DISPAROS, TORTUGAS MUERTAS,OPERA,
PLATOS SUCIOS, SEÑORA CON AGUJA EN EL BRAZO, AFRICANOS.
Daban las siete de la noche cuando
llegué a mi casa. El cielo ya estaba negro, las luces encendidas. Busqué las llaves para abrir la
puerta. Noté que la puerta estaba desprendida
de las bisagras. Como pude libre el obstáculo. En la sala hacia el fondo
un individuo de pelo negro,y bigotes
largos me dijo que me estaba esperando y que tenia suerte porque esos eran los
últimos momentos que yo tendría en este mundo. De inmediato le reclamé y le
dije que si se preciaba de ser un ladrón por lo menos hubiera abierto la puerta
con ganzúas. Y no arrancándola literalmente. Eso ya no importa respondió con
voz seca. El hombre portaba una pistola. Levantó el brazo y lo dirigió hacia mi
cabeza. No esperé más y me le arrojé encima. Debo decirles que la furia me
invadió. A ninguno le permito que me quiera matar. Le haría pagar su
atrevimiento.
Encima de él comencé a forcejear
con el arma. La mano de él se aferra a
la pistola con tales fuerzas. No me
importó. Logré sacarle los dedos. El
hombre accionó el gatillo y ví claramente como una bala pegó en el techo
arrancándo parte del tirol. Eso me molestó aún más porque el techo tiene unos
meses que la había arreglado y ahora con ese agujero?.
Rodamos por el piso, se rompieron
algunas cosas.Parecíamos fieras. Se escuchó un segundo balazo, el tipo soltó la
pistola, se agarró el brazo, intentó salir, debo decir que para esos momentos
yo era un perro bulldog la espuma me
salía por la boca. Tomé el arma que se medio escondió debajo del sofá y sin miramiento alguno le
metí tres balazos en la espalda. El
ladrón cayó en las escaleras, su sangre se resbalaba hacia abajo. Me acerque
y todavía alcanzó a escuchar cuando le dije : Hijo de puta ese corte de pelo no
te queda nada bien…..
Me senté en el sofá para pensar
un rato. Decidí que tenía que llamar a la policía. Así lo hice. Estos me van a
meter al tambo, es lo más seguro. No me importa lo hice en defensa propia.
Espere como dos horas. Cabe
mencionar que ninguno de los que me conocen hizo acto de presencia. Puede ser
que no querían meterse en líos , o estaba aterrados de miedo…
Un hombre canosos con un gafete
venía caminando por la avenida. Debe de
ser este. Baje las escaleras evadiendo al muerto. Le pregunté sí era de la
policía. El hombre me respondió que era un encuestador del INEGI.
Volví a subir, me recargué en el
balcón. Descubrí entre los árboles a dos
o tres raros que no había visto por aquí. Uno de ellos de estatura regular me
miró, de sus ojos brotaron sus verdaderas intenciones. Deduje que estos no
venían a robárme, venía a matarme, esas eran sus órdenes. ¿Quién será el
atrevido que se haya decidido a quitarme la vida? .
Recordé que tenía el arma, bajé
de nuevo pero esta vez apresurado, me acerque y le pregunté que quien era y
quién le había dado la orden de matarme. El cerdo me dijo que no podía decirme.
Sin más acerqué la pistola en su cabeza y le disparé.
Los otros tres salieron con
sendas armas. Escuchaba los balazos por todas partes. Por suerte ninguno me
pegó. Sangraba del dedo meñique pero eso fue porqué me pegue con el barandal.
Entre de nuevo a mi casa. Los
hombres también subieron. La puerta caída me sirvió de defensa. Ellos
disparaban, yo también. Se asomaron dos para intentar ubicar mi posición. No me
vieron, recuerden que ya estaba oscuro.
Cuando vi esos cuatro ojos brillar disparé perfecto. Escuché como caían
muertos. El otro le entró pánico y quiso escapar, jalé la puerta y antes que
que pudiera llegar a la puerta principal le metí un balazo, el hombre también
cayó muerto..
Un hombre pelón hablaba en voz
alta. Ahora me encuentro en la casa de mi mamá. El tipo está drogado. Y digo
esto porque ni un borracho tiene esta manera de hablar.
Nadie se atreve a calmarlo, sus
ojos están desorbitados. Le digo que ni se atreva a meterse conmigo porque me
acabo de echar a cuatro. El hombre no me cree y agarra por sorpresa a un niño.
Grita con tanta fuerza y nos dice a todos que lo va a partir en dos. Lo
levanta, hace girar el cuerpo y si efectivamente rompe el cuerpo del niño. Todos
gritan llenos de horror. Yo no.
Creo que ya estuvo bueno. El drogo me mira y
me dice que ahora les arrancará la cabeza a mis dos tortugas. Eso será sí te lo
permito. Pues que creen : No se esperó
nada, tomo a mis dos tortugas y sin más les arrancó la cabeza a las pobres.
Todavía me quedaban unas dos
balas.
Me dije que lo que había hecho estaba mal y que sus actos son
condenados por todas la comunidad. ¿ La comunidad ? se empezó a reír….
Sí son unos miedosos cobardes..
Es esa la razón por la que los hacen como trapo
de cochino. Tienes razón le dije al drogo. Ellos deberían mostrar más arrojo en
la vida. Por ejemplo decidir . Y como yo soy de los que que deciden pués decidí darte en tu madre.
Accioné la pistola y le metí dos balazos en el pecho. El hombre cayó pá atrás
todavía sostenía con su mano el cuerpo de una de mis tortugas.
Un grupo de cantantes de la ópera
de Bellas Artes ensayan Turandot. Están escogiendo comparsas. En una mesa
sentadas hay un grupo de comensales. Uno de los artistas señala con su mano y
escoge a uno que conozco. Pienso que no ando de humor para andar de artista así
que me meto debajo de la mesa en la espera de que acabe la audición…
Necesito tomar un café. Descubro
que sobre el fregadero hay muchos platos y tazas sin lavar. El medio ambiente
es frío, no tengo la intención de mojarme las manos pero ni modo que me haga un café
con restos de comida en las tazas.
Una señora con su peinado de los
años sesenta me dice que los trastes no se deben de lavar porque en ellos hay
comida o restos de comida. Me pide que abra un refrigerador. Miró al interior
y me encuentro que todo está sucio. Si quiero tomar café deberé de lavar cuando
menos algunos..
La misma señora me dice que va a
lavar una camioneta. Y que cuando termine de lavar los platos le ayude. Yo soy
muy rápido para estos menesteres, de
inmediato pongo manos a la obra y en media hora dejo todo relumbrando.
La mujer está agachada lavando
las llantas de la camioneta. Me acercó y recuerdo alguna cosa se la quiero
platicar pero ella me sale con otro comentario, mi platica queda perdida.
La mujer tiene el el brazo una aguja enterrada. Le pregunto sí es de las vacunas. La mujer se ríe mientras
exprime el trapo. Me responde que es una antena de televisión. Cuando llega a
un lugar solo se conecta y la recepción de la imagen se
hace y muy buena.
Me dice que sí quiero ver la tele me tengo que
acostar en sus cama. Le digo que mejor escucharé el radio. No te preocupes mi
antena capta todo tipo de señales. No tuve más remedio y me acosté con ella.
Hay un compañía de africanos
artistas en Bellas Artes, mandaron quitar para su espectáculo todas las
butacas. En su lugar pusieron camas con trapos
blancos colgando. Yo fui a esa función porque traía un boleto. Entré a
la sala. No había nadie. Busqué una cama con respaldo. Pienso que de no
encontrarlo no me quedaría a esa función. Luego me duele la pierna y después la
espalda. Por suerte de lado derecho encontré uno. Me subí a la cama y me senté. Casi de inmediato
comenzaron a llegar, eran en su totalidad africanos aunque había también
algunos ingleses.
La función comenzó.
Para serte sincero es una música
envolvente con tambores y gritos. Lo curioso
fue que llevaban elefantes. Los elefantes la hacían de trompetistas..
Salí convencido que la música es cultura…..
Original de Alfredo Arrieta
Para el pueblodetierra
Nec spe, nec metu
23 de junio de 2013.
Estados Unidos Mexicanos.
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