BALCON, EDIFICIO DE PIEZAS
PEQUEÑAS…
Usted se encuentra en los altos
de un balcón. Subió con la intención de admirar los majestuosos paisajes de los
Alpes. Pero no fue así. Sus ojos alcanzan a ver en lo lejano un sinfín de
cuartos con techos de láminas de chapopote. De inmedito recuerda esa frase: Que
nunca debes decir; de estás aguas no beberé ni tampoco en estas casas no viviré…
De inmediato se regresa en el tiempo y se vé
colocando corcholatas en fila. Luego les hace un hoyito y con un clavo las
traspasa. Arriba un hombre en camisa rota
va colocando una a una las lamínas, . Para evitar que el viento se
las lleve, las sujeta clavando las fichas…
Por el camino viene andando un hombre
calvo pero con greñas atrás. Es del tipo de hombres que son cerdos por fuera y
cerdos por dentro…
El individuo saca una navaja de
peluquero y comienza a cortarse las barbas. Otro pasa en un carretón y le
pregunta porque se las está cortando. El hombre cerdo le dice sonriendo que como ya robó mucho debe de cambiar de
aspecto. El hombre le responde que
aunque se quite las ralas barbas siempre seguirá siendo el mismo. Sí, es cierto
pero rasurado y con otro traje de seguro no me reconocerán.
Intenta subir y sí algo le molesta es toparse con seres vomitivos . Busca
una salida para evadir….
Mas tarde se topa con Alejandro
pero cuando tenía once años. Le dice que busca a Martha. Alejandro le señala y
usted sigue las indicaciones. La
descubre con una muleta. Le dice que sufrió un golpe en el pie. Incluso le muestra
una uña negra. Martha tiene 28 años de no verle, sin embargo nota su expresión
de alegre cuando ve su rostro.
Luego de toda esta ceremonia de
encuentros usted le dice que quiere salir de
ese medio ambiente pero no se atreve porque en primer lugar no sabe en
dónde está. Pero busca la primera oportunidad para escapar. Martha le dice que
debe de esperar un poco, es problable que en la mañana ya esté mejorada, tire
la muleta y le pueda acompañar.
Al día siguiente caminan los dos….
Pasa el tonto del pueblo y se tropieza justamente a
un costado de usted. Mira como cae y no hace por ayudarle. Sí no está maneado,
que se levante solo, piensa.
El tonto se incorpora y le dice
que corrió muy rápido porqué le venía persiguiendo un gato blanco, de ojos
azules. Gira la vista y no vé a ningún
gato…
Martha le dice que allá arriba en
dónde está la maquinaria hay una entrada. Esta la destinan para los
trabajadores del edificio, si logramos colarnos sin que nos vea encontraremos la salida….
Suben piso tras piso. El edificio
está conformado por millones de piezas y acero. Los ingenieros diseñaron a mano
cada una de las piezas que luego se fueron encajando por manos expertas….
Llegaron a la cima.. Al salir un
japonés con casco amarillo se limitó a verles, ni siquiera les pregunto que
hacían en el lugar..
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra
Nec spe nec metu.
6 de septiembre de 2012.
Estados Unidos Mexicanos.
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