CAMBIO DE ESQUELETO,DOCUMENTOS, CORO.











Recostado, rígido me encuentro. Soy como una tabla de roble. Un señor que se dice doctor de los huesos entra en la habitación. Tiene entre las manos un maletín. Lo reposa sobre una mesa que dicen perteneció a un general. Quién lo sabe. A menos que eche marcha atrás y viaje al pasado . ¿Pero qué caso tiene?. Fue su tiempo . Vámos ni siquiera me interesa saber quién plantó el árbol y le cuidó con esmero hasta que otro llegó y en  la necesidad de  fuego , agarró un hacha, le metió sus buenos tajos hasta que el árbol cayó del lado izquierdo. Muerto. Otro, llegó y dijo que él cobraría cien pesos por arrastrar el árbol pero que para eso tendría que seccionarle en tres pedazos para que sus mulas pudieran arrastralos. Luego llevarlos a la carpintería del Señor Matías. El pagaría una cantidad  de acuerdo a la calidad del árbol. Ahí si entran en problemas porque el viejo es un viejo duro que no te dá ni una mosca de más.

El árbol descansa algunos meses. Luego le ordena a un carpintero aprendiz que corte el tronco en una sección que previamente  ha señalado con un lápiz rojo. Después llegará Matías y con la habilidad  que tiene en el oficio cortará diestramente los pedazos de árbol, hará los cortes exactos, sacará la madera y comenzará a  elaborar muebles  diseñados por encargo. Una de estos, es decir la mesa fue solicitada por un general como ya les había dicho líneas arriba . Más bien por la esposa de un general. La llevaron entre dos cargadores. La esposa les pidió que la depositaran en la esquina de  este cuarto.Desde entonces no se ha movido.

 Ahora llega el doctor de los huesos. Nunca he entendido porque sí el cuerpo es un todo porque la necedad de que haya especialistas  pá todo. Si te enfermas de un ojo, estás enfermo de todo. Sí te enfermas del hígado, estás enfermo de todo. El gran pedo viene cuando te enfermas del alma…Y ahí si mi buen ¿ quién chingados te cura?


Me dice el doctor de los huesos que me incorpore. Me levanto. Saca una cinta métrica y me mide.Dice que mi estatura no es común. Dice que sobre salgo de la media aceptada. Luego acerca su cara a  mi espalda. Pone su oreja y me dice también que los latidos de mi corazón están  comportándose de manera razonable. Que por lo que a mi me toca no moriré  próximamente.

Dice que el único problema que tengo es que mi esqueleto ya dio de sí. Que se debe de sustituir por uno nuevo. Abro los ojos como tratando de entender como o de qué manera hará para cambiarme el esqueleto?. No tengo ni las más remota idea de cómo se podrá hacer esto. Aunque también debo de comprender que con las técnicas actuales  no es de  sorprender que alguna vez hasta nos hagan desechables. Que seamos personas de usar y tirar...




Le digo al doctor que haga lo que crea conveniente. Así que extiende un papel con unos datos. Hace un garabato y me lo entrega en propia mano….

Bajo una escalinata que según me informan es la escalera principal de  mi alma mater o mi madre nutricia . No. Mi alma mater es la escuela de la calle. Admirando la calle, esa es la escuela. Lo demás es solo vanidad.

Bajo con un cierto desagrado. Minutos antes me explican que para que pueda matricularme debo de pagárles  ochocientos pesos. Les digo y les tornó pero ninguna de mis palabras les causan efecto. Dicen que sí quiero pertenecer debo de pagar. De lo contrario estoy fuera de la sociedad. Es decir; úsese y tírese…


Lo que ellos deberían de saber que en este país no hay obstáculo que  atore sí tienes dinero.

Ya verán. Buscaré quién me  venda a precio módico mi título de  médico cirujano y partero. Siempre quise ser partero..

Es que en verdad debe de ser una aventura  ver los pujidos y los dolores de la mujer. Y ver como llegan al mundo  las nuevas personas. Es como ver brotar una flor en tus ojos…

Para mi agrado. Hay un  grupo coral que según me informan cantarán para mí. Es verdad que me encuentro conmovido. Yo he cantado para muchos. Pero nadie lo había hecho para mí. En la vida real nadie. Solo los pájaros.
 Ahora en este sueño de agrado. Miro la formación, son personas artistas.


Me paro enfrente de ellos y ellos comienzan a cantar  una obra de Don Wolfang Amadeus. Mi corazón tiene pálpitos, me sudan las manos y me escurre una lágrima discreta que me enjugo con el codo…

Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
29 de Agosto de 2012.
Estados Unidos Mexicanos.


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