ROBERTO, SR EMPAPADO, EDIFICIO ALTO, AZOTEA,GUANTE..







En uno de mis andares buscaba una dirección. Me detuve enfrente de una puerta de hierro. Vi el papel y supe que era ahí. Le pegué tres toques. Esperé. La puerta se abrió y en un momento pude ver la cara sonriente de Roberto. Pasá hermano. Roberto me dio un gran abrazo. Luego de la ceremonia me dirigió a la sala. Me dijo que estaba de suerte porque la cafetera estaba a punto de silbar. Y como sí fuera mago  la cafetera silbo.


Buscó dos tazas, unas cucharas de esas que siempre dicen acero inoxidable. Me preguntó sí tomaba azúcar refinada o miel. Sabés Roberto sé que la miel es nutritiva pero nunca la he podido tomar con café.

Le pregunté que de dónde le traían el café?: Supongo que debe de ser del Brasil. Nó hermano, la zona cafetalera del Brasil queda del otro lado y se tiene que atravesar la selva. Este, me dijo, me lo traen de México. Ah?. Y de qué lugar de México insistí?. Pues de cual va a ser Alfredo de Veracruz. Cuando veo que se me está acabando mando un mensaje a mi  amigo el  ocho por ocho jarocho y me lo envía. Claro que también le mando plata. Ya ves que los encargos sin dinero siempre se olvidan.


Entre café y café me pregunta por la razón que  vengo a Montevideo. Bueno Roberto hace mucho que no ando por la 18. Ya sabés que me gusta caminar por el barrio de Tristán Narvaja. Saludar a los amigos. A Daniel y a La Licha. Ellos por ahí andan.

¿Y tú?

Me dice Roberto: Estoy en lo mismo escribo y hago canciones. Bueno también me he convertido en agricultor. Antes de que te vayas recuerdame que te dé unos sobres con semillas. Para que en tu barrio las sembrés. Claro Roberto No se me olvidarán.

Le digo que uno de los propósitos de visitarle es que me sacara de una duda.


Frunce el ceño y me pregunta: ¿ Cual duda hermano?.

En una de tus composiciones chamullas algo tan rápido que no supe que dijiste.

¿Te acordás del tema?. Es una frase mas o menos; y se la comienzo a tararear. ¡ Dice ah ¡. Ya sé. Se levanta del sillón que también le enviaron de Zitácuaro. Busca entre unos libros hasta que encuentra la partitura original. Me la muestra e incluso me señala la frase completa en unas letras tachoneadas. Es que era una idea sobre otra idea.


 En esas estamos cuando suena el teléfono. Es un hombre que dice que habla de la Dirección de tránsito. Roberto le pregunta por lo que quiere. El hombre del otro lado le dice que le habla porque su carro tiene una multa. Roberto le dice pensativo que eso no puede ser porque su auto lleva meses descompuesto y además ya no le gusta manejar. El hombre insiste y acomete. Le dice que el vehículo echa humo y chispas eléctricas. Que quemó a un transeúnte y que este puso la denuncia correspondiente.

 Roberto le explica que no puede ser su carro. Y de la amabilidad comienza a enojarse con el policía y termina por azotar la bocina. Estos hijos de puta hermano de todo te quieres sacar dinero. ¡ Cómo sí yo lo cagara ¡.. No puede ser.


Me parece que debo despedirme de Roberto. Le digo que saldré a caminar un rato. Roberto me dice que lo espere. Entra por una puerta y sale por otra. Me entrega unos sobres y me dice que son  semillas para mi hortaliza. Pensá hermano, ya no le hagas el juego a MONDIABLO. Porque  terminaremos comprándoles verduras de plástico. Mejor siembra las tuyas…

En un abrir y cerrar de ojos me encuentro en la Avenida Bucareli en México Distrito Federal. Estoy sentado en un escalón de cemento. Hablo con unas gentes que se decían mis amigos . Los veo borrosos . Y cómo nó, si han pasado más de 25 años. Traigo entre las manos una botella. Intento tomar un trago. La botella se resbala y cae en la camisa de un señor  sexagenario. El hombre al ver su camisa mojada  mueve su mano como si esta acción la pudiera secar. Me acerco para pedirle una disculpa por mi torpeza. El hombre me dice que de disculpas esta harto . Me dice que le pague. ¿Y qué le debo de pagar según usted?. El costo de mi camisa, me responde. Su camisa no tiene nada. El agua se secara y la camisa volverá  a ser como antes de que se mojara.

 El hombre se pone impertinente. Decido retirarme. Me meto a la escuela abandonada y subo rápidamente las escaleras. Intento confundirme con alumnos muertos. Unos suben y otros bajan. Abro una puerta. La vida es eso, un abrir constante de abrir y cerrar. Camino por un pasillo. En un salón  están dándo clase de ética. Paso casi sin mirarles. En el fondo otra puerta a medio caer. Es un cuarto en donde se presume vive alguien. Hay una estufa a petróleo, algunos cacharros y restos de comida.

Entra un señor  de nariz aguda le digo que me ando escondiéndo de un señor que me quiere cobrar una camisa. ¿ Y que tiene la camisa?: La mojé . ¿ Nada más eso?. Sí  se pone perro mátalo. ¿ Asi nomas?: Sí, así nomás. Abro una ventana, me meto  pecho arriba y me  encuentro en la azotea. Giro el culo y le pregunto al hombre de la nariz que tal se sienten en este sitio los temblores. Uh , Es un miedo…..¡


Camino lento porque el piso está inclinado. Miro un tanque de gas que echa chspazos eléctricos. Pienso que ese tanque en lo que menos piense me va a explotar. Bueno eso no es asunto mío. Que estalle cuando yo haya despertado….


El hombre se cansa de persegurime y se va. Yo por poco me caigo. Afortunadamente logró agarrarme de un tubo. Espero que este aguante. Por suerte aún tengo piernas ligeras. Coloco una de ella en un ladrillo y me impulso.

Bajo todavía escamado. Hay un callejón. Corriendo viene un grupo de ingléses. Uno de ellos me pasa rozando el cuerpo. Tira un guante de piel. Yo me lo pongo..

Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spen nec metu
3 de Septiembre de 2012.
Estados Unidos Mexicanos.




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