FINOS , SOPAS, MOTOCICLETA.
En la parte alta de un teatro una mujer se dirige a mi
persona. Lleva un traje negro, el pelo recogido
blusa blanca y zapatos de charol. Me dice que ya llegaron las gelatinas
que mandaron traer de la repostería
francesa. Me explica que no se me ocurra comer ni siquiera un pedazo. Los
postres están destinados a la gente fina. Me quedo con la intriga marcada en mi
cara. Veo como unos empleados con filipina llevan en sus manos los exquisitos
dulces.
Bajo por la escalera. Tal parece que andan reparando algo o
más bien lo están remodelando.
Unos hombres, cuatro en total van cargando un piano. Me
decido . Agachándome le pregunto al que va
atrás ¿ sí él se considera fino?. Pujándo por el esfuerzo me responde
atropelladamente que finos solamente los perros.
Quiero averiguar sí las personas tienen eso que llaman
pedigree. ¿Quizá sangre de color azul.?.
Recuerdo las
gelatinas. Están penadas para mí. Solamente alcancé a ver que las hicieron con
higos, fresas, duraznos y uvas.
Sigo en camino y llego a la sala principal. Me mezclo entre
las gentes y una a una les pregunto sí se consideran personas finas o son
solamente personas que simplemente sudan , comen, huelen,gritan y cagan. Los
menos no tiene valor de responder de
forma que quede convencido.
Unos mostraban caras de sorprendidos, otros de cierta irritación,
los más sin saber qué responder.
Decido regresar
por mis propios pasos. Subo una
escalinata hasta el escenario principal. Me acercó decidido al frente de un
micrófono.comienzo a preguntárles de nuevo sí se consideran finos. Ninguno se
mueve. Les explico esto porque hace unos momentos llegaron sendos postres.
Me dijeron que no me atreviera a tocar
ninguno, que las delicatessen estaban destinadas a las personas finas. Como veo
que no están en ese rango entonces debo entender que los dulces quedan a mi
disposición.
Dicho esto me dirigí de nuevo por la escalera. Tomé dos
platones y los demás les solicité a los muchachos que llevaban el piano que los
tomaran y me acompañaran.
Salimos a la calle . A las primeras personas que vimos les
invitamos. Un desaliñado me preguntó si
no estaba envenenado. Ya vé usted que
los pobres apestamos.
En otro sueño me encuentro con la fría. Está en medio de dos
hombre. Les habla sobre unos platos con sopa.Estos le preguntan que cómo cuánto
le deben. La fría calculadoramente les dice que les ha servido sopa desde hace
un mes. Luego saca una libreta y hace cuentas. Les mira y les dice que le
deben quinientos pesos con veinte. El hombre sin pelo saca su
cartera y busca los billetes. La fría los toma y sin guardárlos sale del lugar.
Yo la espero sentado, la fría sale por la izquierda y se va.
Ahora estoy trepado en una motocicleta. Me enerva que la
maneje dificultosamente. Estoy acostumbrado a llevar autos. Las motos tienen
todo al revés. Subo por una calle empinada.
Cruzo por la avenida y decido regresar. Pienso que este mundo
de reglas, ordenamientos y leyes sólo están pensados para que las acaten los
idiotas. Voy en sentido inverso. Estoy seguro que eso ya lo viví. Y también sé
que en un momento se aparecerá quién deba infraccionarme o pedirme dinero. Veo
a dos motociclistas policías. Me miran en la rapidez y no me fuman. Decido irme por la banqueta. Giro y me detengo. No
tengo licencia que me permita conducir este artefacto..
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu.
3 de Agosto de 2012.
Estados Unidos Mexicanos.
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