SILUETAS..

















Usted se encuentra en los albores de un nuevo día. Pero aún está despierto. En una situación de contrastes. Sabe que debe de abrir los ojos y se sabe despierto.Sabe que debe de levantárse  y se encuentra dormido..

Se frota los ojos pare descubrir que enfrente de  su persona hay un bosque. Es un paisaje singular en el que ya había estado. Su papá lo llevaba a esta zona que le llamaban y le llaman El desierto de los leones. Siempre fue abrigado de un temor, de saber que en cualquier instante ya sea de madrugada o por la noche de repente le brincara de entre las ramas un  león de cola café. Que se le fuera encima  y que usted tuviera que luchar o buscar alguna estrategia de defensa para quitarse  al animal. Se lo imaginaba con sus grandes dientes y garras clavando, mordiendo. Su padre se reía pero el cabrón no le decía que en este bosque no había leónes y tampoco estaban en la jungla.



Aclarándo ese punto ya con los ojos abiertos pero con una chingiña en el  oclayo  derecho,  observa   tres siluetas. Son dos jóvenes más una muchacha. Todos deben de andar entre los catorce y los quince años.

Parece que escapan o que alguien los persigue. Conforme caminan puede ver que sus ropajes van cambiando. En una serie de imágenes o como sí de diapositivas se tratara estos jóvenes mudan de ropas según van pasando la línea  del tiempo.

Usted se sienta en una piedra en la espera de que  su miedo ceda. En tanto saca una revista que le dice que en algún lugar de Etiopía un hombre que es considerado santo decidió que el tener dos piernas era como una especie de desperdicio de la misma natura. Así que decidió usar solamente una de ellas. Comenzó por dar pequeños saltitos hasta que se le fue haciendo costumbre. Conforme avanzó en  su tiempo y desarrollo el músculo  la pierna  izquierda se fue deteriorando hasta quedar inútil. En cambio la otra tomó una fortaleza. Se hizo dura, fuerte , férrea.





La otra se  atrofió y fue necesario amputarla. Al santo no le importó. El sabía que los seres divinos deben de pasar por esta duras pruebas.

Deja la lectura. De entre unos árboles los jóvenes regresan. Le observan. Usted  les llama con la mano; vengan, vengan. Ellos a la expectativa no se arriman.

 Uno de los chicos es usted .Pero de aquel tiempo extraordinario. Se mira con su misma cara, con los peinados engominados que le hacía su mamá, sus ojos claros, de mirarlo todo , el rostro lleno de pecas. Que luego los gandules le decían  que lo habían cagado múltiples moscas.

Usted se acerca a usted y le dice que no puede quedarse que ya no es de este tiempo. Además tiene que ir por un mandado. Si no lo hace su mamá se enoja y agarra un pedazo de manguera.

 Como sí fuera ardilla asustada, nerviosa se vuelve a ir. Corre con sus hermanos mayores. Los persigue un perro. Usted grita atrapado por el terror pensando en las consecuencias de una mordida.


Con más calma acude a un comelitón. Hay un señor político con cara de ojete. Le están  apapachando. Este será Don Chinguetas. Por un tiempo claro, luego de que pase su racha será olvidado.Se sienta y le dan un tamal caliente acompañado  de unas palabras suaves como compatriota, compañero,militante.

 Después viene la explotación…..

Original de Alfredo Arrieta
Para elpuebldoetierra.
Nec spe. Nec metu
12 de septiembre de 2012..
Estados Unidos Mexicanos..

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