CAROLINA
Todavía no alcanza a amanecer
cuando se pueden percibir los píos de los pájaros. Por ejemplo los que están en
ese árbol de pino u oyamel, deben de amanecer contentos porque presienten
en su organismo que la vida comienza de
nuevo. Y así debe de ser seguramente.
Son las seis de la mañana, escuchas
para variar el Candombe de la aduana y
Montevideo en mí. Alguna extraña conexión debe de haber entre los sonidos de
las guitarras la misma Montevideo y Carolina.
De ella sabes poco y lo poco que sabes lo sabes poco como decía el filósofo.
Por principio de cuentas te puedo
decir que ella se presenta así, de
improviso, como un viento fugaz que te golpea la cara. Se hace presente con su
mirada que te escudriña, sus señales son pocas
y no sabes sí le gusta el tango, sí fuma tabaco negro o duerme sola. Eso
no lo sabes a ciencia.
Estás abriendo los ojos y ahí está, su mirada
escudriñadora quién sabe qué te dice pero todo te inspira.
Tomás un café seis horas más
tarde, acudes por unos libros a la Biblioteca pública y abrís las
solapas. Hundes tus pupílas y
cualquier frase, palabra hacen que vuelvas
descubrirla cubierta con su
suéter y sus manos finas.
Anteriormente las cartas eran
consuelo. Tomabas un papel y comenzabas a escribir ideas. Como esas cartas que le enviabas. De
lo que sí puedes estar seguro es de las
maneras en que expresas el sentimiento.
Siempre es igual, abundante lo das a manos llenas, siempre ha sido así. Desde
aquellos amores tempranos, de manos sudadas, de besos robados. De andar por los
parques, mirar la fuente etcétera etcétera…
Por ahora no hay solidez, ella es
como te digo es un viento del sur Veracruzano. Quién sabe sí una tempestad de
Julio o una primavera de marzo.
Ahora que la veas si es que se llega
el caso lo primero que haras será ponerle una flor en la oreja y cantarle una
canción. Ella va caer en el desconcierto
pensará que andás pirado che . Pero así será.
¿Donde estará en estos momentos?.
Todavía la acompaña la modorra?. ¿Qué estará soñando soñando?
A punto de dar las siete, se
levantará e irá a darse un baño. Se
cubrirá las carnes. Luego se peinará su pelo negro, se mirará al espejo . Sacará
los maquillajes, cubrirá sus labios con bilé, los abrirá y cerrara para
juntarlo en un beso que entrega al aire mismo , y se dará su mano de gato.
Luego saldrá quién sabe a dónde. Se subirá
apresuradamente a un transporte y sacará
un texto de ideas literarias.
Y pasara un día o quizá un mes y
ahí estará; Carolina siempre fiel le escribíste una tarde.
Tomás el texto de Cortázar ella es tu Maga. La mina
de Montevideo que bebe mate y habla y habla y mueve la manos como apoyo a su
lenguaje mientras escucha la voz de lija
del majo de Úbeda.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
28 de mayo de 2012.
Estados Unidos Mexicanos.
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