hay una multitud de
trabajadores, muros y trabes colosales,
techos de alturas considerables. Hay un pasillo
largo y de una amplitud. Pero no hay confort. Es cemento. A ninguno de
los pinches urbanistas se les ocurrió colocar siquiera una plantita. Vámos
ni un arbolito en un macetón.
Caminamos y caminamos, parecemos perros.
Más adelante hay más gente pero ahora ya no son albañiles.
Van vestidos como empleados, como burócratas. Sus caras son de vidrio, no tiene
sonrisa. Son como máquinas carne con tripas , tornillos y tuercas.
Pasan dos horas.
Decidimos salir. Por fin.
Afuera hay una Plaza monumental. Alzo la vista. Hay edificios
de acero. Miro algo que me indique saber el lugar en dónde estoy. Unas letras
en oro me dicen que es un sitio de un gobierno.
Las personas que pasan hablan flamenco, apenas lo descubro. Y
algo de francés.
Mi sombra me habla sobre las ventajas de caminar por
debajo de la tierra. Te ahorras el transporte me dice. Estoy cansado. Necesito
sentarme. Me siento en una piedra, saco una caja de cigarros. Estos ojetes se
pasan. En la parte de atrás ponen a una
mujer abortando. Imagino su dolor. Perder un hijo por una mala decisión. Es su problema, pá que abre las
patas. Si hubiera tenido control otro gallo le cantara. Pero eso de ir a
tirárlo como si fueran un trapo con sangre. No es de Dios..
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu.
25 de Octubre de 2012.
Estados Unidos mexicanos.
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