Conferencia de negocios, edificio de lujo en zona tropical, perdida de una libreta, cajas de zapatos rosas.
Conferencia de negocios, edificio de lujo en zona tropical, perdida de una libreta, cajas de zapatos rosas.
Este edificio es de vidrios negros. La sala es amplia y tiene también el piso negro. Todos andan vestido de traje. Yo voy de jeans.
Un hombre habla sobre como se deben de realizar los negocios, dá pistas, todos le escuchan. Parece que sabe del tema.
Estoy de pie. En esos veo que pasa un gato color violeta. El gato se detiene pero instantáneamente corre rápido. Interrumpo lo que escucho y salgo detrás de él.
Me arrojo por la ventana. Por suerte la conferencia es en la planta baja.
Busco al gato por todas partes pero no lo encuentro. El gato se me perdió.
Regreso por la puerta principal. Dos hombre fuertes me impiden el paso. Les digo que yo soy trabajador. Entonces uno de ellos se hace a un lado y me permite el acceso.
Regreso al mismo sitio. El hombre continúa con su charla.
Pienso. Estos te cobran por escucharlos. Humm.
Eso es un garlito.
No sé ubicar con precisión el sitio en donde estoy ahora. Solo veo mar y palmeras. Logró ver anuncios en francés. No sé.
Una mujer frívola de las que hay muchas está sentada en un banquito. Me dice que disfrute que ahora yo viviré con ella. No sé como me puede decir eso. A mí no me agradan las mujeres vanas, estas son como manzanas con gusanos. Ni madres qué. Yo no voy a vivir con esta ni aunque este buena ¡.
Le pregunto por el nombre del lugar y me dice sin mirarme que es Punta Cana. Ah chingá?.
Y estoy condenado a vivir en Punta Cana?. No creo que soporte. El calor , los mosquitos, la frivolidá.
Vámonos pués.
me dice Don Jorge que acaba de fallecer que ya están los logos en las cajas de zapatos.
Pero que en lo que respecta al nombre de la nueva empresa tendremos que quitarle un nombre.
Y eso porque Don Jorge?
Porque nuestro socio mayoritario se murió.
Miro la caja.
Es la tapa de un verde lumínico.
Así es en efecto. Aparece el nombre de un tal Maurico Garcés.
Oiga Don Jorge y sí así lo dejamos?
Que sea como un homenaje?
Don Jorge me mira como diciendo como crees?
Miro: Jorge-Mauricio , Arrieta y asociados S .A.
En negocio que íbamos a llevar a la suerte consistía en vender zapatos tenis de color rosa. Si de color rosa. Estos zapatos iban a ser destinados para todos los amanerados que hoy por hoy pululan sin vergüenza alguna. Es una lástima. Con la muerte de Mauricio tendremos algunos inconvenientes.
Parece que me van a hacer un exámen estos cuates de los negocios.
Las anotaciones las tengo en una libreta que no encuentro.
Les pregunto a unos que están sentados. Ninguno sabe nada.
Una señorita de la que deduzco es de malas mañanas me dice que ella vió la libreta junto con una pluma azul sobre la mesa de la casa de Brigitte Bardot.
Y como fue a parar mi libreta a la casa de Bardot?
Quién sabe?.
La mujer enciende un cigarro y me dice que sí quiero fornicármela me cobra quinientos pesos. Va incluído vestido rojo medias calzones del mismo color y un condón de sabor.
Le digo que mi preocupación por ahora es encontrar la libreta para pasar mi exámen.
Se asoma Brigitte. Me dice Alfredo aquí está la libreta ¡ Y tu pluma ¡
Ah gracias señorita, muchas gracias ¡
No sabe de qué lío me acaba de sacar ¡
Como puedo corro a hacer el exámen. El lugar está lleno. Busco algún sitio dónde sentarme.
Una bigotona me pregunta: Y porque andas con tenis rosas?
No son míos, se los pedí a Mauricio. El ya no los va a necesitar…
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
13 de Diciembre de 2014.
Estados Unidos Mexicanos.
Este edificio es de vidrios negros. La sala es amplia y tiene también el piso negro. Todos andan vestido de traje. Yo voy de jeans.
Un hombre habla sobre como se deben de realizar los negocios, dá pistas, todos le escuchan. Parece que sabe del tema.
Estoy de pie. En esos veo que pasa un gato color violeta. El gato se detiene pero instantáneamente corre rápido. Interrumpo lo que escucho y salgo detrás de él.
Me arrojo por la ventana. Por suerte la conferencia es en la planta baja.
Busco al gato por todas partes pero no lo encuentro. El gato se me perdió.
Regreso por la puerta principal. Dos hombre fuertes me impiden el paso. Les digo que yo soy trabajador. Entonces uno de ellos se hace a un lado y me permite el acceso.
Regreso al mismo sitio. El hombre continúa con su charla.
Pienso. Estos te cobran por escucharlos. Humm.
Eso es un garlito.
No sé ubicar con precisión el sitio en donde estoy ahora. Solo veo mar y palmeras. Logró ver anuncios en francés. No sé.
Una mujer frívola de las que hay muchas está sentada en un banquito. Me dice que disfrute que ahora yo viviré con ella. No sé como me puede decir eso. A mí no me agradan las mujeres vanas, estas son como manzanas con gusanos. Ni madres qué. Yo no voy a vivir con esta ni aunque este buena ¡.
Le pregunto por el nombre del lugar y me dice sin mirarme que es Punta Cana. Ah chingá?.
Y estoy condenado a vivir en Punta Cana?. No creo que soporte. El calor , los mosquitos, la frivolidá.
Vámonos pués.
me dice Don Jorge que acaba de fallecer que ya están los logos en las cajas de zapatos.
Pero que en lo que respecta al nombre de la nueva empresa tendremos que quitarle un nombre.
Y eso porque Don Jorge?
Porque nuestro socio mayoritario se murió.
Miro la caja.
Es la tapa de un verde lumínico.
Así es en efecto. Aparece el nombre de un tal Maurico Garcés.
Oiga Don Jorge y sí así lo dejamos?
Que sea como un homenaje?
Don Jorge me mira como diciendo como crees?
Miro: Jorge-Mauricio , Arrieta y asociados S .A.
En negocio que íbamos a llevar a la suerte consistía en vender zapatos tenis de color rosa. Si de color rosa. Estos zapatos iban a ser destinados para todos los amanerados que hoy por hoy pululan sin vergüenza alguna. Es una lástima. Con la muerte de Mauricio tendremos algunos inconvenientes.
Parece que me van a hacer un exámen estos cuates de los negocios.
Las anotaciones las tengo en una libreta que no encuentro.
Les pregunto a unos que están sentados. Ninguno sabe nada.
Una señorita de la que deduzco es de malas mañanas me dice que ella vió la libreta junto con una pluma azul sobre la mesa de la casa de Brigitte Bardot.
Y como fue a parar mi libreta a la casa de Bardot?
Quién sabe?.
La mujer enciende un cigarro y me dice que sí quiero fornicármela me cobra quinientos pesos. Va incluído vestido rojo medias calzones del mismo color y un condón de sabor.
Le digo que mi preocupación por ahora es encontrar la libreta para pasar mi exámen.
Se asoma Brigitte. Me dice Alfredo aquí está la libreta ¡ Y tu pluma ¡
Ah gracias señorita, muchas gracias ¡
No sabe de qué lío me acaba de sacar ¡
Como puedo corro a hacer el exámen. El lugar está lleno. Busco algún sitio dónde sentarme.
Una bigotona me pregunta: Y porque andas con tenis rosas?
No son míos, se los pedí a Mauricio. El ya no los va a necesitar…
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
13 de Diciembre de 2014.
Estados Unidos Mexicanos.
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