LA ESPATULA, UN NECIO.
Al estar en la parte superior de ese
puente descubro que otro viene en dirección contraria. Sigo conversando pero no
le quito la mirada al individuo este. Pasa a mi lado y descubro que tiene cara de
maleante. Incluso su mirada es de lo mismo.
Cuando nos ha pasado el hombre se regresa y saca una espátula así de enorme…
El hombre me ataca.
Comienza el forcejeo. El decidido a joderme. Yo a no dejarme.
Con los cuerpos a la mitad del barandal intenta arrojarme a la vía rápida.
Yo también intento lo mismo.
El hombre no tiene suerte, se zafa y comienza a correr. Yo tengo en las
mano la espátula. Brilla y tiene filo.
De primera pienso en arrojársela para que se le entierre en la espalda pero
me acuerdo que no soy como él. Un desalmado cualquiera.
Lo dejo escapar.. Para la otra será..
Más tarde acudo a una comida. Hay un grupo de personas que no conozco. Y es
verdad nunca las había visto. Ellos parece que sí me conocen porque me hablan
con familiaridad.
Uno de ellos con un tipo de hablar de Méxicali me pregunta que como me ha
ido.
Es entonces que le recuerdo que hace un sueño un sujeto intentaba robarme o
en el mejor de los caso quitarme la vida..
El hombre se interesa por mi sueño y
por los datos que le doy me responde que él sabe quién me atacó.
Sí lo sabe entonces dígame su nombre. Las demás personas mueven sus cabezas como diciendo que también
saben..
El hombre toma valor y me dice que el ladrón se llama Fidel.
Es un licenciado que también es homosexual. Por las tardes deja estos
hábitos y se dedica a robar a las personas en cualquier lugar..
Yo voy anotando todos los datos posibles y los escribo. Les digo que este será el segundo hombre que mando a la cárcel. Los dos han sido rateros… Me
responden a coro que por favor no diga que ellos me dieron el santo y seña.
Para la noche del segundo sueño estoy en una casa que es un desorden
completo.
Se pueden ver por todas partes calcetines en el suelo, suéteres de igual manera.
Tocan a la puerta. Son tres muchachos que dicen que los mandaron a
trabajar. No lo sé a ciencia cierta pero les digo que pasen.
Les invito a sentarse. Uno de ellos es moreno con el pelo largo como de
indio Seri. Este joven parece que se interesa por la cultura en general. Así que iniciamos la plática. Intento darle
una información musical pero este dice
que hay ciertas cosas de ese tipo que
nunca escucharía ni loco. Quiero decirle que aunque sea mala música debe de
escucharla para saber que es lo que intentaban o buscaban los que la hicieron.
El joven se torna necio y le grito. Le digo que si no es capaz de escuchar lo
que le intento decir. No le voy a dirigir la palabra en la vida, nunca más..
Me enojo y los corro. Me levanto y les digo que se vayan a la mierda. Los
otros dos desconcertados salen. Al de
pelo negro le digo que ni se le ocurra regresar al mismo tiempo que le muestro la
espátula..
Voy por una calle empedrada. Miro a la distancia a un mujer chiquita
vestida de negro. Se acerca y me pregunta ¿ que si los muchachos fueron a trabajar?. Le respondo que no los ví. Creo
que no tiene caso enterarla de los desplantes de nadie…
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe,nec metu.
16 de febrero de 2013.
Estados Unidos Méxicanos.
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