TORRE DE CONTROL, TORRE DE CONTROL..






“A veces quisiera que se desprendiera el techo y que un remolino me succionara “.

Me andan buscando desde este amanecer. Decidí escaparme después de saber sobre todas esas ataduras que nos van imponiendo las sociedades mierderas.

Ellos, mis perseguidores no sabían que tenia el plan perfecto.
Me encerré en el reino de mi cuarto y sobre la misma cama comencé a pensar :




Cuando sepan que estoy perdido comenzarán a  buscarme por todas partes pero no estaré. Y no estaré porque ya me fui....

Tengo que hacer una maleta con mis pertenencias terrenales.
Veámos:



Mi navaja de Suiza. Debo revisar sí aún tiene filo. Por acá en este hueco pongo mi  ármónica,  esta fotografía reciente en dónde salgo pecoso como huevo de pípila .Un peine aunque ya he agarrado la moda de peinarme con los dedos.

¿ La música grabada? Esa no porque estamos en 1969 y todavía no se inventan los aipods. La música la llevo en mi cabeza. Eso lo aprendí desde los tiempos de mi abuela. Cuando me mandaba por algún encargo. Medía la distancia y calculaba cuantas canciones podía yo cantar. Era un jilguero de las montañas.

Un corta uñas. Las uñas me crecen muy rápido y debo de ser precavido.
 ¿ Dónde dejé la pomada para los labios? Siempre se encuentra perdida . Mis lentes de pasta dura. Dos lápices y el saca puntas.

Me gustaría por otra parte dejar una nota escrita pero he descubierto que no soy nadie importante; nadie es importante a los trece años.

Voy con mi maleta caminando entre un trigal. El viento es de pocos nudos. Eso lo sé porque llevo este aparato  que mide la fuerza del aire.




Mientras camino pienso  que todos deben de pensar que soy un perturbado anti social. Pero me pregunto:  ¿Que acaso el que es distinto o diferente no siempre es clasificado de esta manera?.

En los altos de un desván y como a cien metros alguien me observa a través de binoculares, lo sé, lo siento.

Me detengo . Enfrente de mí viene caminando La Maga. Ella  es aquí  más grande que yo. Tiene 15 años.

Veo que trae una cesta. Se acerca más y más. Se detiene justamente enfrente de mí. Me mira y me dice : ámonos…

La detengo por un brazo y  le digo que debemos de hacer inventario de las cosas que lleva.

Así que no sentámos.

Una a una va sacándo las cosas para el viaje : Tres libros de aventuras. Dice que me los leerá cada noche. Un lápiz bicolor para subrayar las frases que le gustan. Un par de pulseras, comida para gatos., un paquete de dulces.

Le digo que no es necesario la naturaleza lo brinda todo.

Yo por mi parte voy anotando cada uno de los objetos que vá sacándo de la canasta. Luego me dice: Estoy rendida durmamos..

Así nos quedamos.  Se  fue la tarde, llegó la nocturna y aparecieron las estrellas y amaneció..

Por la mañana como a las siete abrí un ojo. Me despertó una mosca. La muy puta se detuvo justamente en mi ojo.

Desperté a  la Maga. Ella se incorporó y le ofrecí un pedazo de carne seca.

Ella lo tomó y comenzamos a masticar. Luego nos fuimos a un río, yo esperé pacientemente y logré atrapar  una tortuga. La Maga me gritó que el hilo de la caña se movía le dije que no lo fuera a soltar. Entre los dos sujetamos la caña sacámos un hermoso pez blanco. La invité a desayunar. Saqué los implementos necesarios y cociné el pescado. Luego los dos nos fuimos para mirar  la bahía.


La Maga me dijo: ¿Alfredo  tú quieres madurar?.
¿ Yo?
Sí tú.?-
Ni que fuera manzana o plátano .

Le dije: No. no quiero madurar he visto que las personas sólo se la viven peléando, se engañan y se mienten.
No es mi deseo llegar a eso.
Ah¡.

Mira Maga hice algo para ti.

Fue así que le mostré un colguije de  aretes. Eran dos escarbajos verdes y azules.

Me acerqué para ver sí tenía  los hoyuelos en los oídos.
Ví que no. ¿Entonces que hacemos?.
Pónmelos me dijo decidida.

Ella se puso de rodillas . Con la punta del arete traspasé su oreja. Ella emitió una lagrimita pero finalmente soportó. Yo me acerqué y chupé su sangre.

Como a las cuatro de la tarde. Ella se fue a la orilla de la playa. Comenzó a cantar una canción francesa. Me dijo que me acercara. Nos miramos intensamente. Le dí un beso suave. Me abrazó. Hizo un gesto para decirme que sentía debajo de mí algo duro. Luego le toqué un seno, ella se disculpó. Me dijo que como apenas tiene quince. Pero que no me preocupe que ya le crecerán.

Torre de control, torre de control… Seguímos buscando a los jóvenes prófugos.

Una de las pistas que  tuvieron para encontrarnos fueron los mensajes que nos habíamos mandado: Yo escribía algo y ella lo respondía.. Yo escribía y ella respondía..

Todos estaban asombrados como dos seres imberbes aún desafiaron todo y a todos. Lo único que importó fueron dos palabras: El amor…

No sabíamos  aún que nadie escapa de las ataduras que se imponen a huevo. Para luego aplicarlas ferozmente.

En Septiembre le pregunté decidido que si en verdad me quería. Ella me  dijo sí te quiero. Para reafirmar su dicho le volvi a preguntar: ¡ Pero me amas?. Su respuesta fue: Sí te amo..

Ahora la Maga torció el camino. A mí me dió lo que técnicamente se llama : patada en el culo.

Todavía no entiendo sus razones. Es que también es difusa ella te habla en verso y yo hablo en prosa. O como dijo la poeta de twiter que tengo una extraña costumbre de decir las cosas abiertamente sin medir las consecuencias de mi bocota.. Para mí las palabras deben de decirse como son. Con el tono y la fuerza que tengan. Si no no tiene efecto o no sirven.



El  problema que siempre he tenido en los temas amorosos en el trayecto de mi vida es que siempre se ha interpuesto algún pendejo.

Te platico :

Con Ivonne, El Tapia..
Con la jarocha uno que me liberó la cartilla militar.
Con la tenista un  hombre acaudalado.
Con Leonela se interpuso su familia.
Con la Hilda un flaco moreno con cara de árabe.
Con la fría un güero con rostro de idiota.
Con la Martha un peluquero.
Y con la Maga aunque no estoy seguro bien a bien.uno que solo de recordar su apodo se me revuelven el intestino grueso junto con el delgado..

Nos encontramos en la torre  de una iglesia. Estamos vestidos con la misma ropa de cuando nos escapamos hace algunos años.

Estamos cercanos al reloj de la torre. La Maga toma mi mano con su mano fría.
Llueve  de forma tempestuosa.. Ella y yo somos el amor mismo.Lo sabe.


Intento besarla y al unir las bocas nos brota energía eléctrica. Me pide que la abrace.

La realidad de las cosas es que somos pájaros atrapados por esas amarras que no podemos quitarnos. Y al estar distantes por ahora la reto a que me olvide…..

Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
26 de Septiembre de 2012.
Nec spe, nec metu
Estados Unidos Mexicanos.




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