GATOS ESTERILIZADOS,DECAPITADA EN CANARIAS, DE NUEVO VIAJANDO EN COCHE USADO,AMENAZA DE AGUA.
GATOS ESTERILIZADOS,DECAPITADA EN CANARIAS, DE NUEVO VIAJANDO EN COCHE USADO,AMENAZA DE AGUA.
Es posible que a nadie le interese, y quizá tenga razón, vámos. La gente solo va en busca del poder económico, del poder para someter, y ninguno o casi ninguno hace labor de hormiga.
Pero como aquí en la tierra del fango y la mentira institucionalizada uno se encuentra que todavía hay cierta esperanza.
Me dice la srita Huerta que se nota la carencia de espíritu de algunas que se dicen personas. Estas maltratan a los animalitos. Y desde ahí comienza el ciclo. Luego estos mismos serán golpeadores, luego ladrones y posteriormente homicidas.
Ayer para no ir más lejos dice una familia que se trasladaba en automóvil por la ciudad segura en la zona de Santa Fé, dicen que se les acercó un niño de 12 años con pistola en mano, que disparó rompiendo uno de los cristales y que les robó sus pertenencias.
Ese es el resultado de las políticas públicas de educación y de las fallas en la atención social a estas familias disfuncionales. Que únicamente ven la solución en el hurto, en la violencia sin límite.
También quiero decirles que le colocamos una trampa a los gatitos que viven en situación de calle. El pensamiento es esterilizarlos para que no sigan echando más seres indefensos a este perro mundo.
Se colocó la trampa y el que se decidió, presa de su curiosidad fue el guerito. Su madre, es decir la mamá gata fue en su busca. En eso llegó su otro hijo al que le dicen rabito, la trampa se cerró y solamente quedó atrapado el rubio. Con la jaula en mano la señorita Huerta lo trepó a su camioneta rotulada. Ahí podías escuchar los maullidos de desesperación por salir. Incluso la madre gato y su hermano cruzaron la calle dando gritos de deseperación por su familiar. Ahí comprendí que en verdad son mejores los animales que las mismas personas. Angustiados por la situación de su congénere.
Esperamos a que llegara Ricardo pero se le hizo tarde, así que yo en uso de las facultades que yo mismo me otorgo le dije que le lleváramos a la veterinaria para que fuera sometido a su operación.
Llegamos después de un trayecto de sumo calor. Una vez en el consultorio hospital bajó la caja trampa. El guerito invadido por el estrés del miedo y los nervios se aventaba de un lado a otro en el interior de la jaula.
La veterinaria nos dijo que mañana, o sea el día de hoy pasaramos a recogerle. Haber cómo quedó.
Por estar metido en este ajetreo se me olvidó comentarles que un señor en la islas Canarias se metió en un bazar y sin razón alguna tomó a una sexagenaria por el cuello . La tomó por el pelo y la degolló. Luego en un alarde de locura le cortó la cabeza por completo. Salió del local mostrando su trofeo como en esa pintura de Caravaggio.
Cabe señalar que en la otra mano llevaba su enorme cuchillo de destazar pá lo que se ofreciera.
Ya cansado del bregar en la batalla del cotidiano me dispongo a dormir…
Voy subiendo un cuesta arriba. Allá me espera mi hermano Antonio el que acaba de fallecer en un día de enero. Me dice con la mano que vaya. Me desplazo entre las gentes que suben y bajan, cada una en su infierno. Al llegar con el Tony me pide que subámos a su carro destartalado. En un Dodge al que le puedes ver las láminas enmohecidas. Y como todo se acaba. Mi abuela decía que si se echan a perder los fierros cuanti más las carnes guangas y enjutas.
Antonio me lleva a una casa como aquellas que construía el INFONAVIT en los años setenta. En su interior un músico de cumbias de arrabal, dice a los que van llegando que le deben de pagar mil pesos por solo el derecho de entrar. Este guei cobrando por la entrada.
Y que das a cambio le pregunté? . Me mostró unas barajas con las caras de políticos de quinta. Pá esa mierda, mejor me regreso le dije.
Como no estaba dispuesto a pagar, decidí decirle al Tony que yo me marchaba.
Al salir como a las seis de la madrugada la calle se había transformado en un canal. Además de esto pude ver como las gentes comenzaron a gritar, sus caras mostraron los rostros del miedo . En unos minutos más estaríamos todos muertos. Yo les voy a decir, le dije a mi hija que se acercara a mí con el propósito de despedirme.
Curiosamente no mostré ningún temor de perder la vida.
Por una de las calles aledañas comenzó a pentrar con una fuerza descomunal grandes cantidades de agua , parecía que el océano se metio en la Campestre Churubusco.
Vi en directo como las gentes se perdían en ese mar, como morían en medio de gritos y ayes de dolor. Cabe aclarar que el agua no llegó a mí nunca. Solamente se salpicaron mis zapatos. Mi hija también quedó sentada al lado mío.
Al ver tantos muertos le pregunté que lectura le dejó esta lección. No sé ni qué decir me contestó. Yo tampoco dije nada…..
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu.
14 de mayo de 2011.
Estados Unidos Mexicanos.
Es posible que a nadie le interese, y quizá tenga razón, vámos. La gente solo va en busca del poder económico, del poder para someter, y ninguno o casi ninguno hace labor de hormiga.
Pero como aquí en la tierra del fango y la mentira institucionalizada uno se encuentra que todavía hay cierta esperanza.
Me dice la srita Huerta que se nota la carencia de espíritu de algunas que se dicen personas. Estas maltratan a los animalitos. Y desde ahí comienza el ciclo. Luego estos mismos serán golpeadores, luego ladrones y posteriormente homicidas.
Ayer para no ir más lejos dice una familia que se trasladaba en automóvil por la ciudad segura en la zona de Santa Fé, dicen que se les acercó un niño de 12 años con pistola en mano, que disparó rompiendo uno de los cristales y que les robó sus pertenencias.
Ese es el resultado de las políticas públicas de educación y de las fallas en la atención social a estas familias disfuncionales. Que únicamente ven la solución en el hurto, en la violencia sin límite.
También quiero decirles que le colocamos una trampa a los gatitos que viven en situación de calle. El pensamiento es esterilizarlos para que no sigan echando más seres indefensos a este perro mundo.
Se colocó la trampa y el que se decidió, presa de su curiosidad fue el guerito. Su madre, es decir la mamá gata fue en su busca. En eso llegó su otro hijo al que le dicen rabito, la trampa se cerró y solamente quedó atrapado el rubio. Con la jaula en mano la señorita Huerta lo trepó a su camioneta rotulada. Ahí podías escuchar los maullidos de desesperación por salir. Incluso la madre gato y su hermano cruzaron la calle dando gritos de deseperación por su familiar. Ahí comprendí que en verdad son mejores los animales que las mismas personas. Angustiados por la situación de su congénere.
Esperamos a que llegara Ricardo pero se le hizo tarde, así que yo en uso de las facultades que yo mismo me otorgo le dije que le lleváramos a la veterinaria para que fuera sometido a su operación.
Llegamos después de un trayecto de sumo calor. Una vez en el consultorio hospital bajó la caja trampa. El guerito invadido por el estrés del miedo y los nervios se aventaba de un lado a otro en el interior de la jaula.
La veterinaria nos dijo que mañana, o sea el día de hoy pasaramos a recogerle. Haber cómo quedó.
Por estar metido en este ajetreo se me olvidó comentarles que un señor en la islas Canarias se metió en un bazar y sin razón alguna tomó a una sexagenaria por el cuello . La tomó por el pelo y la degolló. Luego en un alarde de locura le cortó la cabeza por completo. Salió del local mostrando su trofeo como en esa pintura de Caravaggio.
Cabe señalar que en la otra mano llevaba su enorme cuchillo de destazar pá lo que se ofreciera.
Ya cansado del bregar en la batalla del cotidiano me dispongo a dormir…
Voy subiendo un cuesta arriba. Allá me espera mi hermano Antonio el que acaba de fallecer en un día de enero. Me dice con la mano que vaya. Me desplazo entre las gentes que suben y bajan, cada una en su infierno. Al llegar con el Tony me pide que subámos a su carro destartalado. En un Dodge al que le puedes ver las láminas enmohecidas. Y como todo se acaba. Mi abuela decía que si se echan a perder los fierros cuanti más las carnes guangas y enjutas.
Antonio me lleva a una casa como aquellas que construía el INFONAVIT en los años setenta. En su interior un músico de cumbias de arrabal, dice a los que van llegando que le deben de pagar mil pesos por solo el derecho de entrar. Este guei cobrando por la entrada.
Y que das a cambio le pregunté? . Me mostró unas barajas con las caras de políticos de quinta. Pá esa mierda, mejor me regreso le dije.
Como no estaba dispuesto a pagar, decidí decirle al Tony que yo me marchaba.
Al salir como a las seis de la madrugada la calle se había transformado en un canal. Además de esto pude ver como las gentes comenzaron a gritar, sus caras mostraron los rostros del miedo . En unos minutos más estaríamos todos muertos. Yo les voy a decir, le dije a mi hija que se acercara a mí con el propósito de despedirme.
Curiosamente no mostré ningún temor de perder la vida.
Por una de las calles aledañas comenzó a pentrar con una fuerza descomunal grandes cantidades de agua , parecía que el océano se metio en la Campestre Churubusco.
Vi en directo como las gentes se perdían en ese mar, como morían en medio de gritos y ayes de dolor. Cabe aclarar que el agua no llegó a mí nunca. Solamente se salpicaron mis zapatos. Mi hija también quedó sentada al lado mío.
Al ver tantos muertos le pregunté que lectura le dejó esta lección. No sé ni qué decir me contestó. Yo tampoco dije nada…..
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu.
14 de mayo de 2011.
Estados Unidos Mexicanos.
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