Abrigo de zorros,araña de patas largas, basura.
Abrigo de zorros,araña de patas largas, basura.
Una zorra o una putona de lujo como la quieras llamar camina contoneándose por la glorieta.
Su nombre es Ana Patricia, puede ser su nombre real o puede que no. Ya sabes tú que este tipo de mujeres siempre esconden su identidad por aquello de que no te entumas. Pero qué pueden esconder? Por más que lo hagan llevan la p de puta en la cara como decía mi santa abuela que en la gloria del señor esté.
Ana Patricia va vestida con un un traje entallado que le hace ver más lindo el culo, en el cuello lleva un collar de perlas, en la muñeca un reloj Bulova, y sus zapatos! Son de pedrería, muy bonitos por lo que miro. Ana Patricia frunce la boca, tiene los labios pintados de carmín,y para cubrir todo ese cuerpo de tentación un abrigo de zorros. Ya Le he dicho hasta el cansacio que no me gusta que anden matando animales para hacer abrigos y gorros.
Ella me dice que no puede ni debe despreciar los regalos que le hacen.
Está bien como tú lo quieras. Pero de que no me gusta no me gusta.
Ella va agarrada del brazo de un pelón, de ceja poblada y cara de Alcapone, bastante feo el señor.Sin embargo a Ana Patricia no le interesa que el tipo sea feo con tal de que venga forrado, eso es lo que importa siempre me lo dice. Y cada que me lo dice pienso en silencio : Vieja puta ¡, claro no se lo digo pero lo pienso que es peor.
De pronto se escucha un disparo. El cejudo cae a un lado de ella. Primero pensé que pudo haber sido un paro cardiáco pero no. El señor cayó con los brazos abiertos, la cara risueña y en la frente un agujero rojo rojo.
Ana Patricia se lleva la mano a la cara y dice sin perder la compostura: Ay se murió ¡, y continúa su andar.
Lo que no sabe Ana es que en el fondo de su abrigo hay una llave disimulada que no se sienta ni cuando lo lleven a la tintorería. Esta llave abre la caja de seguridad de un banco Scotiabank. Dentro de la caja hay cien diamantes, 200 rubiés, zafiros,perlas 150 mil dólares, y 5 millones de pesos mexicanos. Ana Patricia no lo sabe.
Tú me preguntas que como yo lo sé?. Es fácil, el sueño es mío.. Y yo coloqué la llave.
Llegan la fuerza policial, de inmediato cierran la glorieta, nadie sale ni nadie entra.
A mí me han encargado que vigile a todo aquel que me resulte sospechoso. Me subo a una escalera de barrotes que a cada rato se resbala. Uso unos binoculares, no veo nadie raro. Sólo alcanzo a ver a Ana María que se para enfrente de mí y me hace señas con la mano. Yo pongo la mano en la oreja y le digo que no la escucho. Ella coloca las suyas y hace un hueco en su boca: Que ya me voy Alfredo, nos vemos a la noche; cenas temprano!. Te dejé café instantáneo y unos panecillos de hierbas frescas.
Sí está bien Ana, nos vemos en la noche.
Ana se aleja. No se ha quitado el abrigo…. Ana lleva en si una fortuna.
Una araña de patas largas y bien panzona intenta escapar, en su interno sabe que puede morir aplastada por algún zapato.
Usa la rapidez de sus patotas y sube por la pared. Una mujer de tetas grandes me avisa asustada que una araña está en su casa que sí la puedo ayudar. Como no quiero que me tache de cobarde entro al lugar. La araña se esconde tras la cortina, es muy rápida, le pego un manotazo, la araña va a caer justamente en las chiches de la mujer. Ella grita y me me dice: Por favor Alfredo quítemela ¡ quítemela ¡ me dan pavor las arañas. La tomo de la barriga, a la araña claro, y al sujetárla la araña se despanzurra. Toda la mierda de la araña grandota se esparce sobre las tetas de la mujer.
Oh Por Dios! Que asco , qué horror.
Le digo a la mujer que no se preocupe que sí tiene algún trapo o un papel desechable para limpiarla. Ella me señala que en este cajón puedo encontrar algo. Así que lo abro. Veo cuchillos, tenedores, un salero sin sal, un tapón para la olla express y un paquetito de kleenex. Rompo la bolsa.
Cabe decir que a mí no me agradan las bolsas de plástico y menos que estén cerradas. Siempre las rompo. Algunos les hacen nudos a las bolsas y eso me disgusta. No tengo tolerancia y siempre termino por romperlas.
Con el papel en las manos, me acerco a la mujer que debió haber sido tiple o por lo menos contralto en la Verbena de la Paloma.
Froto las tetas de la mujer para quitarle la sustancia amarillenta. Ella sólo se limita a decirme : Gracias Alfredo, gracias, gracias. No sé lo que haría el día en que no esté usted.
Pues se busca a otro y ya está.
Oh no Alfredo claro que no ¡ A nadie le tengo tanta confianza como a usted.
En esta azotehuela hay mucha basura. Necesito buscar una escoba y demás implementos para limpiarla.
Encuentro la escoba.
Comienzo a barrer.. Creo que sacaré como media tonelada.
Escucho que abren la puerta.
Es Ana Patricia.. Ya llegué, me dice cansada. Sí vete a dormir.
Como te fue?
Le pregunto..
Y como me habrá de ir, ya sabes como nos va a las putas no?..
Dicho esto sube la escalera, se arroja a la cama y se queda profundamente dormida…..
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra
14 de octubre de 2014.
Estados Unidos Mexicanos.
Una zorra o una putona de lujo como la quieras llamar camina contoneándose por la glorieta.
Su nombre es Ana Patricia, puede ser su nombre real o puede que no. Ya sabes tú que este tipo de mujeres siempre esconden su identidad por aquello de que no te entumas. Pero qué pueden esconder? Por más que lo hagan llevan la p de puta en la cara como decía mi santa abuela que en la gloria del señor esté.
Ana Patricia va vestida con un un traje entallado que le hace ver más lindo el culo, en el cuello lleva un collar de perlas, en la muñeca un reloj Bulova, y sus zapatos! Son de pedrería, muy bonitos por lo que miro. Ana Patricia frunce la boca, tiene los labios pintados de carmín,y para cubrir todo ese cuerpo de tentación un abrigo de zorros. Ya Le he dicho hasta el cansacio que no me gusta que anden matando animales para hacer abrigos y gorros.
Ella me dice que no puede ni debe despreciar los regalos que le hacen.
Está bien como tú lo quieras. Pero de que no me gusta no me gusta.
Ella va agarrada del brazo de un pelón, de ceja poblada y cara de Alcapone, bastante feo el señor.Sin embargo a Ana Patricia no le interesa que el tipo sea feo con tal de que venga forrado, eso es lo que importa siempre me lo dice. Y cada que me lo dice pienso en silencio : Vieja puta ¡, claro no se lo digo pero lo pienso que es peor.
De pronto se escucha un disparo. El cejudo cae a un lado de ella. Primero pensé que pudo haber sido un paro cardiáco pero no. El señor cayó con los brazos abiertos, la cara risueña y en la frente un agujero rojo rojo.
Ana Patricia se lleva la mano a la cara y dice sin perder la compostura: Ay se murió ¡, y continúa su andar.
Lo que no sabe Ana es que en el fondo de su abrigo hay una llave disimulada que no se sienta ni cuando lo lleven a la tintorería. Esta llave abre la caja de seguridad de un banco Scotiabank. Dentro de la caja hay cien diamantes, 200 rubiés, zafiros,perlas 150 mil dólares, y 5 millones de pesos mexicanos. Ana Patricia no lo sabe.
Tú me preguntas que como yo lo sé?. Es fácil, el sueño es mío.. Y yo coloqué la llave.
Llegan la fuerza policial, de inmediato cierran la glorieta, nadie sale ni nadie entra.
A mí me han encargado que vigile a todo aquel que me resulte sospechoso. Me subo a una escalera de barrotes que a cada rato se resbala. Uso unos binoculares, no veo nadie raro. Sólo alcanzo a ver a Ana María que se para enfrente de mí y me hace señas con la mano. Yo pongo la mano en la oreja y le digo que no la escucho. Ella coloca las suyas y hace un hueco en su boca: Que ya me voy Alfredo, nos vemos a la noche; cenas temprano!. Te dejé café instantáneo y unos panecillos de hierbas frescas.
Sí está bien Ana, nos vemos en la noche.
Ana se aleja. No se ha quitado el abrigo…. Ana lleva en si una fortuna.
Una araña de patas largas y bien panzona intenta escapar, en su interno sabe que puede morir aplastada por algún zapato.
Usa la rapidez de sus patotas y sube por la pared. Una mujer de tetas grandes me avisa asustada que una araña está en su casa que sí la puedo ayudar. Como no quiero que me tache de cobarde entro al lugar. La araña se esconde tras la cortina, es muy rápida, le pego un manotazo, la araña va a caer justamente en las chiches de la mujer. Ella grita y me me dice: Por favor Alfredo quítemela ¡ quítemela ¡ me dan pavor las arañas. La tomo de la barriga, a la araña claro, y al sujetárla la araña se despanzurra. Toda la mierda de la araña grandota se esparce sobre las tetas de la mujer.
Oh Por Dios! Que asco , qué horror.
Le digo a la mujer que no se preocupe que sí tiene algún trapo o un papel desechable para limpiarla. Ella me señala que en este cajón puedo encontrar algo. Así que lo abro. Veo cuchillos, tenedores, un salero sin sal, un tapón para la olla express y un paquetito de kleenex. Rompo la bolsa.
Cabe decir que a mí no me agradan las bolsas de plástico y menos que estén cerradas. Siempre las rompo. Algunos les hacen nudos a las bolsas y eso me disgusta. No tengo tolerancia y siempre termino por romperlas.
Con el papel en las manos, me acerco a la mujer que debió haber sido tiple o por lo menos contralto en la Verbena de la Paloma.
Froto las tetas de la mujer para quitarle la sustancia amarillenta. Ella sólo se limita a decirme : Gracias Alfredo, gracias, gracias. No sé lo que haría el día en que no esté usted.
Pues se busca a otro y ya está.
Oh no Alfredo claro que no ¡ A nadie le tengo tanta confianza como a usted.
En esta azotehuela hay mucha basura. Necesito buscar una escoba y demás implementos para limpiarla.
Encuentro la escoba.
Comienzo a barrer.. Creo que sacaré como media tonelada.
Escucho que abren la puerta.
Es Ana Patricia.. Ya llegué, me dice cansada. Sí vete a dormir.
Como te fue?
Le pregunto..
Y como me habrá de ir, ya sabes como nos va a las putas no?..
Dicho esto sube la escalera, se arroja a la cama y se queda profundamente dormida…..
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra
14 de octubre de 2014.
Estados Unidos Mexicanos.
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