Zanja con tubos, hombre calvo con pelos en el pecho, deportivo, mujeres iguales, tenedor como arma.
Zanja con tubos, hombre calvo con pelos en el pecho, deportivo, mujeres iguales, tenedor como arma.
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Mi abuela era propietaria de dos casas en Mixcoac. En una vivíamos. La otra estaba vacía. Por no decir abandonada.
El sueño recurrente es ver la casa donde habitábamos. La otra casa o el otro lado como le decíamos casi nunca la sueño.
Pero anoche fue diferente. La soñé de esta manera.
En el pasillo principal abrieron una zanja a lo largo. En ella arrojaron tubos de albañal. Muchos estaban rotos, otros estaban completos. Al ver estos estropicios pensé que tendría que arreglarlo.
Así que tomé una pala y comencé a arrojar tierra. De la tierra salían pinacates.
Entre para saber que estaban remodelando la casa. Dentro de poco estaría lista.
Lo que vendría a ser la recámara principal llevaría dos baños.
De pronto paso un hombre calvo, con pelos en el pecho. Llevaba además una toalla atada a la cintura.
Le dije que la había interrumpido. No se preocupe me dijo:
He escuchado que usted viene todas las noches a tocar la guitarra y a cantar?
No ese debe de ser mi tío Lalo. El sí cantaba aquí pero lo hacía únicamente de día. De noche no.
El calvo me mostró con amabilidad la orilla de la cama y me ofreció sentarme.
Yo también son músico me dijo.
Ah sí?
Sí toco el sax.
Ah que bueno ¡
Hacen falta más músicos en este mundo música ¡
El calvo se sonrió por lo oportuno de mi pensamiento.
Después salí sin más.
Me dirijo a un deportivo.
Antes de la puerta principal descubro otra . La puerta está entre abierta. Entro.
Que hermoso jardín. El mundo debería de ser una jardín. Un jardín de seres educados.No que ahora lo que priva es un mundo de hipócritas y de matones. Bueno.
Por un caminito de cemento me veo en calzones. Son unas trusas. No sé porque no me puse calzón de baño. Una mujer de Norteamérica pasa cerca de una palmera. Me mira. La cara se me pone roja de la vergüenza. Pienso que me va a ver los vellos del púbis.En la mano derecha traigo una botella de crema. La pongo entre mis piernas para que no se me vea el molote y comienzo a correr hasta que me echo un clavado a la alberca..
Quiero entra de nuevo al deportivo. Creo que me lo merezco.
En los brazos llevo un gato güero. Ustedes no lo saben pero en este sueño el gato es un hijo mío.
Lo llevo en los brazos cuando descubro a un grupo de mujeres. Son cinco mujeres de rostros iguales. Las mujeres son bellas. Son iguales pero van vestidas de diferentes maneras.
Una de ella juega con un perro japonés. El perro hace como que la muerde. El perro me descubre y me mira. Parece de cerámica.
Ojalá que no se le ocurra morderme.
Paso discreto. No sucede nada.
Intento subir por una escalinata. Una de las mujeres iguales me dice que debo de formarme. Baja la escalera y me formo en la fila.
Detrás de mí un hombre me toca el hombro. Me pregunta que sí quiero hacer el trámite para entrar. Le digo que eso voy a hacer. El hombre me dice que allá arriba cobran cuatro o cinco milo pesos. Que él me lo arregla en dos mil. Y todo en orden.
Le digo que yo soy derecho habiente del deportivo y que no tengo porqué pagar. El hombre insiste.
Y lo acompaño hasta un restaurante pequeño en el interior.
Una vez ahí comienza a hablarme golpeado. Quiere que le entregue los dos mil. Por supuesto que no lo voy a hacer.
Arrojo despacio al gato y el digo que vaya apedir ayuda a seguridad.El gato sale a través de la puerta.
Como yo no veo ningún arreglo. Forcejeamos. A mí lado hay una mesa con vasos, platos , tenedores, cucharas y cuchillos. Tomo un tenedor .Luego lo derribo. Y luchamos.
Los otros que lo acompañan toman café y ni se inmutan.
El hombre se desespera. Mi ira es más grande. Le clavo el tenedor con fuerza en la garganta. Patalea, le salen chisguetes, patalea y se queda rígido.
Me levanto y me asomo al jardín. Todo está en calma. Un hombre arregla unas flores..
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
20 de Diciembre de 2014.
Estados Unidos Mexicanos.
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Mi abuela era propietaria de dos casas en Mixcoac. En una vivíamos. La otra estaba vacía. Por no decir abandonada.
El sueño recurrente es ver la casa donde habitábamos. La otra casa o el otro lado como le decíamos casi nunca la sueño.
Pero anoche fue diferente. La soñé de esta manera.
En el pasillo principal abrieron una zanja a lo largo. En ella arrojaron tubos de albañal. Muchos estaban rotos, otros estaban completos. Al ver estos estropicios pensé que tendría que arreglarlo.
Así que tomé una pala y comencé a arrojar tierra. De la tierra salían pinacates.
Entre para saber que estaban remodelando la casa. Dentro de poco estaría lista.
Lo que vendría a ser la recámara principal llevaría dos baños.
De pronto paso un hombre calvo, con pelos en el pecho. Llevaba además una toalla atada a la cintura.
Le dije que la había interrumpido. No se preocupe me dijo:
He escuchado que usted viene todas las noches a tocar la guitarra y a cantar?
No ese debe de ser mi tío Lalo. El sí cantaba aquí pero lo hacía únicamente de día. De noche no.
El calvo me mostró con amabilidad la orilla de la cama y me ofreció sentarme.
Yo también son músico me dijo.
Ah sí?
Sí toco el sax.
Ah que bueno ¡
Hacen falta más músicos en este mundo música ¡
El calvo se sonrió por lo oportuno de mi pensamiento.
Después salí sin más.
Me dirijo a un deportivo.
Antes de la puerta principal descubro otra . La puerta está entre abierta. Entro.
Que hermoso jardín. El mundo debería de ser una jardín. Un jardín de seres educados.No que ahora lo que priva es un mundo de hipócritas y de matones. Bueno.
Por un caminito de cemento me veo en calzones. Son unas trusas. No sé porque no me puse calzón de baño. Una mujer de Norteamérica pasa cerca de una palmera. Me mira. La cara se me pone roja de la vergüenza. Pienso que me va a ver los vellos del púbis.En la mano derecha traigo una botella de crema. La pongo entre mis piernas para que no se me vea el molote y comienzo a correr hasta que me echo un clavado a la alberca..
Quiero entra de nuevo al deportivo. Creo que me lo merezco.
En los brazos llevo un gato güero. Ustedes no lo saben pero en este sueño el gato es un hijo mío.
Lo llevo en los brazos cuando descubro a un grupo de mujeres. Son cinco mujeres de rostros iguales. Las mujeres son bellas. Son iguales pero van vestidas de diferentes maneras.
Una de ella juega con un perro japonés. El perro hace como que la muerde. El perro me descubre y me mira. Parece de cerámica.
Ojalá que no se le ocurra morderme.
Paso discreto. No sucede nada.
Intento subir por una escalinata. Una de las mujeres iguales me dice que debo de formarme. Baja la escalera y me formo en la fila.
Detrás de mí un hombre me toca el hombro. Me pregunta que sí quiero hacer el trámite para entrar. Le digo que eso voy a hacer. El hombre me dice que allá arriba cobran cuatro o cinco milo pesos. Que él me lo arregla en dos mil. Y todo en orden.
Le digo que yo soy derecho habiente del deportivo y que no tengo porqué pagar. El hombre insiste.
Y lo acompaño hasta un restaurante pequeño en el interior.
Una vez ahí comienza a hablarme golpeado. Quiere que le entregue los dos mil. Por supuesto que no lo voy a hacer.
Arrojo despacio al gato y el digo que vaya apedir ayuda a seguridad.El gato sale a través de la puerta.
Como yo no veo ningún arreglo. Forcejeamos. A mí lado hay una mesa con vasos, platos , tenedores, cucharas y cuchillos. Tomo un tenedor .Luego lo derribo. Y luchamos.
Los otros que lo acompañan toman café y ni se inmutan.
El hombre se desespera. Mi ira es más grande. Le clavo el tenedor con fuerza en la garganta. Patalea, le salen chisguetes, patalea y se queda rígido.
Me levanto y me asomo al jardín. Todo está en calma. Un hombre arregla unas flores..
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
20 de Diciembre de 2014.
Estados Unidos Mexicanos.
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