SU MUERTE
SU MUERTE
Acude puntualmente a su cita con el sueño. Ese mundo de imágenes que se dan en su cabeza y donde solamente usted es el responsable de lo que ocurra.
De haber sabido que estaban planeando su muerte no estaría ahí. Sin embargo no todo se sabe a puntualidad y llega a una casa en la que nunca ha estado. Coloca sus manos en unos barrotes que protegen la intrusión de malhechores vulgares.
Adentro de la casa se puede observar que los muebles no se encuentran a ras del suelo. Esto se levantan no sabe porque disposición física como a 70 centímetros de este.
Hay una recámara en donde en una de las camas sentados se encuentra dos niños. No sabe quienes son pero ahí están. En la otra hay un bulto durmiendo. Utiliza su voz para despertarle y este sonido hace efecto porque llega directamente al oído de quién duerme.
Cabe decir que los nombres de este sueño serán cambiados porque todos ellos son personas conocidas de la generación de los 50, y teme que al verse descubiertos en verdad apliquen sus habilidades en lo real y paguen para que usted muera. No es que tenga miedo al cuchillo, o a la bala certera, ¿pero si usted muere quién cuidará de su perro?.
Alicia se levanta con la cara limpia, sus ojos azules le miran y casi al momento como en un arte mágico ya está parada en la puerta de entrada. Los niños se preguntan porque usted se parece a ella, la verdad es que son hermanos.
Al verle le dice sin más que cuando fue niña un tío abuso sexualmente de ella. Usted le pregunta porque no dijo nada?. Alicia dijo que le amenazó con matarla. Y desde esos años el miedo se apoderó de ella.
Baja y sube por entre unas piedras, y con las manos va quitándo las ramas que pretenden cortarle. Debajo de ellas hay agua que corre limpiamente sin ningún impedimento.
Se acerca a un tumulto en donde todos ellos son dirigidos con flechas que dicen salida. Los burros que no leyeron libros jamás no saben que salida es salida. Es decir salida de la vida para penetrar al mundo de las shadows.
Para entretenerles el gobierno populista les entregó un espectáculo de unos señores que dicen son descendientes de los Aztecas. ¿ Qué raro en México nadie, solo ellos son descendientes de los Aztecas ?. Estos tocan unos instrumentos electrónicos que emiten sonidos que son Prehíspanicos. No sabe si los Aztecas ya utilizaban tecnología de punta.
¡Cuanta pinche mentira les han dicho¡..
Hay una enana que le dice que la salida real es por allá. Usted sale por donde quiere.
Se encuentra a Robert que le pide le espere porque quiere comprar unos artefactos.
Esta a la espera cuando se acerca una mujer gordita que le dice al saber su cara que tiene algo muy importante que usted debe escuchar.
La mira con atención y ella comienza a despepitar. Dice que su hermano Atenor pagó para que lo mataran. Que incluso escucho a dos de sus hermanos pactar por el precio y que su vida solamente costaba 20 mil pesos. Le pidió por los detalles y ella le dijo santo y seña.
Con esos elementos elaboró un plan para desenmascararlos. Esperó a ver a Romualdo y al mirarle acostado, enfermo le pidió una amplia explicación. Este al notar su cara de exigencia le dijo que Atenor le pagó o le daría 20 mil pesos para enviarlo al panteón.
El plan era que cuando usted estuviera tomando un baño él entraría y le ofrecería una paleta de fresa. Usted al chuparla de inmediato caería al suelo intoxicado por los venenos que esta tendría. No tienen madre le dijo. Mira que intentar matar a un hermano…..
Más tarde acudió con Don Bruno, este organizaba una fiesta. No estuvo en esta participación solo llegó al final. Ahí Don Bruno intentó guardar en un mueble como 50 kilos de agua congelada. Le dijo que lo más lógico sería regalarlo a quién tuviera sed. De no hacerlo el hielo se convertiría en agua y se escurriría al suelo sin tener provecho alguno.
Pareció comprender y le dijo que haría una lista de posibles favorecidos. Salieron a la calle y preguntaban a todos el que se encontraban sobre su sed. Según la respuesta eran los kilos de hielo.
Unos de ellos un cerdo de barrio, de esos ñeros que se rapan la cabeza por la mitad y no se sabe sin son cholos chundos o chafas, se le acercó para ofrecerle una paleta de fresa a punto de derretir y con la bolsa de celofán cubriéndola.
Al verle comprendió que ese era su asesino. Este cabrón si le llegaron al precio. Intentó sacar su pistola, pero su cuchillo florentino fue más rápido y se lo enterró en el cuello. Ahí lo vió como le escurría la sang por el cogote. Esto le hizo recordar a los manejos de su abuela cuando mataba a alguna gallina. Dicen que cuando se les arranca el cuello, la gallina todavía se levantan y alcanza a correr, ya sin cocorocó claro está…
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra
Nec spe, nec metu.
24 de enero de 2011.
Estados Unidos Mexicanos.
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