CICLOPE.

CICLOPE.




Usted comienza con un cansancio de pies. Es probable que niegue enfermedad alguna y lo hace porque nadie sabe lo que pesa el cilindro . Intenta un sueño pétreo en donde no hiciera movimiento alguno pero eso no sucederá. Los sueños son en realidad caminos que les faltan por andar, a pesar de los dolores. El cojo lo hace. Entonces un hombre con dos pies no debe detenerse.







Hace un recuento de ciertas situaciones que le ocurrieron y llega a entender que todas se vieron involucradas en una necesidad.
Su sueño empieza cuando su padre entró a la habitación y le entregó un billete de cinco pesos acompañado de un pañuelo de dos tonos; azul y guinda. Luego le tocó la frente y usted sudaba, siete años tenia. No lo volvió a mirar hasta tiempo después.
Se mira sentado con sus hermanos comiendo sopa de frijoles.








Aparece la imagen de usted en una laguna. Su hermano menor intenta atrapar renacuajos y echarlos en su bote. Le avisa del peligro y él con sus pantalones cortos resbala por el lodo y entra de cuajo en medio de ese mar portátil. Su hermano mayor se acerca, sin esperar se saca la camiseta y se arroja al agua chocolate, logra tomarlo de las greñas y lo salva.



Se mira sin zapatos. Acude a la entrega de diplomas o certificados de la instrucción primaria. Le nombran y no se para en el pódium por no tener calzado.
Al dar vuelta a la hoja camina al lado de un hombre, lo acompaña como perrito obligado a cargar costales y acarrear agua día a día tarde a tarde.
De cuclillas espera sentado calentar su guisado a las doce de la tarde. Percibe la violencia, le arrojan por la espalda una bola de yeso, llora.
Anda por la vías del tren de Cuernavaca. Anda de dos en dos , de tres en tres durmientes. Llega con la abuela llora.

Cae en el sueño:


Son las dos treinta de la madrugada, despierta porque un ojo cíclope aparece en el marco de la oscuridad. Es un ojo rojo de caballo, luego uno de iguana o reptil, y otro ojo de cabra, luego un ojo de humano, y otro y otro hasta que en esa misma oscuridad de cuerpo completo su hermano el que cayó buscando renacuajos. El se encuentra en la agonía, se despide de la realidad y puede asegurar que a esa hora justamente falleció. Triste es el destino ah¡ de los caballos argentinos……

Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
Estados Unidos Mexicanos.
26 de enero de 2011.

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