INDIVIDUO
ENOJADO AL EXTREMO, VESTIDO DORADO, JAVIER, HOTEL, ERUVIEL….
A través de
una puerta de vidrio verdoso se encuentra un hombre blandiendo un martillo. El
dice que ya estuvo suave que todos se aprovechen de su persona. Que ya no está dispuesto a
seguir con esta farsa.
El hombre
amenaza a todo aquél que quiera entrar. Dice que si alguno se atreve le
despedazará la cabeza a esa mujer que la tiene arrodillada y en estado de sock.
Usted lo
observa, espera unos minutos, se fuma un tabaco. Luego jala aire como para
esconder el miedo. Se acerca. El hombre al verle blande de nuevo el martillo.
Sus ojos tiene todas la intenciones de que le partirá la cabeza a la mujer.
Señor,
señor…. ¿ Puedo hablar?...
El hombre
enrojecido de ira se acerca y le mete un golpe severo a la puerta. Usted se hace a un lado, los vidrios saltan.
Por suerte ninguno le pega o le toca…..
Hace un
intento por segunda vez. El hombre se sienta en un cajón. Usted le permite el
silencio. Después le dice; ¿que pasó señor?... El hombre comienza a llorar.
Arroja su arma, la mujer sale corriendo…….
Usted se
encuentra recostado boca abajo y con los brazos extendidos y en plena calle.
Son las doce del medio día.
Hay una
multitud. Están a la espera de que llegue una mujer.
Las caras de
estos presentes muestran una alegría inusitada. Algunos bailan, otros cantan…
Picado por la curiosidad decide esperar en la misma posición.
De pronto
todo comienza a gritar, otros más aplauden. Montada en un carro negro negro una
mujer de cuerpo espectacular, levanta su brazo y saluda. Todos como le dije
están bien contentos. ¿Quien será la dama en cuestión?.
El automóvil
se detiene y la fémina desciende.
Muestra una pierna, ella es de piel blanca. Incluso se atreve a decir que tiene
un aire a María de Lourdes cuando estaba en sus mejores años….
Usted se
levanta, los calores arreciaron. Sube
por una escalera. Llega a un mirador. Desde ahí puede ver.
Cuando la
mujer hace un giro descubre que es su madre. Ella por su expresión parece no
notar su prescencia así que baja nuevamente. ¿Se acerca y le pregunta sí se acuerda cuando le llevaba en
ancas de la yegua allá en Canelas en Durango?.
Su madre, es
decir la mujer del vestido dorado solamente levanta los hombros. La música
sigue. Ahora toca una agrupación de jóvenes
rancheros….
¿Le vuelve a
preguntar a su mamá si se acuerda cuando alguna ocasión en 1967, usted se cruzó al paso de las amazonas que briosas como sus caballos al galope
cruzaban un aro con listones?.
Su madre
volvió nuevamente a levantar los hombros, giró la cara y volvió a sonreírle al personal…
Se acerca un
hombre molacho. Es una persona sumamente descuidada. Tiene los pelos hirsutos,
no se acicala como se acicalan los hombres putos…
.Le dice que subió a ese mirador porque quiere ver mejor a esa mujer en su vestido de oro……
.Le dice que subió a ese mirador porque quiere ver mejor a esa mujer en su vestido de oro……
En la casa de su abuela, abre al puerta colorada. Sentado se encuentra Javier. Javier lleva puestos sus lentes que le sirven para ver de lejos y para ver de cercas. Le dice que se está documentando para el domingo. él hará las preguntas a los que pretenden. Su cara es como de angustia. Me pregunta si le puedo explicar para qué carajos sirve el ADN?. Esos son tan changos que ni han de tener.....
Se sienta un lado de Javier y
comienza a explicarle…
Estás perdido Javier. No tenemos otra que llamar a la edecán……
Sale de la casa sin comprender porque Javier no da una.
Llega al Palacio Municipal en dónde gobierna Eruviel. Su papá aparece como en una sombra. Siempre con sus chamarra al estilo
Echeverría, su paliacate rojo.
Coloca su dedo índice en los labios y le dice Shtttt. Usted entra y le
pregunta ¿ que hace ahí?. Le dice en voz baja que hablará con el Eruviel para pedirle que le nombre Secretario
General de la liga.
Para eso tienes que darle una cátedra de temas agrarios. De eso ni te
preocupes. El problema es que ya hay un Secretario. Púes que lo despida y ya
está.
En eso entra Eruviel. Como usted no tiene vela en ese entierro se agacha
y comienza a bolear las botas de su papá..
Dos veces hubo de ir a ese hotel que se encuentra en la punta del cerro. Dicen que se llama
Buenavista de Cuéllar, allá en la sierra de Guerrrero. Sepa Dios.
Entra. Hay de primeras un salón de amplias proporciones.
Necesita primero registrarse para que le den un cuarto. Una persona
situada en un mostrador le informa con cara de molestias que sí va a pagar con
tarjeta de crédito debe de acudir con esa señora copetona.
Camina hasta el otro extremo.
Toma asiento. La mujer le mira, con
una jeta más grande que la anterior saca
un folleto, le dice que para que le puedan dar la habitación primero tiene que
compra unos boletos de avión. Ese es uno de los requisitos.
Usted le informa que nunca en su puta vida se ha subido a un avión. Y no
lo hace porque le dan miedo las alturas. La última ocasión que se trepó fue
cuando tomó ese cacharro en Puerto
Escondido. Era un avión verde como esos modelos que se usaban en la segunda
guerra. El piloto llegó lentamente. Se subió por una escalerilla desvencijada.
Se asomó y les pidió a a los pasajeros que también lo hicieran. Así que se
dirigió a la escalerilla. Grande fue su
temor al descubrir que la puerta de entrada
a la cabiba era una puerta de pino como las de tu casa….
El avión enfiló al mar. Luego
comenzó a girar y se regresó. Al rato ya estaba divisando la sierra de Oaxaca.
El avión volaba tan bajo que inclusive se podían ver a los arrieros llevando
leña encima de sus burros…..
Así que le dijo a la urraca que de ninguna manera. La mujer bajó la
cara, le arrebató el folleto de las manos
se levantó y se marchó.
¡Vieja jija de la chingada¡, le gritó. La mujer solo se limitó a
mostarle el dedo medio simulando que tenía una gran verga en su mano.
Presa del coraje o la ira que es lo mismo salió del hotel . Los
paseantes o futuros huéspedes le miraban azorados. Y cómo nó, si usted parecía
el diablo mismo.
Buscó una banca en el jardín,
sacó una cobija y se durmió…..
Después de un mes tuvo que regresar. Extrañamente no viajó en avión. Es
un microbús de ruta, de esos que se desarman y que llevan una vida de más
de veinte años, le dijo al conductor que
sí lo podía llevar a Buenavista de Cuéllar.
El hombre grasoso, con la camisa
desbrochada y mostrando un solo pelo en el pecho , arrugó su cara de perredista
rencoroso le dijo entre dientes maltratados que
lo dejaría en el cruce del mata camino.
Allí se subirá un chafirete
exprimentado. Ese sí sabe volar.
En el trayecto decidió sentarse en la parte posterior del camioncete.
Una mujer nalgona y vestida de guinda , se acerca justamente en su hombro. Luego aprovecha que el camino tiene agujeros, hoyos
y piedras y que el camión se estremece para
acercarle su culo magistral.
En esos momentos no puede hacer nada porque la fría está precisamente
sentada en la parte de atrás. Así que saca su libreta de notas, le escribe su
número y le dice que la espera a las
afueras del hotel a las diez de la noche. Arranca el papel, la mujer lo toma y
se lo mete entre las teclas.
Llegan al cruce de mata caminos.
El carromato se detiene, se baja
el grasoso, se sube otro de peores
condiciones. Con el motor en marcha,
jala pá atrás una de las palancas y el
transporte comienza a elevarse. Es un microbús –avión. Cruzamos por
múltiples chozas, abajo la gente comienza a arrojar granos de maíz piensan que
somos una especie de ave de fierros y hojalata.
¿ Le pregunto al grasoso número dos sí su chingadera no se cae?. Es
probable, estas mierdas se compraron cuando era Regente Espinoza Villareal. Y
de eso ya le cuelga. ¿Y porqué no le hacen llegar alguna petición al que está
ahora?. No joda tío, ese guey no hace nada…. Ya me lo imagino en su despacho
rascándose las bolas…….
Llegamos al hotel. Son las nueve.
Debo de hacer nuevamente el trámite para que me den un cuarto. Una mujer
diferente le dice que sí voy a pagar con
crédito debo de acudir a aquella mesa. Giro la tatema y de nuevo la misma
mujer.
Decide que ya no lo hará, sale del hotel, mira su reloj, casi dan las
diez. De dirige al sitio en donde lo
esperará la mujer de vestido guinda. Se sienta en una banca. La banca tiene una
inscripción. Dice que el Ayuntamiento de Buenavista entrega estas bancas para
beneficio de la población.
Escucha como truena la hojarasca. Mira una silueta, la mujer se acerca.
Ojala que sea ella. Y sí. Es precisamente ella. Le saluda, le pide un Malboro.
Usted no fuma. Ella sí.
Le pregunta su nombre. Ella fuma
y le dice lacónicamente que es la estrella de la noche…. ¿Pero tu nombre
verdadero?, le vuelve a preguntar. Ese es; Estrella de la noche….
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
9 de Junio de 2012.
Estados Unidos Mexicanos.
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